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Narra Elina:

-no te recomiendo que hagas eso. -dijo con una grave voz.




Abrí los ojos rápidamente y miré a mi alrededor. ¿En donde estaba? Era un lugar desconocido. Estaba en una gran habitación negra. Estaba recostada sobre una gran cama. Estaba esposada.

-qué cojones. -intenté zafarme pero no lo conseguí. Qué tal si hago un conjuro. -bóristerxis. -pronuncie con los ojos cerrados y mis espozas habían desaparecido. Me había levantado de mi cama y me había percatado que estaba en ropa interior. ¿¿¿Que cojones??? ¿¿Y mi ropa?? Miré a mi alrededor y no vi mi ropa. Me acerqué a la puerta y acerqué mi oído cerca. No escuchaba nada. Intente abrir la puerta pero estaba con seguro. -¡¡mierda!! -fui a ver si había otra salida pero no había ninguna. Así que me acerqué nuevamente a la puerta. -Quotariseru. -pronunció pero aparecieron flores en su lugar. -¿pero que? ¡No quería flores! Ok, ok, tranquila. Quatsriseru. -dije y la puerta había desaparecido. -bueno... no me quejo.

Miré por los pasillos. No había nadie. Decidí bajar las escaleras rápidamente, sin mirar atrás. Me detuve hasta llegar a la sala, una gran sala, todo era de colores oscuros. Negro, gris, vino. Vi una puerta y la abrí, pero vi algo raro. Todo era oscuro, pero extremadamente oscuro. No parecía como si estuviera en la Tierra. Salí de la casa y me sentí un poco mareada. Sentí como me iba a caer al suelo pero unos brazos me sostuvieron. Me levante nuevamente y vi quien era.

-suéltame. -dije. Al ver al chico. -¿¿tú eres el chico que me secuestro?? -era el chico de cabello plateado. -¿¿qué mierda estoy haciendo aquí??

-wow, wow, tranquila, por cierto, linda ropa interior, me encanta como te queda el color negro.

-¿tranquila? ¿¿Tranquila?? Me acabas de secuestrar, ¿como voy a estar tranquila? pedazo de basura.

-parece que tenemos una fiera, vamos a ver si seguirás hablándome de esta manera. Quetetisi. -me paralice, no podía moverme. ¿Acaso... acaso es un brujo?

-¿qué... que me esta pasando?

-paralice tu cuerpo, no eres la única que tiene poderes. -admitió con una arrogante sonrisa.

-di...dime... que... qué hago... aquí?

-bueno, yo soy el único brujo que existe en este mundo, y seriamente he estado buscando por años a una bruja como tú. Hermosa por fuera y con un gran poder por dentro.

-¿qué? ¡Ni siquiera sé utilizar bien mis poderes!

-si, pero eres hija de Morgana, una leyenda, la mejor bruja de todos los tiempos. Quiero tener una pareja igual de poderosa como ella.

-¡qué diablos dices! ¡Estupido! ¿No sabes que tengo una alma gemela? ¿¿¿Que carajos dices??? ¡¡Maldito!!

-qué importa tu pareja. Ahora me tienes a mi. Seremos una pareja muy poderosa.

-no, no, no. No me metas en esto. ¡Ahora desasté de este conjuro!

-¡borrestiris! -pronunció y pude moverme.

-¡yo no quiero estar aquí así que liverame!



En otra parte...



Narrador:

-¡la Luna desapareció! -dijo un guardia.

-¿¿¿qué??? -gritó un Daemon muy enojado. -¡¡¡búsquenla ahora!!! -los guardias salieron corriendo. -por eso nuestro enemigo desapareció. -recordó como sus guardias estaban peleando con su enemigos, pero de un momento a otro habían desaparecido, sin dejar rastro de nada. -¡¡mierda!! -gritó furioso.

-alfa, se en donde podría estar La luna. -dijo Raquel acercandose.

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-quienes nos atacaron fueron brujas y brujos. Aunque no utilizaron ninguno de sus poderes para que no se dieran cuenta. Creo que se quien pudo secuestrar a la luna. Gavin Corlett.



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Ya se acerca el final 👀

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