Oscura promesa... ||Cookie run•Darklico||

#06; Nuevo "hogar"

Era un nuevo día en la torre del caos, o mejor dicho... En el Vanilla Kingdom, Dark Choco veía con pena a todos esos ciudadanos corriendo aterrorizados ante la presencia de Dark Enchantress, sin su rey para protegerlos estaban desamparados pero no podía hacer nada al respecto, veía el pueblo destrozado y todos escondidos... Simplemente le rompió el corazón.

Cuando menos se dió cuenta estaban todos frente a Dark Enchantress quien estaba sentada en el trono, trono que solía ser de Pure Vanilla antes de su muerte o desapareción, nadie sabía que había pasado con él ni con el resto... Tampoco era asunto de nadie, tampoco iban a quejarse, si bien el ambiente de lo que solía ser un castillo lleno de luz, esperanza y amor ahora daba miedo, desconfianza y traía consigo oscuridad, la eterna oscuridad de Dark Enchantress cookie.

Dark Choco paseaba por aquellos pasillos y un brillo llamo su atención, una sala que aparentemente no había Sido destruida ni tachada, tenía cinco ventanales todos de distintos colores y figuras, el joven pelinegro empezó a verlos uno por uno con curiosidad.

Azul celeste brillando como el cielo, la silueta de Pure Vanilla cookie desbordaba paz y amabilidad.

Amarillo radiante como el oro, la heróica y confiada silueta de Golden Cheese cookie se mostraba en dicho ventanal.

Verde tal como el bosque, la vibra y energía que soltaba dicho ventanal con la silueta de White Lily cookie se le hacía muy familiar e incomoda a Dark Choco.

Rosado lleno de pasión, amor y esperanza, la silueta de Hollyberry cookie transmitía calidez, confianza, seguridad y valentía, siempre fue una gran persona.

Y por ultimo, violeta... Violeta tan radiante que cegaba los ojos del joven príncipe quien veía aquel ventanal fijamente como si estuviera reviviendo recuerdos, la imponente silueta de su padre lo hacia temblar recordando una y otra vez aquel momento.

Sus palabras y las palabras de su padre, su vida pasaba ante sus ojos recordando todo de sus días en el castillo, hubiese tenido un ataque de pánico de no ser por un ruido que llamo su atención lo que le hizo girarse bruscamente pero se calmó al ver que quien estaba con el era Licorice, habían tomado confianza desde aquel día e incluso bromeaban entre ellos, el mago se acercó a éste y fijo su vista en los ventanales

— Supongo que son los que solían llamarse heroes ante de la batalla contra Dark Enchantress cookie.

— Asi es, Pure Vanilla, Golden cheese, White Lily, Hollyberry y... Dark Cacao.

— Este tal Dark Cacao se parece a tí.

Choco empezó a temblar de nuevo cosa que Licorice notó y puso su mano sobre el brazo de éste

— ¿Está todo en orden?

— Te tengo confianza así que voy a contarte, pero si ésto se descubre por boca tuya te juro que voy arrancarte los dientes

Licorice se le quedó viendo atento a lo que tenía que decir, no era un soplon de todos modos... Dark Choco dió un suspiro antes de levantar la vista al ventanal violeta

— Los conocí a todos y cada uno de ellos, algunos llegaron a ser como familia para mí, otros... Eran mi familia; Pure Vanilla a veces iba visitarme, algunas veces iba al Hollyberry Kingdom a jugar con el hijo de Hollyberry cada que mi padre me lo permitía, decía que me desconcentraria de mi entrenamiento... Dark Cacao me exigía mucho, pero... Quiero confiar en que solo quería lo mejor para mí.

Hacia lo posible para que las lágrimas salieran de sus ojos mientras Licorice se le quedaba viendo en shock, ahora todo tenía sentido... Aquellas palabras de Choco, el como llegó a su equipo, aquella foto, su parecido con aquel rey, ese rey era su familiar, Dark Cacao cookie era su padre; cuando el mago entro en razón puso su mano sobre el brazo de Dark Choco quien lo miro confundido, Licorice le regaló una sonrisa

— No se que es lo que haya pasado entre tu padre y tú, se que tampoco es de mi incumbencia... Pero siempre que lo necesites estaré aquí por si quieres contarme algo.

— Estás siendo muy amable... ¿Necesitas algo acaso?

— Nah, solo me gusta el chisme.

Soltaron una risa a la par y tras unos segundos el pelinegro le agradeció al hechicero, luego empezó a contarle lo que sabía o conoció de cada uno de estos héroes y le gustaba que fuesen solo el y Licorice... O eso creía.

Había un tercer par de ojos admirando y escuchando la situación y la historia de Dark Choco, Pomegranate cookie estaba de pie en la entrada y había escuchado todo incluida la relación de Choco con su padre, dió una sonrisa que no traía consigo ni una buena intención antes de irse de allí, no había lugar para la bondad o la compasión en su corazón vacío y oscuro y estaba dispuesta a usar aquello que había escuchado a su favor, para su beneficio sin importar si lastimaba al joven príncipe.

Aquella noche llegó de manera fugaz, Licorice se encontraba caminando por los pasillos admirando la luna carmesí que iluminaban el castillo dándole un toque macabro acompañada de todas las estatuas del lugar, algunas intactas, otras con una gran "X" en la cara hecha de punta roja, algunas pocas rotas o decapitadas, carteles de Dark Enchantress por todo el lugar, era terrorífico para cualquiera; mientras caminaba escucho ruidos extraños y rápidamente fue hacia donde provenía dicho sonido solo para encontrarse a Dark Choco temblando de rodillas en el suelo y Pomegranate frente a el claramente enfadada.

Licorice rápidamente se acercó y pudo ver los ojos de Dark Choco, estaba sometido a una ilusión por Pomegranate

— ¿¡Que es lo que haces ahora!?

— No es de tú incumbencia...

— ¡Dark Enchantress nos prohíbe lastimarnos unos a otros!

— No utilices el nombre de mi señora en vano... Y si una palabra sale de tu boca al respecto terminarás igual que el ¿Quieres ver a tu familia de nuevo?

Licorice empezó a temblar y sólo agachó la cabeza, Pomegranate sonrió victoriosa y saco de su trance a Dark Choco antes de irse de allí, cuando estaba fuera de la habitación el hechicero se acercó a Choco poniéndose de rodillas frente a él quien estaba temblando con la respiración agitada pero levanto levemente la cabeza cuando vio las manos de Licorice sobre sus antebrazos.

— ¿Estás bien, te duele algo? Lamento haberte dejado solo... Ella a veces es demaciado impredecible.

— Nos escucho...

Licorice estaba confundido pero sintió un ligero dolor en el pecho cuando Choco se enderezó arrodillandose, sus ojos estaban llenos de lágrimas.

— Ella nos escuchó en la sala de los ventanales, escuchó todo...

El hechicero estaba en shock, no sabía que hacer, que decir... Simplemente no lo pensó mucho antes de abrazar a Dark Choco el cual le devolvió el abrazo luego de unos segundos, no decían nada... Tampoco era necesario hacerlo; no sabían el porqué pero ambos se sentían en paz envueltos en dicho abrazo, ninguno de los dos quería separarse o romper aquel contacto, se sentía reconfortante y por primera vez en muchos años, Dark Choco sintió una calidez en el pecho, una calidez tan suave y acogedora que no le gustaría que se fuese nunca.