36. Nunca le importe

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— ¿Por qué?, Creí en ti — pregunté en un susurro entre lágrimas, me limpio para ponerme de pie como puedo

Camino lejos de este lugar, apresurando mi caminar a la salida, pero es que es como si caminara por muchos vidrios rotos en el suelo que no me dejan avanzar, sólo sé que no quiero verlo, no quiero ver su rostro.

Resisto las ganas de llorar que son inmensas al recordar sus dulces palabras, ¿Cómo puede ser verdad todo lo que me dijo?, Sus palabras tiernas diciendo que me amaba cuando tenía en mente acabar conmigo. Me siento furiosa al tiempo y no se que más puedo hacer para calmarlo. Y tampoco sé cómo volver hasta que encuentro a tabú fuera del palacio, me mira con tristeza como si lo supiera todo.

No necesito decirle nada porque me ofrece su lomo para montarme en él, no lo pienso dos veces cuando me monto en él para que me lleve lejos de él, lejos de su mundo. Enseguida me lleva lejos de aquí.

No tardamos en llegar a la casita del bosque y me bajo apenas llegar, sintiéndome débil, una muñeca que fue usada y maltratada. Miro a Sheyla y Hermes fuera de la casita del bosque, bastante cerca los dos y la verdad no quiero pensar en eso, ni nada que tenga que ver con el amor.

— ¿Qué pasó?, ¿Estás bien? — preguntó Sheyla preocupada, al ver mi estado, Hermes luce preocupado y asustado al verme así

— vámonos, vamos a casa — dije molesta y ella arruga su frente contrariada

— ¿Pero qué? — preguntó sin entender

— ¿Qué es lo que sucedió, Holly? — preguntó Hermes

— sólo vámonos, no quiero estar rodeada de mentirosos — confesé mirándolo mal y parece entender lo que sucede, tan sólo con ver mi mirada — no te conviene, Sheyla. Tan sólo te hacen daño — indique y ella se queda boquiabierta, camino sin decir más, directo a casa donde siempre fue mi hogar aunque  quisiera negarlo.

Mis padres siempre fueron honestos a pesar de ser una mierda conmigo, pero nunca mintieron. Pienso al momento en que entró a mi cuarto y me tumbó en la cama, abrazando la almohada con fuerza, soltando las lágrimas apenas llegar. Lo único bueno fue que no estaban aquí si no me hubiera sentido mucho peor de ver a mis padres, aún no quiero enfrentarlos.

— ¿Qué fue lo que sucedió, Holly? — preguntó preocupada, Sheyla quién entra muy confundida pues no dije absolutamente nada en el camino — ¿Por qué decidiste volver aquí?, ¿Te peleaste con Zeus? — niego con la cabeza, sintiendo dolor al recordar su nombre

— no, ¿Puedes ayudarme con mis papás cuando regresen? — pregunté y ella asiente enseguida

— claro, aunque no será fácil — dijo sentándose a mi lado y palmear mi espalda — tú sabes que él bebé..

— ¡No hay bebé, Sheyla! — grité en frustración y ella me mira contrariada — todo fue una mentira, ¡Él me engaño todo este tiempo y yo le creí!

— ¿Qué quieres decir?, Necesito que me cuentes lo que pasó — me pide, poniéndose molesta al ver que es grave este problema. Respiro hondo para incorporarme en la cama y sentarme para verla de frente

— Hera me mostró la verdad con ayuda de la fruta perdida, todo lo pude recordar o más bien es que nunca perdí la memoria, él hizo que olvidará todo — expresé molesta — Zeus uso su magia para hacerme creer que estaba embarazada, para hacerme creer que lo hicimos pero sólo... sólo me utilizo — dije eso último con tristeza

— ¿Qué?, ¿Eso es posible? — preguntó confundida entre enfadada y yo sólo asiento — ¿Pero por qué haría algo así?

— porque él lo único que quiere de mi es esa gema que tengo dentro, la vez que nos conocimos fue planeado pero no pudo sacarla e hizo todo esto — expliqué pero me detengo para cerrar los ojos, por las ganas que siento de llorar — ¡Me utilizo Sheyla!, Nunca le importe porque si le hubiera importado se hubiera detenido pero no, ¡No fue así! — varias lágrimas vuelven a salir de mis ojos y ella sigue impactada por lo que le cuento, pero enseguida reacciona y me abraza

— respira, de verdad lo siento mucho hermana — dice Sheyla acariciando mi cabello, consolandome

— ya me estaba emocionando con la idea de tener un bebé, con la idea de que lo creemos juntos — solté con melancolía, toco mi vientre con dolor de saber que todo lo que experimente fue mi imaginación, todo fue gracias a su magia

— ¿Hermes lo sabía? — preguntó y parece afectarle, la miro con tristeza para asentir y ella baja la cabeza pero la vuelve a levantar — esa gema es muy importante pero, ¿Por qué?

