El Corazón Del Duque - SOUTH PARK (Kyman- OMEGAVERSE)

Capítulo 4

-CASAMIENTO?- Pregunto un rubio levantándose de la mesa, haciendo que los vasos de agua caigan.

-Si Duque...- Afirmó Eric tapándose la boca con la mano tratando de no ver a los ojos al otro.

-Eric, p-pero por qué? Que fue lo que ocurrió aquella noche con el duque?- Butters estaba completamente sorprendido. Eric suspiro con miedo, no le quería decir nada especto de aquella noche, pero ya había soltado la sopa. 

-La noche en la que habías realizado aquella fiesta en la que caí en los afectos del alcohol, estuve con el duque... Debido a eso, ahora tengo una semilla dentro de mi- Explico mientras jugaba con sus manos.

-UN BEBÉ?- El rubio agarro entre sus dedos, su cabello, lo revolvió hasta quedar despeinado- E-esto no puede suceder...Yo creí que....Oh dios mío!- Agarró un pañuelo de la mesa y limpio el sudor que se asomaba en su frente- Mi plan...- Murmuró temblando en su lugar.

-Duque....N-no entiendo el porqué de su reacción...Se encuentra bien? Que es lo que acaba de decir?- Hablo Eric tratando de alivianar las aguas, levantándose de su asiento, para luego acercarse al más alto y agarrarlo de la mano.

-Eric! No te das cuenta de lo que hiciste? Que dijo tu madre? Ahh por eso estás aquí...- Contesto su pregunta mientras apoyaba ambas manos sobre la mesa, mirando un punto fijo del plato de postres que se encontraba arruinado por el agua.

-Se me fue todo de las mano...Por favor...No le digas nada a mi madre, se lo suplico...- Rogó el castaño frunciendo el entrecejo. Butters se quedó en silencio, luego miro a otro lado, aparto al Omega y salió de la habitación sin explicación alguna.
Eric no entendía el porqué de la reacción de su amigo, estaba muy confundido.

Las horas pasaron y Eric, no volvió a ver al rubio. Este no le dirigió ninguna palabra luego de aquella charla de la mañana. No quiso almorzar, merendar o cenar con él, algo que realmente le preocupaba bastante, ya que Butters nunca tuvo tales actitudes hacia el otro. Temía que pronto se iba a tener que ir de la casa. 

Había terminado su comida, su plato aún estaba lleno, pero no le apetecía para nada seguir comiendo. Tenía tantos problemas en la cabeza, que su estómago estaba revuelto, provocando náuseas y poco apetito, aunque de cierto modo, también podría tratarse de su bebé.

Limpio su boca con la servilleta a su costado, y se levantó con cuidado de la mesa.

-Eric...- Escucho a su espalda. Aquella voz que le provocaba un mal sabor. De dio la vuelta y se encontró con aquella figura que por el momento le desagradaba.

-Madre...- Soltó seco dando unos pasos para atrás, mientras la otra mujer se le acercaba.

-Estaba tan preocupada...- Hablo con un tono de supuesta preocupación. Eric sentía que le hervía la sangre- No sabía en dónde estabas...Estoy tan feliz de poder verte, ahora vamos, volvamos a casa, hay muchas cosas de las que tenemos que hablar...- Trataba de sonar dulce y convincente, pero Eric estaba negado de volver con ella. El Omega negó con la cabeza, tragando en seco.

-N-no se  me acerque...- Soltó serio, utilizando formalidades, para mantener distancia hacia la mujer.

-Eric, escucha a tu madre....!- Ordenó con un tono duro, mientras su mirada se tornaba oscura.

-Como se enteró de que estaba aquí..?- Ignoro por completo a la mujer, la cual se quedó con las palabras en la boca, furiosa a punto de explotar.

Liane se mantuvo callada unos segundos, pensando si era correcto hablar-Me lo ha dicho su amigo...- Expuso sorprendiendo al Castaño.

-B-butters....- Nombró en un tartamudeo, seguido del mismo dolor de estómago. Se sentía traicionado, su confianza se había roto en mil pedazos- MIERDA!- Grito sorprendiendo a su madre y a sí mismo, por tales palabras impuras. Sintió un fuerte dolor de estómago. Rodeo a la mujer con prisa y salió de la habitación, no sin antes golpear las puertas para que se abrieran. No miro hacia atrás, importándole poco la expresión de la cara de su madre. Al estar en el pasillo se encontró con Butters, que de seguro estaba escuchando todo. Lo miro con rabia pura, quería matarlo, lo había lastimado, sentía que todos estaban en contra de él.