°•Amor a nuestra ciencia•° (Hiro hamada x OC)

Cap. 32

Su cuerpo se movía por memoria, sus ojos ni siquiera veían las cosas solo veían los escenarios en su mente y solo escuchaba sus pensamientos.

—Tu lenguaje corporal me indica que estás desconcentrado— dijo Baymax.

Hiro suspiro sin cansancio mientras volvía a dejar otro libro en el estante de la vasta biblioteca.

—No dejo de pensar en Ari— dijo.

—Eso es un factor común— menciono— la reciente perdida de Ari puede causar estrés a persona cercanas— dió su punto médico.

—No, no en ese sentido— replicó— Ahora estoy saliendo con Karmi y se siente raro. Creí que Karmi era de quién estaba enamorado— dijo con confusión— pero ahora Ari...— No supo cómo terminar de explicar.

El robot inclino su cabeza observando al muchacho.

—Hiro tenemos que hablar— escuchó una voz con bastante fuerza, llena de confianza.

Ahogando un grito volteo a verla. Era Karmi.

—Karmi— rio nervioso por el susto— Hola.

—Hiro no eres yo soy tu la que tiene un problema de que tú no estés listo para— se detuvo en seco— Agh...— golpeó su cara con su mano.

Hiro parpadeo rápidamente, repetía sus palabras en su cabeza esperando que hicieran sentido.

Karmi suspiro y sus músculos se aflojaron.

—Hiro— comenzó— Creo que deberíamos quedar solo como amigos— dijo al fin.

—¡Genial!— carraspeó rápidamente— Digo...¿Por qué?— cuestionó sin la más mínima curiosidad.

—Estuve mucho tiempo pensándolo— prosiguió— y me di cuenta de que no estoy lista para una relación ni nada por el estilo. La verdad eres un gran chico pero no puedo verte más que como un amigo.

A Pesar de  todo Hiro comprendió sus palabras... Él se sentís en cierta manera igual, no quería estar con ella sin estar seguro de que la quería... Por si era así, ¿Porqué comenzaban a florecer todos estos sentimientos por Ari?

—Siento lo mismo— dijo Hiro.

Ambos rieron por lo bajo disfrutando de ya no tener ese peso sobre sus espaldas.

—¿Amigos?— Hiro le ofreció su mano.

—Amigos— aceptó Karmi con una sonrisa.

—¡sshh!— se escuchó.

Habían olvidado en dónde estaban.

...

Golpeó su computadora limitando su fuerza...
No podía creer que siguiera estancada. Siempre estaba a punto... Sin embargo su señal no era muy fuerte aún con Basemax. Había pasado toda la noche intentando y fallando.

Entrelazó sus dedos en su cabello y apretó su cabeza.
Cuando su mirada se levantó parecía tener una locura propia en sus pupilas.

No lo pensó, se dejó llevar por el impulso de la adrenalina. Desactivo su seguridad de red, su ubicación podía rastrearse, sus cámaras y audios hackearse.... Ahora estaba totalmente desprotegida.
Sabía porque lo había hecho y a la vez no. El ya no tener toda esa seguridad haría que pudiera tener más almacenamiento, señal y fluidez.
Comenzó a avanzar entre los archivos nuevamente. Siguió y siguió y siguió intentando...
No pararía hasta llegar...
Se detuvo en seco... Una puerta de seguridad se había levantado. Un mensaje cifrado era sin duda la respuesta... Sin embargo no lo tenía.

Con el mismo impulso de adrenalina se redujo a no pensar en las consecuencias.

Si antes no lo había hecho ahora había perdido su ventaja, su supuesta muerte.
Cómo seguro los Hakkā creían que estaba.
Comenzó a adentrarse en el sistema de los Hakkā nuevamente. Le satisfizo la idea de sus rostros sorprendidos observando cómo ese condenado sombrero de bufón aparecía en sus pantallas nuevamente.