— porque es la solución para acabar con esa bruja, por eso me persigue. No porque tenga un bebé, no porque sea importante para él — escupí cada palabra con odio

— ya no quiero que pienses en eso, descansa si es necesario y yo hablaré con mis padres. Ellos llegarán tarde así que tienes hasta mañana — indicó Sheyla y asentí con la cabeza

Me vuelvo a acurrucar en la almohada con tristeza, no quiero estar aquí con ellos porque me dejaron sola en el momento que más los necesite, pero no tengo otra opción y prefiero estar en este lugar que allá con Zeus.

Cierro los ojos con tristeza al escuchar la puerta cerrarse, me tapo con la manta que hay en la cama pues quiero olvidarme de todo, como quisiera arrancarlo de mi corazón. Pensé que lo que habíamos tenido era real, lo sentí tan real que ahora me cuesta creerlo, niego con la cabeza porque no puedo sacarme esa imagen de Zeus, usando su magia para hacerme creer algo que no era. Sollozo con tristeza al sentir que mis lágrimas son más  fuertes que yo, ¡Lo odio!

Siento que me rompió el corazón en mil pedazos, pues es un dolor que no me puedo quitar al igual que los recuerdos. Sus palabras vienen a mi mente como una daga que atraviesa mi corazón. Sus palabras vienen a mi.

"- es por eso que te dije que no te enamores de mi pero yo tampoco pude evitarlo. Lo último que quiero es que sufras por mi culpa, por eso prometo que te devolveré tu vida"

Él sabía que esto podía pasar y por eso me advirtió que no me enamorará de él, eso no es lo que más duele recordar si no que él prometió devolverme mi vida. Como si no le importará, ¿él planeaba dejarme?, Pensé que quería estar conmigo pero todo fue idea mía

" ¿Él beso no significo nada? - pregunté dolida

- ese beso fue lo mejor que sentí, no quería aceptarlo porque sé que esto no está bien, no quería aceptarlo porque no quiero hacerte daño pero...¡Mierda!, Me importas y mucho

- es imposible que castiguen al Dios del cielo - comenté divertida y me sostiene la cara con sus dos manos

- no es sólo por mi hijo que llevas dentro de ti, si no también por ti. Porque te amo"

Ese momento de su confesión hace que suelte más lágrimas como si fuera una regadera. Es que no puedo evitarlo y quisiera borrar todos sus recuerdos de mi cabeza, todas sus falsas palabras. ¡Pero no puedo!.

— ¿¡Qué estás diciendo!? — escuché un grito entre sueños para abrir mis ojos, dándome cuenta que es real y que no es una pesadilla. Estoy en mi cuarto en la cama escuchando desde aquí los gritos de mis papás que discuten con Sheyla y me siento débil, tal vez porque no quise comer nada ayer y lloré hasta agotarme.

Me levanto de la cama sin muchas ganas de ponerme de pie, sólo quiero estar en la cama todo el día si es posible y olvidarme del mundo pero, debo enfrentar a mis papás aunque no quiera.

— ¿Qué ya no está embarazada la niña?, ¿Y qué?, ¿Ahora quiere volver? — exclamó mi mamá en queja y sus palabras ya no pueden hacerme nada, yo sé desde niña que nunca le importamos — seguro que lo aborto aunque tú dices que lo perdió

— ¡Mamá por favor!, ¡¡Puedes actuar como nuestra mamá por primera vez en la vida!!, Te necesitamos — oí decir a Sheyla con enfado — ¡Ella te necesita!

Me dirijo al baño para darme una pequeña ducha, que quizás me ayude a sentirme mejor. Lo último que quiero es el consuelo de esas dos personas que se hacen llamar padres, ya perdí toda esperanza con ellos.


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Espero hayan disfrutado cada capítulo como hice yo, si es así agradecería mucho su voto. Díganme en los comentarios, ¿cuál es su parte favorita?.

Ya casi llegamos al final, espero disfruten los últimos capítulos que estarán emocionantes así que no se lo pierdan.

Besos.

J.L.

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