Cartas sin destinatario

Traiciones

Hola Lili, te escribe Luisa desde Londres.
Recuerdas este chico del que te hablé? Nael.

Alto, cabello largo, delgado, responsable, amable , divertido.
Quería contarte que hace ya varias semanas perdí comunicación con él, comenzó a comportarse raro, a ignorarme o solo se limitaba a responder mis mensajes, me sentía horrible, ni podía concentrarme por que en lo único que pensaba era en que había hecho mal para que dejara de interesarse en mí, cada vez que veo su nombre en mis archivados me entra una nostalgia inmensa y lo único que quiero es llamarlo o escribirle algún mensaje saludando o exigiéndole una explicación, es extraño.

Jamás pensé enamorarme de alguien como el, desde que nos conocimos me di cuenta que éramos bastante compatibles pero yo trataba de auto convencerme de que estar con el era lo correcto y que no podía rechazarlo después de todo lo que paso con el, hubo cosas que el hizo que no me gustaron en lo absoluto y que al principio me negaba a aceptar pero con el tiempo me fui acostumbrando y terminé dejándolas pasar.

La última vez que nos vimos yo estaba furiosa con el y justo ese día le dije que me molestaba que no respondiera mis mensajes o que hubiera dejado de llamarme, cuando estuvimos solos el estaba en su celular y al acercarmele lo tapaba o lo escondía y fue ahí cuando supe que había otra persona, que ya no le era suficiente, lo único que pude hacer fue despedirme de el con besos y caricias que se tornaron íntimas.

Me encantaría que me escribiera o que tan solo intentara llamarme una vez para aclararme las cosas, quiero encontrarmelo y pasar enfrente suyo y solo limitarme a saludarlo, ver la expresión de su cara al verme y darse cuenta que me perdió completamente, que ya no me interesa volver a salir con él porque me hirió con su falta de interés pero lo que más me duele haber perdido tanto tiempo imaginando cosas que jamás pasaron ni pasarán, haber esperado todos los días por 4 meses sus mensajes, sus regalos, sus llamadas, porque aunque me regalara un chocolate se lo recibía con una sonrisa al saber que había pensado en mi.

¿Que nos paso? Me lo pregunto todos los días y obtengo la misma respuesta "es un perro", si, lo sabia pero quería creer lo contrarío pero lamentablemente el me lo confirmó días después cuando una amiga lo mencionó, al parecer ya estaba con otra persona, el había elegido a alguien más para formalizar las cosas que conmigo no pudo, te escribo esto con lágrimas en los ojos porque su recuerdo duele y mucho.

Antes de terminar solo te deseo un amor correspondido, un amor real, un amor fructífero que te deje muchas cosas buenas, que puedas crecer con otra persona y que ambos logren complementarse.
Hasta que lo/la encuentres seguiré siendo tu mendiga naranja.

Nos vemos pronto, con cariño Lulú.

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Volvimos al ruedo, terminó este libro en este mes.🤞🏻💙

mf :)