✨Capítulo 14✨

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3 meses después

En el transcurso de este tiempo Anastasia, Zenit y Penélope han hecho de todo para que Claude le preste atención.

Desde mejorar su imagen en la sociedad, incluso hasta ser caridad para obtener el título de santa.

Azul sabía cada uno de sus movimientos ya que las tenía controladas y tenía que admitir que sus jugadas eran bastantes inteligentes y certeras.

Aunque ella era más inteligente que ella.

- Claude - entró a la oficina que compartía con su esposo con una cara emocionada.

- ¿Se puede saber? ¿Quién se atrevió a hacerte feliz aparte de mí? - preguntó el emperador mirando la felicidad de su esposa.

Qué la hacia ver radiante.

- Nuestros hijos por supuesto -

Azul respondió aún manteniendo su encantadora sonrisa.

- ¿Luana y Arthur? - preguntó Claude ya que los niños no se encontraban en el palacio si no en la academia para nobles.

Azul negó con la cabeza confundiendo más a Claude.

- ¿Entonces quien e.....? - un bombillo de repente se encendió en la cabeza del emperador haciéndole parar bruscamente de su asiento - ¿E-éstas....embarazada? - preguntó con ilusión.

Azul sonrió aún más mientras lágrimas empezaban a caer por sus hermosos ojos.

- Sí amor mío. Seremos padre de nuevo - le dio la razón.

Al instante Claude empezó a reírse como un loco y correr hacía su amada para poder abrazarla y darle vueltas.

Azul le daba tanta luz y bendición a su vida. Le había regalado 2 hermosos e inteligentes hijos y ahora le estaba a punto de dar al tercero pero quién sabe...quizás más de uno.

...............

Pronto todo el imperio obeliano supo que su emperatriz estaba nuevamente embarazada de un miembro de la realeza.

Todo el imperio festejó desde sus hogares y aldeas.

Desde que Azul había subido al trono se encargó de mejorar la economía del país donando dinero, construyendo escuelas, hospitales, orfanatos y remodelando las casas viejas de los ciudadanos más pobres.

Eso hace que los obelianos amen a Azul como la diosa que es y la respeten por encima de todos. La quieren más que hasta el mismo emperador Claude de Obelia.

Claro que algunos no se lo tomaron tan bien como otros.

....

- ¡Ahhhhhhhh! - el gritó de enojo se escuchó por toda la mansión.

Las sirvientas se alejaron de Penélope que estaba completamente loca tirando todas las cosas de su habitación por los suelos y gritando a los cuatro vientos.

- ¡Lady Penélope basta! - la sirvienta más valiente y la que más tiempo lleva sirviendo a Penélope intentó detenerla.

Esta no la escuchó para nada y miró su reflejo en los trozos de cristal rotos en el suelo.

✨La Ninfa del Poder✨ [Claude de Alger Obelia ]Where stories live. Discover now