One shots Wyler

Love

El viento frío le acaricia la cara. El invierno se sentía en el bosque. Da unos cuantos pasos más, esta cerca del lago. Se detiene entre los árboles a mirar el cuerpo de agua. Pronto amanecerá.

Escucha sus pasos acercándose entre las hojas que crujen bajo sus pies. Ha llegado a su cita no planeada. No hizo falta decirle que quería habla con él en privado, ambos saben que tienen muchas cosas que decirse. La tormenta de problemas en la que están atrapados no ha terminado, pero tienen un momento de calma, un momento para traer un poco de claridad.

Se detiene a unos pasos de ella, la mira fijamente, puede sentir su mirada. Su corazón aumenta su ritmo.

Ya no quiere huir.

Ha tomado una decisión.

Toma el valor que no sabia que necesitaba y levanta su mirada. Ahí está él. Su bestia, su Tyler.

No es la primera vez que están solos desde Crackstone, no es la primera vez que hablan en privado, pero esta vez es diferente. Ambos han aclarado sus sentimientos y quieren expresarlos al otro, definir las cosas, saber como serán de ahora en adelante.

Mentiría si dijera que no esta nervioso, él sabe que la quiere y quiere que lo acepte a su lado, pero sabrá retirarse si lo rechaza. Quiere que sea feliz, no importa si no es a su lado, estara bien si ella está bien.

Da un paso hacia ella.

-Merlina, yo...

-Cuando tuve cierta edad llegue a la conclusión que los sentimientos y emociones no son más que un estorbo, una debilidad que puede ser explotada y aprovechada a mi favor.- interrumpió Merlina antes de que él pudiera terminar.

Decidió escuchar lo que su pequeño cuervo tenía para decirle.

- Los acontecimientos de los últimos meses me han demostrado algo... estaba equivocada. Aun creo que puedo aprovecharme de los sentimientos de los demás para mi beneficio... pero... ya no creo que sea débil por tenerlos...

Dio un paso hacia él.

No pudo evitar sonreír con sus palabras, no quería ilusionarse en vano, pero parecia que iba a tener una oportunidad.

- Soy fuerte, me las he arreglado sola y he salido victoriasa casi toda mi vida de esa forma... pero Enid, Eugine, incluso Bianca, me andemostrado que tener aliados es un recurso valioso. Goody Addams me dijo una vez que el camino del cuervo era uno solitario... pero solo yo decido mi camino.

Un paso más cerca.

- No me molestaría recorrer mi propio camino al lado de un compañero adecuado.

Otro paso.

Su ritmo cardíaco se aceleró un poco más.

Lo mira fijamente, no esta acostumbrada a abrir su negro corazón. Pero esta decidida, no va a permitirse seguir huyendo como si fuera una cobarde. Desde la primera vez que fue consiente de su sentir intento negarlo, atribuirlo a una mera confusión, una mala broma de su cerebro, una interpretación equivocada causada por su inexperiencia en el tema. Pero cuando miraba sus ojos avellana, los hermosos ojos de su monstruo sanguinario, no había dudas, no tenía manera de negarlo. Estaba enamorada.

La sonrisa de Tyler se hizo más grande cuando escucho sus palabras. Camino todos lo pasos que quedaban para eliminar la distancia entre ellos. Quería envolverla en sus brazos y no soltarla nunca. Pero aún tenía algo que hacer, su pequeño murciélago le había abierto su corazón, debía corresponderle de la misma manera.

- Mer, he cometido demaciados errores contigo. Se que mi traición no tiene perdón, y no trato de justificarme con esto, pero pasé por una etapa muy oscura en mi vida... no solo por los asesinatos... si no también por el trauma y el abuso que pase...

Sus puños se apretaron cuando recordó esa mujer. Pocas veces había odiado tanto a alguien. Tenia muchas razones para despreciarla, no solo lo que le había hecho a su chico del café o a ella. El recordar su final siempre calmaba la ira de su oscura alma. Volvió su atención a lo importaba en este momento.

- Y aunque aun no puedo decir que tengo la vida resulta, si estoy en un mejor lugar. Me Hyde esta bajo control, tengo control sobre mi mismo y por eso es que me atrevo a decirte esto.

Tomo una pausa para tomar aire, su corazón latía como loco dentro de su pecho, sentía que iba a estallar. Era ahora o nunca.

- Estoy enamorado de ti. Esto que siento es real. No hay ninguna intención oculta o un plan malvado detrás. Sólo soy yo, entregandote mi corazón y pidiéndote una oportunidad para caminar a tu lado.

Silencio.

Es aire se sentía muy ligero a su alrededor, todo se había dicho. El sol empezaba a asomarse por el horizonte tiñendo el cielo de rojo, dándole la bienvenida a un nuevo día.

Merlina estaba tan feliz que casi sonrió, no, estaba sonriendo. Era pequeña, pero no podía negar que la mueca que se formaba en su rostro era una sonrisa.

Bañados por la luz del rojo amanecer, se lanzaron a los brazos del otro. Tyler puso su manos en el rostro de Merlina en una suave caricia. Ella apoyo sus palmas en su pecho. Se quedaron así unos segundos, solo disfrutando la cercanía.

-Entonces que dices ¿Aceptas a esta bestia como un compañero aceptable?- pregunto Tyler con una sonrisa dulce.

- No podría pensar en uno mejor.

Merlina cerró la poca distancia que quedaba entre ambos con un beso. Al inicio suave, luego desesperado. No sabía que lo necesitaba tanto. Ella era inexperta en el terreno de los besos, así que se dejó dirigir por él. Estuvieron así hasta que decidieron volver al pueblo.

Caminaron en silencio con las manos entrelazadas, solo disfrutando de la compañía del otro, la ahora palida luz del sol iluminaba el bosque. La mañana era fría, podían ver el vaho de su respiración. Todo se sentía muy tranquilo. Llegaron al punto donde se separaban, cada uno debía tomar un camino distinto si querían llegar antes de que alguien notará su ausencia. La rodeo con sus brazos y le dio un beso en la frente antes de que se fuera.

- ¿Te veré más tarde? - pregunto sin soltarla de su agarre.

-Por supuesto, aun tenemos que trabajar en el caso.- respondió Merlina con su característica seriedad.

El caso, el nuevo misterio en que trabajaba. Lo había olvidado por un momento. Aún había personas de deseaban acabar con ellos. Seguramente siempre los habría, pero ahora estaban juntos, y eso los volvía más fuertes.

- Ten cuidado.- dijo por fin soltando de su agarre.

- Los que deberían cuidarse son ellos. La piedad no es un concepto que practique.

Le dio una pequeña sonrisa y un último beso antes irse.

-Te veré después.- dijo Merlina a modo de despedida. No sé quedó a escuchar su respuesta y simplemente siguió su camino sin mirar atrás.

Tyler la miro mientras se iba, luego siguió su propio camino. No podía borrar la estúpida sonrisa de su cara. No podía esperar para volver a verla.