3.Casa

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Después de la boda y un pequeño intercambio de champagna entre todos los felices esposos fueron a su hogar.

Era extraño para Draco llamar hogar a algo que no fuera su casa en la ciudad, una parte de su ser esperaba que la casa fuera como cualquier otra casa de campo, que fuera regular y no tuviera nada que la hiciera ver especial así cuando el día llegará no le dolería irse sin embargo sabía que esto nos eria posible cuando Harry le mostró lo que sería su hogar a apartir de ahora.

Una bella casa de dos niveles, lo suficientemente grande para ser considerada una mansión quizás. Tenía un hermoso jardín delantero adornado de grandes árboles, dos de ellos tenían colgada una amaca, la casa era de acabado rústico por fuera, con la fachada de ladrillos a la vista pero está a su vez era cubierta por enormes enredaderas.

— En primavera toda la casa se ve de color lila por la flores —le responde el alfa aún cuando no ah preguntado nada.

Draco quiso decir que espera poder verlo.

Por dentro la casa era igual de bella, los enormes ventanales dejaban entrar suficiente luz y adentro habían tantas plantas como afuera, Draco amaba las plantas. Harry le mostró la sala, y el comedor y la cocina totalmente amueblada.

— Yo... No sé me da muy bien cocinar — dijo tímidamente — pero puedo buscar un libro de cocina eh intentar cocinar algo.

— Tranquilo Omega, yo cocino muy bien asi que déjame encargarme de eso.

Omega, Harry llevaba llamándolo así todo el día, era conciente que como esposos deberían llamarse alfa y Omega respectivamente pero no podía evitar pensar que esos apelativos eran solo para una pareja que se amaba y aún que había agradecimiento no había amor

Una pena.

Harry continúo su tour mostrándole las cinco habitaciones, una era de Harry, la más grande era de Draco y la contigua a esta la del futuro bebé, había una más alfondo que estaba cerrada y Harry había pedido no entrar en ella más no había explicado el por qué.

Draco no preguntó más.

— Mi padrino me dijo que eres pocionista — comento Harry durante la cena.

— Estaba estudiando para eso.

— El terreno es bueno para plantas y atrás hay un espacio techado que puedes usar como tu propio invernadero si deseas.

— ¿Quieres que trabaje? — pregunto algo curioso, no era normal que alfas enlazados dejarán trabajar a sus omegas, pero Draco no era su Omega.

— No, no si es que no lo queires es solo que, habrá días, muchos días, en lo que no podré estar aquí durante las mañanas y supuse que para evitar el aburrimiento te gustaría hacer pociones.

Harry era tan buen alfa ¿Por qué no lo conoció antes cuando su corazón no lloraba por nadie?

Se odio un poquito.

— Draco quiero que te sientas cómodo a mi alrededor, no quiero que andes temiendome.

— Disculpa Harry, pero es que todo esto es tan raro —tomo aire y considero dos veces antes de preguntar — ¿Por qué aceptaste?

— Bueno... Cuando estuve en la guerra no importaba a qué pueblo me mandará siempre había una calle que estaba repleta de omegas buscando alfas — Draco se estremecio por la imagen mental — ¿Sabes que era lo peor? No rogaban por dinero o por un comida, rogaban por una mordida, todos saben que llevar a termino un embarazo sin una mordida es imposible y muchos de esos omegas eran viudos o ingenuos abandonados que buscaban desesperadamente aferrarse a ese pedazo de esperanza.

Definitivamente Draco quería llorar y es que era muy cierto, su naturaleza omega estaba echa para rechazar a un bebé si no estaba marcado esto para evitar embarazos de violaciones o abusos. Pero habían muchos, como él, que tenían un corazón muy blando y se aferraban rápidamente a ese cúmulo de células y añoraban que los llamará mamá

— Yo era un coronel en esa epoca asi que muchos venían a mi pero apenas me habían salido los colmillos— dijo en son de chiste—  y estaba tan enceguecido por la guerra que no tenía tiempo para algún Omega — Draco vio como Harry se pasaba las manos por el pelo totalmente frustrado — Cuando escuché a mi tío hablar sobre ti solo pensé que era una voluntad de Dios, una nueva oportunidad para hacer lo que no pude antes. Ayudar a alguien.

— Eres demasiado bueno Harry— Draco ya estaba derramando lágrimas — Yo... Yo no merezco tu ayuda.

— No,no Omega — Harry rápidamente se levantó de la silla y fue hacia el arrodillándose para poder ver su rostro agachado — tu mereces todo, mereces el mundo por qué tú único pecado fue amar a alguien que no te amó lo suficiente.

— ¿Co...como sabes que no me amo lo suficiente?

Harry alzó sus manos acunando el rostro de Draco apreciando cada facción suya.

— Por qué si yo hubiera sido el jamás te hubiera dejado.

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