Capítulo VII

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Sakura se deslizó al suelo cuando Sasuke la soltó. Estaban fuera, explorando. Sasuke se movía tan rápido que podía llevarlos a cientos de kilómetros en cualquier dirección. A ambos les tomó algo de tiempo para acostumbrarse a estar presionados cerca. Sakura se apoyó en él. Sus hombros desnudos tocaron su desnudo pecho y se estremeció. Sus emociones estaban alborotadas, una vez que la dejó en el suelo. Su mano descansó sobre su cadera. Era difícil estar tan cerca de él, tratando de saber qué emoción era realmente suya; y cuando se tocaban, le sentía a él, también. Sasuke juró que su escudo sólo podía darle lo que necesitaba si sus emociones así se lo pedían. Era extraño tener tanta cercanía con un completo desconocido que sabía lo que ella quería al segundo en que lo quería. Definitivamente, Sasuke la distraía. Tenía que concentrarse en algo más, aparte de él.

Ante Sakura había un banquete para sus ojos. El planeta era una utopía por todas partes a las que viajaban. Follaje, estanques, arroyos, ríos, todo lo que debió haber tenido el Jardín del Edén. Sakura se sentía como Eva. Si había un Dios, se estremecería si ella comparaba a Sasuke con Adán. Una capa de rocas apiladas cubiertas de musgo subía a quince metros de altura delante de ellos. Sakura, se descalzo, subió a la cima con Sasuke cerca. El replicador sustituyó la ropa de Sakura con una pequeña camiseta que dejaba al descubierto sus hombros, pantalones cortos grises ajustados, sin calcetines, sin zapatos. No es que ella no tuviera todavía los suyos. No había nada en aquel planeta capaz de dañar sus pies. Y estando rodeada por el escudo de Sasuke, nada podría causarle ningún tipo de daño.

Sakura se sentó al llegar a la parte superior y suspiró. No había pájaros, no podría haberlos, no sin cadena alimentaria. El ecosistema se basaba totalmente en las plantas. No había insectos zumbando. Ni siquiera estaban presentes las cucarachas. Sólo el follaje se agitaba con una pequeña brisa. Dondequiera que iban, el follaje se agitaba. Estaba aburrida como el infierno. No había nada para mantener su atención, excepto Sasuke. Era una sensación extraña que la llevaba hacia él. Él sentía curiosidad por ella, hasta el punto de ser molesto. Quería saberlo todo, mientras que él se comportaba algo huraño con su propia historia. No necesitaba volverse para saber si él la estaba mirando fijamente, siempre lo hacía.

- "¿Por qué no me hablas de ti, para variar un poco?" - dijo Sakura luego de un suspiró.

- "No hay mucho que decir."

Ella ladeó su cabeza para mirarlo con incredulidad.

- "Has vivido por cuatrocientos años. Algo interesante a debe haberte ocurrido durante ese tiempo."

- "Mis padres murieron debido a que un científico Tonans creyó que envenenando el agua acabaría con el enemigo. En cambio, lo utilizaron en todas las hembras. Todas murieron y así también murieron sus compañeros. Orochimaru, el Tonan que me crió, es pura maldad. Él no puede amar, no sabría cómo. Por lo tanto solo odia. Su tipo de Tonans se está reduciendo cada día más."

- "Él es la persona que me va a matar o algo peor, si nos encuentra."

- "Sí. Es un guerrero muy poderoso. Este apareamiento le ha dado una ventaja. Tu vida y la mía dependen de lo fuerte que soy. Pero es más seguro aquí."

- "Tengo otras responsabilidades en la Tierra. Tengo familia. Mi tía Tsunade estará muy preocupada."

- "Los Tonans quieren hembras en edad fértil. Las niñas van a estar bien, como tu tía."

Sakura miró su trasero a la espera de que apareciera una cola. No lo hizo.

- "Has visto la destrucción. ¿Cuando va a parar?"

- "No lo sé."

- "No me gustan las tormentas en la Tierra, pero Sasuke, este lugar es aburrido como el infierno."

SxS EL DEFENSORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora