Capítulo 4

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Es temprano en la mañana.

Con Nari estamos trabajando en la oficina que tengo montada en casa.

Empiezo a sentir ese fuerte dolor de cabeza, que es constante en mí, y el cuál me hace sentir que el cerebro me está por explotar.

Dejo de hacer lo que estoy haciendo. Entrelazo mis manos, y las llevo detrás de mi nuca y presiono contra está. Cierro mis ojos por un momento.

- Iré por café. - oigo la voz de Nari.

Abro mis ojos y la veo salir. Resoplo hastiado. El sonido de mi celular corta el silencio. Lo agarro sin pensar y contesto.

- Vaya... ¡Hasta que por fin me contestas las llamadas! - exclama una voz masculina al otro lado de la línea.

Miro la pantalla y esta marca un número desconocido. - ¿Quién habla? - pregunto confundido.

- ¡Atlas! ¡Tú hermano! - replica indignado.

- Ah lo siento, es que no te reconocí la voz. - me excuso. - ¿Acaso has cambiado de número?

- ¿No crees que eso es señal de que casi ni nos vemos, ni hablamos? - me reprocha.

- Es difícil que nuestros horarios coincidan.

- Ahora estoy libre, ¿Qué dices si tomamos un café? - pregunta. - Puedo ir a tu casa.

- No estoy en mi casa. - miento. Nari regresa y me dedica una mirada de reproche, a lo que le hago una señal de silencio. - Hoy tuve que salir temprano.

- No me mientas. Abrime que estoy afuera. - habla firme y corta la llamada.

Lanzo un suspiro. Miro a Nari. - Tú le abriste el portón de la entrada, ¿verdad?

Me dedica una sonrisa burlona que me lo confirma. - Iré a abrirle.

Sale de mi oficina, y para cuando regresa lo hace con Atlas.

No tardamos, apenas nos vemos, en fundirnos en un fuerte abrazo. Se siente tan reconfortante tenerlo cerca. Y es ahí cuando me doy cuenta lo mucho que lo extrañaba.

- ¿Por qué es tan dificil quedar contigo? - inquiere cuando nos apartamos. - Tuve que venir a emboscarte en tu casa.

- Tengo un trabajo demandante, el cual requiere 24/7 de mi tiempo.

Atlas mira a Nari, a lo que ella asiente. - Si, es verdad. - confirma. - Lunita* es demandante.

(Hago una breve aclaración con respecto al apodo. El nombre Moon-sik significa luna. Moon es luna en inglés.)

Mi hermano vuelve la vista a mi. Lo miro sin comprender. - Siempre tienes una excusa. Por lo que ahora no se cuando mientes, así que le pido a Nari que me diga cuando las cosas que dices son ciertas o no. - me explica. - Hablo más con ella de ti, que contigo mismo.

La miro firme y la apunto con el dedo. - Ey, tú recuerda quien te paga el sueldo a fin de mes. - le reprocho.

- Lo hago como amiga, no como asistente. - se excusa. - ¿Puedes culparme por no poder separar mi vida personal de la laboral? No se cuando empieza una y termina la otra.

Extiende la bandeja que lleva en la mano, en la que encima hay dos tazas. Atlas se sienta en una de los sillones individuales luego de agarrar una. Mientras yo agarro la que Nari me da junto con la pastilla que tomo todas las mañanas. Me la meto en la boca y le doy un trago a mi café.

- Gracias. - digo devolviéndole la taza.

- ¿Han vueltos los dolores de cabeza? - pregunta mi hermano preocupado.

Regresa a Mi (Mafia Marshall VII)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora