42

1K 82 6
                                    

-¿Por qué?- me miró fijamente

-Por mi esposo

-¿Qué fue lo que sucedió?- volvió a preguntar

-Desde qué pasó lo de la operación, mis padres me daban por muerta, de hecho desde antes...ellos estaban seguros de que moriría por la operación- recordar todo esto me hacía querer llorar como una niña pequeña haciendo berrinche porqué no le quisieron comprar un juguete que quería

-K-katsuki me defendió, les dijo que yo viviría y que ellos estarían presentes para presenciarlo...- mis ojos comenzaban a amenazarme de las lágrimas -Cuando pasó lo de la muerte de Katsuki...de llevar sus cenizas al columbario...ellos...me dijeron que Katsuki merecería seguir vivo Algo así como si yo no mereciera seguir con vida...- bajé la cabeza, recordar esto me hacía llorar a pesar de haber saltado mucho de la historia

Jeanist, al notar esto, me abrazó. -Si recuerdo haber visto a tus padres aquí...pero no supe de eso Saori...lo siento- sobaba mi espalda

---

Si el hecho de que alguien que quieres, muera, ya sea una mascota, un amigo o quien sea, es doloroso, al igual que es mucho el dolor cuando se trata de tu alma gemela...de tu otra mitad.

Algo que sé de sobra es que nunca, pero nunca de los nunca se le desea la muerte a alguien, por mucho que te caiga mal esa persona, no se le debe desear, porque el dolor de la muerte es algo que te destruye, algo que deja muerta alguna parte de ti.

Lloraba con aquella urna en manos, mi llanto que quizás se pudiera escuchar de aquí hasta otro continente. El dolor donde sentía que saldría el corazón de mi pecho.

Este dolor que simplemente es inexplicable e indescriptible, donde la palabra dolor queda muy corta.

De camino hacia el columbario, a dejar las cenizas de mi esposo...

Elegí un lugar lindo y totalmente personalizado para él...un lugar que se ve elegante, al igual el espacio que compré para él, aunque si lo ves detalladamente vienen varias cosas que lo caracterizaban.

Un color anaranjado adornando aquel cristal con pequeñas formas de explosiones...

Estaba a punto de meter la urna, no quería hacerlo. No quería que esto fuera real.

creí que el problema con mis padres ya había sucedido, puesto que sentí la pesada mano de mi padre en mi brazo.

-Todos extrañaremos a Katsuki, cielo- me dijo mi padre, con su voz calmada.

Yo asentí y coloqué cuidadosamente la urna dentro

al hacerlo volteé a ver a mis padres y fui a sus brazos, llorando con mucha fuerza.

-Si tan solo tú y Katsuki hubiesen cambiado de lugar...que alguien más te hubiera dado su corazón... él estaría con nosotros- dijo mi madre, y yo me desconcerté

-¿A que te refieres?- la miré con mis ojos hinchados por haber llorado

-Que todo hubiera sido mejor si Katsuki fuera el que estuviera vivo- yo simplemente creí que esto no era real.

-¿Estás hablando en serio...? Hubieras preferido que tu hija muriera...- hablaba incrédula

-Acéptalo pequeña...él era un increíble héroe...hubiera hecho más que tú- esta vez habló mi padre

Que no se merece que lo llamara padre.

-bajé la cabeza- Lárguense- hablé segura

-Saori, ¿es en serio?- preguntó mi madre incrédula

-Lárguense- estiré mi mano, señalando el pasillo que da hacia la salida -Háganlo ahora si no quieren que los corra yo misma

Ellos me miraron desconcertados, dudaron unos segundos hasta que salieron

Estaba atónita.

Ellos estaban diciendo eso mientras yo estaba destrozada por mi esposo...

No sabía si todo esto lo que había pasado era real.

Solo sabía que desgracia tras desgracia me sucedía cuando todo parecía mejorar en mi vida.

-¿Quieres que nos quedemos contigo, Saori?- preguntó Kirishima en cuanto llegamos a mi casa

Yo negaba con la cabeza -Quiero estar sola...

-¿Estás segura? yo puedo quedarme contigo si quieres...- esta vez Ashido se acercó a mi, mirándome atentamente

Nuevamente me negué

-Se los agradezco mucho, pero quiero estar sola...- miraba el suelo

-Cualquier cosa, no dudes en llamarme, Sao- se acercó Denki, abrazándome

-Gracias, Den. Te quiero mucho- esta vez si le seguí el abrazo

-Te queremos mucho Sao, no lo olvides- habló Sero. Yo les sonreí de regreso a todos mis amigos para después adentrarme en mi casa.

Y no es para nada difícil adivinar quien cayó en llanto en cuanto me quedé sola, viendo todo vacío, oscuro y abandonado desde mi perspectiva.

"No olvidar cuánto me quieren"

Eso me recuerda mucho a la carta que hizo un rubio.

Aquel que era Mi rubio...

Aquel que dió su vida por mi...aquel que literalmente fue capaz de darme su corazón.

No sabe cuánto lo odio por haberme abandonado....

Solo estoy pensando estupideces

Ni en esta ni en otras vidas podría odiarlo, por más que quisiera, no podría hacerlo...

---

Hay que seguir bailando aunque la vida te quite la música, Saori. -me dió un último abrazo el héroe Jeanist antes de salir de mi casa- Cualquier cosa, no dudes en llamarme. Estaré disponible para ti en cualquier momento

-Muchas gracias, lo tomo en cuenta- hablé sincera

Esperé a que Jeanist entrara en su auto para por fin cerrar mi puerta.

Tengo a personas que de verdad les importo...como ellos me importan a mi...

Estoy bendecida y agradecida por ello.

-¡El precio de esta lavadora!- se escuchó nuevamente en la tele

¡Oh, iré a ver! antes de que la depresión me consuma por las siguientes horas también

𝓢𝓸𝓵𝓸 𝓽ú 𝔂 𝔂𝓸     (Bakugou Katsuki y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora