Capítulo IX

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- "Bueno, bonita, puedes quedarte. Sin embargo, tu novio se va."- dijo uno de los hombres.

Los demás se rieron.

- "Sakura, no. No puedes pararlos, corre." - declaró la mujer mayor.

Sasuke se retorció. La mujer tenía que ser la tía de Sakura. Podía oler la esencia de la familia. Alguien había hecho daño a su familia. Sasuke vió rojo. Su escudo luchó con él por un momento y luego se calmó con pesar al tener que ceder; los varones humanos no podían competir con Sasuke, blindado o no. Sasuke flexionó sus músculos y quería maldecir cuando oyó una pequeña rotura viniendo su la camisa. Las niñas le parecieron muy pequeñas a Sasuke, gritaron y estiraron sus bracitos hacia Sakura. Sintió la indignación y el miedo de Sakura.

¨ Nadie asusta a mi compañera. ¨

Cuando se acercó el primer hombre, un tipo rollizo rastrero de un metro noventa y ciento veintisiete kilos, Sasuke negó con la cabeza. Sasuke era cientos de kilos más pesado de lo que parecía. Con los humanos, lo que ves es lo que obtienes. La jodida bola de grasa se llevaría una sorpresa. Cuando se acercó el hombre presumido, con barba, Sasuke se limitó a golpear con su pie en las entrañas del tipo. El imbécil gordo voló y Sasuke tuvo ganas de reír cuando el macho se estrelló contra la única pared. Todas las demás paredes estaban caídas. Una de las niñas se quedó sin aliento. Sasuke percibió que las tres mujeres resultaron heridas de alguna manera, y estaba enfadado. Los otros dos hombres le atacaron; él los agarró y golpeó sus cabezas juntas. Se dio cuenta de que había ido demasiado lejos de inmediato. Sasuke los quería muertos, pero hizo un trompo, al darse cuenta de que si las mujeres veían que sus cerebros se mezclaban podrían tener miedo de él.

- "Sólo vamos fuera para..."

Sasuke se detuvo antes de mentir.

- "Sacarlos y enviarles hacia su destino." - se precipitó a decir Sakura, con una mano en la boca, conteniendo las náuseas.

- "Oh, planeo enviarlos allá." - dijo Sasuke y sonrió.

Una vez fuera de la vista de las hembras, Sasuke lanzó a cada uno lo más lejos que pudo. Hizo lo mismo con el tercer hombre. Los tres estaban muertos. Cuando regresó a Sakura, sollozaba en los brazos de su tía. Percibió el alivio, la felicidad y la tristeza. Demasiadas emociones venían de su pequeña compañera y luchó para mantener su escudo abajo. Sasuke se acercó a Sakura y puso sus dedos sobre sus desnudos brazos. Las secreciones se filtraron en su piel, ella hipó y se calmó.

- "Conocí a Sasuke. Tuvimos que escapar de la tormenta. Cuando pasó, decidimos que no podíamos separarnos. Necesitaba volver a casa. Me enamoré de él. Tú también le amarás."

La tía de Sakura le miraba de una manera extraña.

- "Ya le quiero, cariño."

Sasuke podría sospechar que ella sabía que había algo diferente en él. Tendió una mano hacia él. Sasuke sintió su calor y su honestidad. Ella estaba feliz que estuviese aquí. Su escudo estaba gritando que hiciera algo por los hematomas de ella y Sasuke estaba molesto. Pero no era una niña, no podía curarla. Sasuke sintió la humedad en la palma de su mano y por un momento la tía de Sakura pareció sorprendida. Sus dedos se levantaron para tocar los hematomas. Sasuke sabía que no sentiría ningún dolor. Al menos podía ofrecerle esta amabilidad.

¨ Pobre hembra. ¿Por qué alguien la golpearía? ¨

- "Vamos a ver si podemos salvar esta pared. Sasuke, mi nombre es Tsunade. Puedes llamarme tía Tsunade o solamente Tsunade. La decisión es tuya."

Sasuke sonrió. Nunca antes había tenido una tía. Había algunas costumbres humanas a las que podría acostumbrarse. Las dos jóvenes se arrastraron hacia adelante. Ambas eran muy pequeñas y malditamente lindas. La más pequeña tomó su mano y Sasuke tembló. Ella se había lesionado y su escudo estaba gritándole de nuevo.

SxS EL DEFENSORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora