❝ All the little things ❞ || MiChaeng

𓏲 O5: movies

Son las pequeñas cosas de la vida las que le dan sentido, porque nos recuerdan que vivir no es más que un camino, donde cada paso cuenta y construyen la verdadera alegría que no debemos alcanzar, pues está ahí, donde una sonrisa diminuta la hace nacer.

— Mamá, ya tengo 12 años, creo que puedo ver la película sin problemas.

— No, yo no creo eso. Ahí dice que es para mayores de 13 años.

Mina comenzó a buscar una alternativa de película, mientras que Chaeyoung preparaba las palomitas en la cocina.

— ¡Mamá! ¡Mamá es una exagerada! —Haewon se levantó del sillón para ir con la otra adulta poniendo un puchero y cruzando los brazos al llegar frente a ella

— ¿Cuál de las dos? — Chaeyoung rió al ver el suspiro frustrado de la menor.

— Mamá Mina. Es exagerada. Debería llamarle Mamá Mina para evitar confusiones...

Chaeyoung tomó los dos bowls con palomitas ya hechas.

— Tráete las bebidas, por favor.

— ¡Me estás ignorando! —Haewon bufó, pero hizo lo que su madre le pidió.

Ambas llevaron las botanas a la mesita de café de la sala y al contrario de Chaeyoung, que se acomodó al lado de Mina en el sillón, Haewon se quedó de pie frente a la televisión, con las manos en la cadera y el ceño fruncido.

— Quiero ver esa película. Un año de diferencia no es mucho.

— Pero cariño, es una película muy violenta. —Mina le habló con voz suave.

Haewon rodó los ojos.

— Bae lee cómics más violentos y sus madres no le dicen nada.

— Bae va a necesitar un terapeuta de grande, pero a ti te vamos a ahorrar eso.

La voz de Mina sonaba muy calmada. Chaeyoung veía la escena divertida, mientras se metía un puñado de palomitas en la boca.

—¡Pero mamá!

— Ya deja de quejarte, Hae. Vamos a buscar otra película acorde a tu edad.

— Bueno, bueno. Minari, yo también creo que un año no es mucha diferencia. Aparte nuestra Haewon siempre demostró ser más madura para su edad que otras muchachas. Podemos dejarla ver esa película sin problemas.

La menor sonrió ampliamente y fue a abrazar a Chaeyoung, agradecida con ella.

— Sabía que te pondrías de mi lado.

Mina vio a los dos casos que tenía como familia y suspiró derrotada

— Con que así son las cosas... Está bien, puedes ver la película, pero espero que recuerdes que la violencia es mala. Oh, y a cambio vas a entrar en el coro de la iglesia.

— ¡¿Eh?! ¿Sólo por ver esa película?

— Myoui Haewon, mi palabra es definitiva.

Hasta Chaeyoung se asustaba cuando su esposa ponía ese tono de voz, suave, pero severa, con ojos gentiles pero las cejas alzadas.

— Está bien, mami. Entraré al coro de la iglesia. —La niña sonrió guardándose sus quejas.

Haewon se acomodó en el sillón y agarró su bowl de palomitas. Les puso demasiada salsa para que ninguna de sus madres se atrevieran a quitarle. Ellas ya tenían sus propias palomitas, compartidas entre sí. Asquerosamente romántico, según pensaba ella.

— Por cierto, ¿cómo sabes que Bae lee cómics violentos? ¿Acaso te los ha enseñado?

Haewon casi se atraganta al escuchar a su madre.

Comenzó a toser y Chaeyoung le dio palmaditas en la espalda. Cuando se calmó, con toda la cara roja, negó con la cabeza.

— Lily me dijo que Jinnie le contó que ella y Sullyoon una vez vieron a Bae leyendo Berserk con Jiwoo en su salón.

Mina la miró con sospecha (puesto que ella misma era fan del manga y el anime y sabía a lo que se refería su hija). Pero al final le sonrió, porque Haewon era un pésima mentirosa y rara vez se atrevía a mentirle a ella. A Chaeyoung la podía engañar más fácilmente, pues su esposa era el ser más inocente que conocía (junto a su hija, claro estaba).

— Si Bae te quiere enseñar ese tipo de cómics, sal corriendo del lugar —le dijo Chaeyoung.

— ¿Cómo es que una menor de edad puede leer algo como Berserk? Es un manga para adultos, en todos los sentidos. —Mina comentó escandalizada

— Se lo consiguió el hermano mayor de Jisung —respondió Haewon.

—¿Qué no Jisung está en preparatoria? Hae, ya te dije que no debes de juntarte con niños mayores, tú eres una preadolescente y como tal absorbes todo como esponjita. No quiero que te enseñen cosas raras y arruinen tu mente pura.

— Mami Chae, Mamá Mina está hablando otra vez de esa manera.

Chaeyoung rió con fuerza.

— ¿De qué forma estoy hablando, eh? —Mina se cruzó de brazos.

— "Quiero que mi hija sea monja para toda su vida". De esa forma.

Haewon rió ante el comentario de Chaeyoung y se unió a ella en carcajadas.

Mina sólo se les quedó viendo, incrédula de lo que decían y hacían.

— Ya no hay respeto por las mayores en esta casa.

Las risas siguieron así unos momentos, hasta que se callaron cuando la película empezó. Ninguna de las tres tenía planeado perdérsela, menos Haewon que la vería con la condición de entrar al coro de la iglesia