DIGNO DE TU AMOR [ King y tu]

CAPÍTULO 13💚

NOTA ANTES DE LEER:

Contenido explícito. ⚠

Comenzará después de este emoji: ❤❤ y terminará en este: 💚💚. Si no disfrutas de este tipo de narración, puedes saltártelo, no afecta el entendimiento de la historia.

No se busca promover estas acciones sin protección, separemos la realidad de la ficción, recuerden cuidarse siempre.

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Narra _____

-Vamos niña, atácame con todo lo que tienes ¿O acaso ese es tu límite? -la voz de Éscanor me hizo apretar la mandíbula.

-Nacimiento - el remolino salió de mi espada y comenzó a crecer envolviendo por completo al león, sin embargo, con ayuda de su hacha cortó la velocidad de los vientos y mi ataque desapareció. -Mierda...

-Este fue el ataque que usaste con aquellos que se encontraron en esas montañas, ¿no es así? Por lo que veo eran personas muy débiles, a mí no me ha hecho ni cosquillas -puso a Rita en lo alto y bajó el brazo dispuesto a hacerme daño -¡Necesitas esforzarte mucho más!

A duras penas logré saltar hacia atrás esquivando el filo de su arma, la cual quedó incrustada en el suelo debido a la fuerza que empleó.

Aproveché el impulso y salte sobre el mango de su hacha sosteniendo la espada con ambas manos en dirección a su cuello.

-Eso estuvo bien, - lo escuché decir -Pero no es lo suficientemente rápido - usó su mano libre para sostenerme ambos brazos.

En un parpadeó sentí como el aire en mis pulmones escapó junto con un quejido de dolor. Cuando me percaté de lo que había sucedido, ya me encontraba con la espalda adolorida debido al impacto de mi cuerpo contra el suelo. Respiré hondo tratando de recuperar el aliento y volteé a ver a Éscanor, quien me miraba desde arriba aún aprisionando mis muñecas.

-Me rindo- dije al fin.

Él me soltó enseguida y solté la espada completamente agotada, cerré los ojos quedándome en el suelo por un par de minutos.

-No puedo creer lo fácil que te libraste de mi ataque- comenté, mientras aceptaba su mano para ponerme de pie.

-Es muy débil para mí. -dijo con simpleza.

-Algún día seré lo suficientemente fuerte y lograré hacerte daño.

-Esperemos que así sea, pero no sueñes tan grande, nunca lograrás vencerme- me miró con una sonrisa de suficiencia.

-Nunca digas nunca, ¿así es como le hablas a tu estudiante? ¿No se supone que el maestro debe incitar a su alumno a superarlo? -pregunté con burla.

-Es verdad, pero también hay que ser realistas. No hay nadie que pueda vencerme, ¡yo soy Éscanor, aquel que se alza por encima de todas las razas! -recitaba con una mano en la cadera y otra con el dedo índice apuntando hacia el cielo, en pose de victoria.

-Sí, sí, lo que usted diga señor orgulloso. Creo que me caes mejor de noche.

El pecado me miró ofendido.

-Repetirás el circuito seis veces más, antes de irte- dijo caminando en dirección al Sobrero de Jabalí con Rita en el hombro.

-¿Qué? ¡Pero si es en exceso pesado y tardo 30 minutos en completar uno! -me quejé.

-Eso lo hubieras pensado antes de abrir la boca.

-Oh vamos, sabes que era broma, me caes muy bien en esa forma, te vez muy imponente, tus músculos resaltan con los rayos del sol y el color de tu cabello luce reluciente.