VII

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El camino del agua era seguro, se trataba de un largo caudal que iniciaba desde lo más alto de las montañosas sierras, donde abunda el agua en su esplendor así también como las bajas temperaturas, siempre prefirieron habitar cerca de las montañas, las mesetas y sierras, eran climas helados si pero eran diez veces más seguros que las ciudades abandonadas, donde lo único que les sirve son los fármacos y alimentos enlatados, entre otros objetos como armas y ropas.

Yoongi había sido el primero en salir, despejando el área lo suficiente para que sea transitable, le siguió Jyo cargando a Jennie y su ballesta además de los cuchillos adicionales en su cinturón, Taehyung salió con las manos vacías al menos tenía salud y no lo habían amarrado como un prisionero, al final estaba Jimin con los dos niños. Todos cargaban mochilas y el equipamiento necesario para cualquier circunstancia imprevista. A excepción de los infantes.

Incluso Taehyung se vio a si mismo como un cargador de pertenencias, sólo que no le dieron ningún arma para defenderse, alegando que sería protegido por todos. Observaba la vegetación enferma a su alrededor, no tenía idea de que la contaminación fuera tan veloz sobre la pigmentación en las hojas verdes sufriendo el daño, pronto sus ramas se volverían escamosas hasta llegar al tallo y por consiguiente las raíces.

Un proceso biológico que se adaptaba al medio donde pertenece.

Fue de gran interés analizar minuciosamente a la familia de híbridos durante el viaje, actuaban con mucha cautela, eran silenciosos y se comunicaban mediante lenguaje de señas, incluso a veces bastaba con un intercambio de miradas para entenderse, creía que tenía mucho que ver con el hecho de que sus instintos animales eran la clave. Lo supuso analizando al alfa.

Yoongi no sólo tenía la capacidad del olfato, tacto, gusto, audición y visión aguda, podía predecir lo que se acercaba incluso a una velocidad determinada, él acabó con humanos y animales infectados en cada ocasión surgida, sus sentidos estaban completamente atentos y ligados a su razonamiento, mandando un estímulo de respuesta más eficaz que cualquier otro cuerpo jamás antes visto. No esperaba menos tratándose de un alfa puro. Sería más interesante aún llevarlo a Busan para realizar experimentos.

Llevaban caminando dos días y dos noches, durmieron no tan cómodos en las alturas de los frondosos árboles y comieron mientras los rayos del sol se apreciaban en el horizonte. Para el tercer día sus pies dolían y el cansancio se hacía notar en los rostros de los tres, a excepción del alfa. Había pasado mucho tiempo desde su último viaje largo, fue antes de que Jennie saliera al mundo. No obstante, no van a correr el riesgo de saber lo que pasa si se detienen puesto que los niños son una desventaja, todos juntos eran vulnerables y Yoongi sabe eso.

Busan quedaba a siete días de caminata, lo sabe porque alguna vez existieron allí, pero desconoce la existencia de dicho refugio, era una razón por la cual no confía en el rubio. Jimin recuerda perfectamente su ciudad natal, todo era caos y destrucción la última vez que estuvo allí, luego de que perdió a sus padres le tocó migrar a ciudades vecinas, todo con la esperanza de salir de aquél infierno. Sin embargo, no se trataba unicamente de su ciudad, era el mundo entero destruyéndose con la pandemia que llegó y se propagó en menos de seis meses.

Fue lamentable en ese entonces. Los recuerdos permanecen en su memoria y atormentan en sus pesadillas alguna que otra noche, pero eso es todo porque no da lugar a que las imágenes salgan a flote en su presente.

La pequeña iba dormida prendida a su chupete en un cargador de tela que facilitaba a Jyo para poder utilizar las manos en un caso necesario. Jiyoon caminaba al lado de Jimin en completo silencio, nunca se quejó pero se le notaba el cansancio en su carita, en cambio Giyo no había resistido y después de comer pidió ser cargado, para Jimin era un peso extra.

I N S I D EWo Geschichten leben. Entdecke jetzt