Capítulo 32 - Runaway

1.5K 132 43
                                    

Capítulo 32 - Runaway

"Para un niño de casi trece años lo normal sería preocuparse por cosas simples como ir a la escuela, por no entender una clase de matemática o tal vez por no tener el último videojuego por ser demasiado caro para mis padres.

Pero para mí, todas esas cosas ya son parte del pasado. En realidad, son cosas que ya ni recuerdo cómo lograban hacerme feliz.

Ahora todo es diferente. Ahora tengo que preocuparme en mantener a salvo los que más quiero. A mi papá, a Judith... y a todos los de la prisión, porque todos ellos son mi familia ahora.

A veces extraño a mamá. Sus abrazos, la tierna mirada que me dedicaba cada vez que no podía dormir en el campamento, hasta las veces que me prohibía no agarrar un arma o lo que fuera que me pusiera en peligro.

La extraño tanto...

-¿En qué piensas, enano?

La voz de Alana me hizo regresar a la realidad bruscamente.

Ahí estaba ella, recostada sobre la entrada de mi celda, con su típica sonrisa y mirada marrón -muy parecida a la de mamá-. Era de noche y había olvidado ir a visitarla antes de acostarme, casi se había hecho una costumbre hacerlo por lo que de seguro ella se habría preocupado por mi ausencia las últimas dos noches.

-En nada importante -mentí.

Alana se acercó cautelosa hacia donde me encontraba recostado y se sentó al filo de la cama. La miré con curiosidad mientras me incorporaba para ponerme en la misma posición que ella.

-¿Seguro? -preguntó con una media sonrisa.

-Pensaba en mamá -respondí tras soltar un largo suspiro.

Al instante noté como Alana fruncía el ceño dirigiendo la mirada al suelo, como si ahí encontraría una salida al incómodo momento que se había formado entre los dos. Había olvidado lo mal que la pasaba cuando alguien de nosotros nombraba a mi madre. Sobre todo si su nombre salía de los labios de papá.

Es algo que nunca entenderé de ella.

-La extrañas mucho, ¿verdad? -volví a mirarla, seguía cabizbaja.

-Sí. Sigo siendo un niño, ¿no?

Ella me miró y yo sólo me encogí de hombros.

-¿Por qué ya no vas a mi celda?

-¿Por qué me estás llenando de preguntas?

Los dos reímos y de ahí se formó otro silencio, pero este ya no fue incómodo, para suerte de los dos.

-Tu padre me dijo que cuando estaban en el campamento, eras tan pequeño y frágil que podía cargarte en brazos sin problemas -musitó, esta vez mirándome fijamente.

-Lo era -sonreí de lado- ¿es raro si te digo que casi ni recuerdo esos días? Sólo tengo imágenes borrosas en mi mente, hasta que llegamos a la granja Greene. Ahí fue donde empecé a entender las cosas y quise aprender a defenderme por mis propios medios.

-A veces pienso que tienes sesenta años y que te has quedado con ese físico por problemas de genética. Tal vez y es por eso que te entiendes tanto con Hershel.

Golpeé levemente su brazo con mi hombro provocando que ella suelte un par de carcajadas. Una de las cosas que más adoraba de Alana era su sentido del humor.

Muy aparte de su personalidad, era casi satisfactorio para mí ver el cambio que había producido en mi padre. Ahora él sonreía, algo que no lo vi hacer desde que mamá murió dando a luz a Judith. Su mirada ya no era oscura y triste, sobre todo cuando Alana estaba a su lado, sus ojos brillaban y eso significaba que era feliz -en un modo no muy convencional, pero feliz al fin y al cabo- y si él se sentía así, entonces yo también.

Civilian - {The Walking Dead FanFic}Where stories live. Discover now