Ratos juntas.

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Narra enid

Luego de volver del pueblo, ordemanos las provisiones y preparamos algo juntas, para así poder cenar a gusto ambas..

Todo en sí estaba saliendo bien, la alegría me inundaba una y otra vez al recordar que este lugar sería mi nuevo hogar junto a la chica que amo, o al ver ese anillo en mi mano..

Al acabar de cocinar, tomé unos platos que apenas estrenaríamos y los coloque en el comedor, era grande por lo que mientras mer estaría en la punta de este y yo a un lado..

Ambas llevamos lo que preparamos a en comedor y mer decidió a abrir una botella que encontramos en la alacena, siendo un vino de uva..

Nos sentamos y comenzamos a comer en un silencio cómodo, pero tenía esa necesidad de hablar y relajar más el ambiente..

Pero no sabía que decir, ella se veía tan tranquila, la comida estaba realmente deliciosa y el vino no era tan fuerte.

-en verdad este lugar necesita un poco de tu color.. -comento mer colocando otro bocado en su boca-
-oh.. ¿Enserio? -pregunte tras tomar un trago de mi vaso- pensé que te desagradaba el color..

Ella me miró fijamente para luego tomar se su vaso, para luego pasar su mano sobre la mía..

-no puedo odiar algo que es parte de ti.. -dijo para luego volver a comer-
-claro... -comenté sintiendo un revoloteo en mi estómago- tal vez mañana pueda colocarle un poco de color a nuestro cuarto..

Ella solo asintio con la cabeza y seguimos cenando, aveces comentábamos como nos pareció el pueblo, siendo muy tranquilo y lindo..

Tras acabar la cena, ambas recogimos lo usado y fuimos a la cocina, donde yo me encarge de lavar los platos mientras ella guardaba unas cosas..

Mientras secaba los platos para acomodarlos sentí un abrazo por mi espalda, siendo de ella que me abrazaba..

-te amo.. -escuché en un murmullo-
-seque el último vaso y lo guarde, solo para voltearme y abrazarla- yo te amo más nubarronita..

Nos quedamos así por unos segundos hasta que el cansancio vino a nosotras y decidimos ir a la cama..

Al entrar de nuevo a ese cuarto, me recordó el lado de mer, el negro cubría casi todo..

Camine a un armario que compartíamos ambas y tome mi pijama para caminar al baño.

-¿a donde vas? -comenta mer tras de mi-
-a cambiarme para poder dormi.. -comente parando mi caminar y volteando a verla-
-corazón.. Ya te e visto todo igual que tu a mi.. -dijo con una sonrisa- pero si te sientes cómoda cambiandote en el baño esta bien..

Asentí mientras sonreía, poco a poco iríamos tomando ese ávido de casadas, pero ahora seguía siendo algún noviazgo que tienen dos jóvenes enamoradas..

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Narra merlina

Mientras enid se cambiaba yo hacía lo mismo para luego desatender la cama y acostarme, tal vez podría leer un poco de no ser que estoy cansada.

Ver este cuarto diferente a lo que es mi visión me disgusta un poco, aunque no recordaba con totalidad cada detalle si sabía que todo aquí cambiaría, para ser un contraste hermoso..

Me acomode mejor entre las sábanas negras, que eran frías al contacto, y cerré los ojos, buscando quedarme dormida..

Claro hssta que segundos después sentí un peso extra en la cama y como alguien se removida entre las sábanas para luego sentir un abrazo, al cual correspondía solo acercandome más a ella..

-buenas noches, corazón.. -hable en un murmullo-
-buenas noches, mi nubarronita. -la escuche decir-

Su aroma era tan tranquilo que en poco tiempo caí dormida, solo escuchando la tranquilidad de el cuarto y persiviendo como nuestros aromas se volvían a mesclar como el la escuela..

~·~·~·~·

A la mañana siguiente desperté aún en ese abrazo, me sentía cómoda y relajada que no pensaba pararme pronto..

Como enid estaba sobre mi pecho, me dedique a acariciar su cabello mientras esperaba que despertará...

Esa tranquilidad duró un par de minutos, hasta que sentí como ella se removi entre las sábanas, para luego acomodarse y dibujar una sonrisa en sus labios..

-buenos días, corazón -dije llamando su atención-
-buenos días, nubarronita -dijo para acomodarse y  darme un beso-
-¿qué es nubarronita, enid? -pregunte curiosa al ya escuchar bastante el apodo-

Ella me volvió a besar para luego pararse y antes de salir del cuarto, en el marco de la puerta me vio y sonrió..

-es como un diminutivo de nubarrón... -dijo alegre- es una nube muy grande, espesa y obscura.. Por alguna razón siento que te queda..

Con lo último dicho asentí con una ligera sonrisa dibujada en mis labios, ella salió de él cuarto mientras yo me quedaba apara acomodar nuestra cama.

Al terminar fui a la ducha para tomar un baño y salir a la cocina, ver las paredes negras, apenas con picas de colores grices me hubieran gustado en un pasado, pero siento que con la mínima gota de color seria más acogedor este lugar..

Mientras bajaba a la cocina, el aroma a hot cakes y café llegó a mi nariz, junto a ese característico aroma a algodón de azúcar y uvas dulces..

Una leve tonada de música se encontraba escuchando desdé la cocina, conociendo los gustos de enid, era alguna de taylor Swift.

Al entrar pude ver como ella estaba ahí, frente a la estufa, con su pijama aún puesta, con un pequeño y desordenado chongo..

A lado de la estufa dos platos con hot cakes y un poco de fruta en cada uno,  a lado de cada plato una taza de café, mientras del otro lado de la estufa todos los ingredientes desordenados y una bosina pequeña donde salía la música..

Mientras ella aún calentaba algo en la estufa, hacía un pequeño baile y cantaba un poco la canción..

Me acerque a los platos y tazas, para tomar una, aunque me sorprendió que uno ya tenía leche, mientras el otro era negro.

Tome el que parecía más amargo y al probarlo comprobé que era tal cual me gustaba..

-linda canción.. -comenté tras tomar otro sorbo de mi café- ¿cocinas igual de bien que como cantas?

Ella pego un pequeño grito, pero al voltear a verme esa expresión de sorpresa y miedo cambiaron a la de una sonrisa..

-ayer probaste que se cocinar.. -comentó tras unos segundos-
-si.. Puedo afirmar que tienes un toque para cocinar.. -dije tomando otro sorbo de café-

Ella sintió y apago la estufa, para tomar de su traza de café, se veía fascinada por el sabor pues su sonrisa sólo creció más..

Deje la taza donde antes y tomé ambos platos para llevarlos al comedor, ella me siguió con ambas tasas y un taro de miel.

El desayuno fue tranquilo, la luz de el sol entraba por las ventanas iluminando todo el comedor, dejándome ver perfectamente esa sonrisa que apesar de todo me encanta...

Predestinadas. ·~Weinclair~·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora