Un Caballero Florece entre la Sombra del Fuego

Capitulo 1

Escrito por: DarthPel

Beta'ed por: FreelanceroftheTriforceKeyblade, Grandmaster Robin

Número de palabras: 2,721

Se despertó de forma violenta, su respiración era corta y entrecortada, hasta el punto de que jadeaba, sentía como si su cuerpo ardiera, al mismo tiempo, temblaba de frío. Todos los recuerdos volvieron a él a la vez. Se tocó la cara, su piel estaba fría al tacto, al levantarse, se dio cuenta de que no llevaba camisa. Pero estaba en un lugar desconocido.

Entonces notó algo, prácticamente podía saborear el chakra natural en el aire... ¿desde cuándo había chakra natural en la Tierra?

Lanzó los pies sobre la cama, su mente aún no estaba del todo despierta tras aquel combate de tres días con Madara. Maldijo el nombre de Zelretch, el viejo vampiro lo había traicionado. Esa era la única explicación posible de por qué Madara, en su mejor momento, lo había asaltado.

La melancolía lo invadió, preguntándose qué estaba pasando. ¿Le había fallado a Artoria? Debía de haberlo hecho, de lo contrario era imposible que no se hubiera despertado sin que ella estuviera pendiente de él.

Mientras su mente se despertaba, otro hecho se registró en su cerebro.

Firmas de chakra.

Su mente entró en alerta máxima, pero tras unos minutos sin que nadie irrumpiera en su habitación, decidió intentar algo.

Se acercó al espejo de la habitación, que estaba encima de un tocador. Debía de ser la habitación de una chica.

Inyectó chakra en sus ojos esperando ver los familiares ojos rojos del Sharingan, pero nada.

Naruto cerró los ojos, energía natural y firmas de chakra. Debía de haber sido enviado de vuelta a las Naciones Elementales. ¿Pero cómo? ¿Y por qué había desaparecido su Sharingan?

Lo pensó por un momento, lo mejor era prepararse para una pelea para obtener algunas respuestas.

Naruto suspiró, mientras se paraba frente a la puerta. Si ya no tenía los ojos de Sasuke. Entonces, tal vez podría recurrir a una vieja pero confiable técnica.

Inspiró mientras se centraba, intentando recordar exactamente cuánta energía de sabio debía llevar dentro.

Pero la puerta se abrió de golpe en cuanto empezó, y una voz y una figura familiares gritaron: "¡NARUTO!".

Eso le hizo detenerse.

Sus ojos se abrieron de par en par, todo su cuerpo se congeló de asombro ante la figura que tenía delante.

No, no podía ser.

¿No?

Intentó levantar una mano temblorosa. Pero su cuerpo era demasiado débil, las rodillas empezaron a fallarle.

Su voz era débil mientras gritaba, "¿Ji-Jiraiya-Sensei?" Lágrimas calientes comenzaron a caer de sus ojos. Era como si la cicatriz que se había curado durante su estancia en la tierra se hubiera abierto de nuevo. Reabriendo con ella un torrente de lágrimas, sus sollozos ahogaron todo a su alrededor.

Se volvió insensible a todo lo que le rodeaba, y se limitó a llorar hasta que se cansó y volvió a dormirse.

Naruto finalmente despertó, después de un tiempo indeterminado esta vez. Notó a Jiraiya cerca leyendo un pergamino, sin embargo esta vez, su mente estaba más clara. Sus lágrimas se habían gastado, aunque seguía agotado, no sintió otro ataque como el que tuvo la primera vez que despertó.

Naruto se incorporó, rascándose la nuca, "Probablemente quieras una explicación, ¿verdad sensei?".

"Bueno, considerando que es la primera vez que te diriges a mí como algo que no sea un sabio pervertido... sí, una explicación estaría bien". Dijo Jiraiya con humor.