DIGNO DE TU AMOR [ King y tu]

CAPÍTULO 12

Narra _____

Los días pasaron, y eventualmente, nuestros amigos y conocidos se enteraron de nuestra relación, no es que nos la pasáramos gritándolo o presumiendo acerca de ello, pero tampoco nos molestábamos en ocultarlo.

La reacción de los pecados fue buena, es decir, ya lo esperaban, sin embargo, King no se salvó de las burlas por parte de Ban y el capitán, porque a su consideración, habíamos tardado demasiado.

Tal vez lo único malo-gracioso, fue el susto que papá y Griamore le hicieron pasar a King.

-Flashback-

– ¡¿QUÉ?! – gritaron ambos al mismo tiempo.

Ese día todos visitamos el castillo a petición del Rey Baltra, por lo que aproveché para ver a mi padre, encontrándolo junto con mi hermano, en su habitación. Platicamos un rato e inconscientemente me referí a King como mi novio mientras les contaba sobre mis entrenamientos de los últimos días.

Por lo que, ahora los tenía a ambos mirándome fijamente con la cara llena de confusión. Una sonrisa inocente apareció en mi rostro.

Ups, creo que había olvidado mencionarles mi enamoramiento hacia King.

–Pe-pe-pero ¿En qué momento pasó? –preguntó Griamore totalmente desconcertado.

–Pues hace algunos meses comenzamos a convivir más y las cosas se dieron– dije tranquilamente.

–¿Cómo es que no me di cuenta de eso?

–Porque eres muy despistado sólo prestas atención cuando se trata de Verónica– respondí con un ligero tono de burla en mi voz.

Las mejillas de mi hermano se encendieron en un tierno color rosado provocando risas en nosotros.

–¡Eso no es cierto! – expresó, avergonzado – Además, ¿Qué no esa hada estaba enamorado de la chica gigante?

Aquella pregunta hizo detener nuestras risas.

–¿Eso es verdad? –preguntó mi padre, más serio.

–Eso fue antes, King ya no siente nada por ella, además Diane está saliendo con Howser desde hace meses, y tú lo sabes Griamore...

–Es verdad, pero uno nunca sabe– dijo mi hermano, pensativo.

–King me quiere, me lo ha demostrado– insistí.

Mi padre me regaló una sonrisa comprensiva y me tomó de ambas manos acariciándome el dorso con sus pulgares. –Puedo notar lo mucho que lo quieres, se te nota en la mirada... no quiero que salgas lastimada, hija.

–Harlequin no haría nada para dañarme, confío en él– respondí, segura.

Papá me miró fijamente, analizando mis palabras. –Confío en tu buen juicio y espero que así sea– dijo finalmente.

Agradecí por su aprobación, busqué a mi hermano con la mirada y él asintió de igual forma, regalándome una sonrisa.

–¡_____!– el grito de King llamándome, comenzó a escucharse por los pasillos.

Griamore sonrió con travesura –Mira, pero que oportuno – dijo dirigiéndose a la puerta.

La abrió justo cuando King pasaba por ahí. Lo tomó del cuello de su playera adentrándolo en la habitación con nosotros.

–Miren nada más, pero si es mi querido cuñado– decía mientras lo abrazaba por el cuello y le revolvía el pelo. Era una escena demasiado cómica a causa de la gran diferencia de tamaños.