diez

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parques, cámara fotográfica y un picnic improvisado.

harry admiraba impresionado la costosa cámara que sostenía en sus manos.

—no sabía que te gustara la fotografía.

louis levantó los hombros y sonrió.

—no sabes muchas cosas sobre mi, harold. —el omega bromeó.

—solo es harry, no es harold. —el alfa aclaró con una sonrisa tonta. —es interesante, ¿te gusta por el modelaje o alguna de esas cosas?

el omega tomó otra fresa del gran tazón que habían llevado.

—me gusta tomar fotografías, es una forma de enseñarle al mundo lo que yo veo.

el alfa asintió.

—¿tienes una perspectiva bonita del mundo, omega sabio? —el alfa bromeó rascando su barbilla con su mano derecha.

louis hizo rió.

—no exactamente, reconozco que tengo privilegio, —el omega levantó los hombros. —además de que no todo en mi vida es perfecto.

harry prestó atención al omega.

—¿puedo saber? —el alfa vio con atención al omega.

—odio los paparazzis. —el omega hizo una mueca. —eso es algo relacionado a las cámaras que detesto.

harry hizo una mueca.

—se ve que son muy molestos. —el alfa gruñó. —quiero decir, yo en mi cumpleaños diecinueve me alcoholice tanto que termine durmiendo en una banca enfrente de un bar, desperté en mi ropa interior y sin calcetines, quiero decir... me sentí observado por la gente al despertar, pero pensar que esas fotografías estarían en el internet toda mi vida... es difícil.

a louis le gustaba hablar con harry.

es un idiota.

tiene historias increíblemente estúpidas o que simplemente pudieron evitarse si el alfa hubiese utilizado un pensamiento crítico al menos, pero aún así este era un gran alfa.

inteligente a su manera.

louis negó y rió en voz baja con sus manos tomando la cámara en sus manos.

—veamos... —el omega vio a harry. —harry, eres atractivo, si quieres tener una buena fotografía solo relájate.

el omega tomó su cámara y apuntó hacia el rostro del alfa.

—intenta encontrar tu lado bueno y sonríe. —el omega dijo con seguridad.

harry hizo una mueca cuando escuchó el típico sonido de la cámara al tomar una fotografía.

—no es tan sencillo como tú crees, cachorro. —el alfa levantó una ceja.

louis asintió y vio con una mueca las fotografías que tomó.

—lo sé, por eso me pagan, harry. —el omega rió.

harry le ofreció una sonrisa dulce al omega que levantó su cámara con rapidez y tomó una fotografía del alfa.

una sonrisa linda, hoyuelos dulces y una mirada suave como el caramelo.

—te lo dije. —el omega le enseñó la fotografía al alfa.

harry no quería admitirlo.

pero su sonrisa era por louis.

su sonrisa había sido encantadora y suave porque frente a él se encontraba el ser más adorable que había visto en su vida.

an omega in the alphahouseOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz