El protagonista está obsesionado conmigo

Capítulo 16

—el olor, solo lo tienen los alfas y omegas de la familia ducal de parce.

—ah, me había olvidado.

—además, se corrió el rumor de que un Omega Puro, estaba con el joven duque y tú cumples las características, ¿Te gusta?

—eso no se pregunta.

—no te preocupes, no es para tanto, solo quiero confirmar.

—Si—susurre bajito.

—entonces, te recomiendo tener cuidado con Kaori Aoyama, es la primera princesa y según los rumores está obsesionada con el duque.

—gracias, aunque no es necesario.

—lo digo solo porque su obsesión llegó hasta el límite de lograr que el rey se lo pidiera al duque y aun así la rechazó.

La joven siguió ordenando, mientras que yo me puse a pensar, sería complicado tener algo con Shiro, por suerte no había un protagonista como para tener problemas, pero estarían las críticas de una relación entre un soldado y un duque.

Suspiré y me levanté de la cama—saldré—comenté a Haruko, la cual solo asintió con una sonrisa coqueta.

—que te vaya bien con tu novio—comentó riendo.

Ignore el comentario y me retiré del cuarto hacia los de los alfas.

×××

Agradecí que no hubiera nadie en los pasillos, toqué la puerta y al escuchar un pase, me adentré.

—volví—comenté cerrando la puerta.

—te andaba esperando—comentó Shiro sentado en el escritorio, mientras veía unos papeles.

—eso veo, ¿De qué son?—pregunte refiriéndome a los papeles.

—estas son propuestas para arreglar unas cosas en el ducado—comentó refiriéndose a una pila de hojas a un costado—y esté es un informe médico, sobre mi celo y ciclo—esta vez habló refiriéndose al que veía.

—¿Pasó algo?

—La mayoría solo es algo normal, lo único que resalta es que tuve que hacerme un chequeo especial, por culpa de mi último celo que duró seis días.

—¿Y te dijeron algo importante?

—Puede ser por las feromonas de mi omega destinado, en este caso, por tus feromonas.

—¿las mías?

—fuiste el único Omega que vi antes de mi celo, además el único que me interesa.

—entonces te provocó—comenté coqueto, esperando que Shiro reaccionara tímido, pero resultó ser todo lo contrario.

—eso ya lo sabías—comentó parándose del asiento, mientras se acercaba a su acompañante con una sonrisa coqueta—es imposible no reaccionar cuando te tengo al lado mío.