O6: La Confesión de Jimin

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Quizás las cosas podían ir para bien, o eso pensaba Yoongi, aunque ciertamente el omega no se esperaba ese comportamiento de Kim Jimin, de tan sólo pensar en cómo aquel alfa le había prácticamente engañado para eliminar la distancia entre ambos y robarle un beso, hacía que sus mejillas se sintieran calientes, la situación era vergonzosa, pero no se trataba de una vergüenza que te hiciera querer esconderte por completo de todos, sino que era diferente, este tipo de vergüenza solamente hacía que su corazón quisiera escapar de su cuerpo, pero ahora Yoongi se preguntaba si acaso la actitud de todos esos alfas había cambiado más de lo que esperaba, quizás sí.

—Por favor, Yoongi de nuevo disculpa al hormonal de Jimin —menciono Seokjin mientras ingresaban a la casa, el alfa mayor dejo pasar primero al omega para después ingresar él detrás, Jimin simplemente camino detrás de su hermano manteniendo sus brazos cruzados por sobre su pecho, su mandíbula estaba tensa y Seokjin lograba escuchar claramente los gruñidos retenidos de su hermano, sí que estaba molesto—, menos mal que llegue justo a tiempo antes de que te hiciera algo.

—Descuida —Yoongi sonrió levemente—, no creo que Jimin sea capaz de hacerme algo.

—Eso es lo que todos los omegas creen —Jimin dejo de retener sus gruñidos al escuchar eso—, últimamente a mi hermanito le gusta andar por ahí seduciendo omega tras omega como loco.

—¡No le digas mentiras! —Jimin no quería dar una mala impresión, y mucho menos con Yoongi presente, la mirada de Jimin fue a dar hacia el omega—. No creas ni una palabra de lo que dice, son puras mentiras, omega.

—¿De verdad lo son? —Jimin apretó los dientes con fuerza, a veces Seokjin podía ser un idiota cuando se lo proponía—. Porque recuerdo que estabas muy coqueto el anterior mes con ese par de omegas cuando salimos de compras.

—Eso no —Seokjin lo interrumpió.

—O también aquella vez que no parabas de sonreírle al omega lindo que era hijo de uno de los amigos de papá.

—Eso es mentira, yo...

—O la semana pasada que estabas dándole cumplidos a esa linda omega que te encontraste en la fila de espera para comprar entradas para el cine.

—Yo...

—Será mejor que te alejes de él, Yoongi —dijo Seokjin mientras colocaba su mano sobre la cabeza del omega dándole pequeñas palmaditas—, Kim conquistas Jimin anda suelto desde hace mucho, no caigas ante él, ¿sí?

A decir verdad, Yoongi no esperaba escuchar todo eso, admite que si le sorprendió el atrevimiento que había tenido Jimin en ese momento, admite de igual forma que le había gustado que ese alfa tierno que conoció y que se sonrojaba por algunas cosas y por otras tenía el mínimo indicio de vergüenza había prácticamente desaparecido, Jimin había cambiado y no solo físicamente, sino que también en su comportamiento y actitud, pero Yoongi ahora no sabía si acaso esto había sido para bien, pues Seokjin es su hermano mayor y se había atrevido a decir todas esas cosas que hace Jimin, el omega no pudo evitar apretar levemente sus labios sintiéndose incomodo por todo lo que había escuchado, no es que le creyera al cien por ciento a Seokjin, pero de alguna manera escuchar todo eso le decepciono, porque quizás él se trataba de uno más del montón, y esa sensación le provocaban nauseas de solo pensarlo.

—Supongo que gracias por la advertencia —menciono Yoongi mientras dirigía su mirada hacia Jimin, el alfa apretó sus dientes al escuchar eso, no quería causar una mala impresión, no quería que Yoongi pensará que solamente está jugando, él no está jugando.

—¡Muy bien! —Seokjin sonrió satisfecho con sus acciones, le gusta fastidiar a sus hermanos de vez en cuando, y sabe perfectamente lo mucho que todos quieren la atención de Yoongi, así que podía usar eso en su contra—. Iré a ver si mamá necesita ayuda en la cocina —miro a Yoongi—, puedes pasar a tomar asiento al comedor, en unos momentos ya estaremos todos reunidos para comer.

Yoongi no tardó en dar un asentimiento y una sonrisa como acto de agradecimiento, y Seokjin sin mirar a su hermano se fue allí, sus pasos era lo único que se podía escuchar en ese momento y en cuanto por fin se alejaron Jimin no pudo evitar hablar.

—Yoongi —el omega dejo de bajar la mirada para conectarla con la del alfa—, ¿en verdad le crees?

El omega no supo que responder ante esa pregunta.

—Yo...

—Por favor no le creas —le interrumpió de inmediato, el alfa relamió levemente sus labios—, no soy la clase de alfa que le gusta seducir omegas solamente para jugar con ellos, es verdad.

Yoongi le regalo una pequeña sonrisa, no pudo evitarlo, sabe que Jimin no sería esa clase de alfa, puede que ahora se vea como esa clase de alfa, y su atrevimiento le demostró eso, pero sabe que no era posible, porque Jimin no es la clase de persona que quiere lastimar a otros o a menos no apropósito.

—Descuida, Jiminie —aquello hizo al alfa sonreír levemente—, sé que no eres así —se encogió de hombros—, además, supongo que ustedes no han cambiado mucho en cuanto a molestarse mutuamente.

—En eso tienes razón —respondió Jimin soltando una pequeña risa—, pero esta vez Seokjin se ha pasado de listo —soltó un bufido—, no gana nada diciéndole al omega que me gusta estás cosas.

—¿Q-qué? —Yoongi en verdad creyó que había escuchado mal, pero no, esas habían sido las palabras de Jimin, el alfa elevo una ceja al escuchar ese tartamudeo.

—¿Pasa algo, omega?

—A-acabas de decir que...

—¿Qué me gustas? —Yoongi dio un pequeño asentimiento mientras sentía que sus mejillas se calentaban poco a poco. Seguramente ya estaba rojo cual tomate, pues Jimin no tardo en regalarle una diminuta sonrisa—. No veo porque debas sorprenderte tanto, omega.

—Pero...

—Me gustas —lo interrumpió, Jimin se encogió de hombros—, eso es verdad, ¿por qué debería negar lo que me gusta?

Bueno, al menos Min Yoongi había descubierto que el Kim Jimin sin pelos en la lengua aún seguía allí, le gustaba que las personas fueran directas con él, ¡pero no tanto! Jimin se trata de un alfa demasiado directo con las personas, y aunque para muchos era algo desagradable pues muchas cosas cuando se dicen directamente pueden ser un duro golpe que ni siquiera te esperas en ese momento, a Jimin no le importaba, y no cambiaría su comportamiento por nada ni por nadie, él es así y debían de quererlo de esa manera y conformarse.

—Oye, omega —el omega parpadeo un par de veces mientras miraba a Jimin—, te ves muy lindo, siempre te ves lindo, pero hoy te ves aún mejor.

—¿G-gracias? —Yoongi en verdad no sabía que responder en ese momento.

Jimin sonrió satisfecho por escuchar hablar al omega, para él esa conversación era una ganancia, dejar sus intenciones claras debía estar presente para que el omega lo considerase como su alfa, ya tenía puntos ganados estaba seguro de eso, así que no debía preocuparse por la competencia, sus hermanos podían intentar lo que quisieran, pero él sabía muy bien que estaría en primer lugar en la mente de Yoongi de ahora en adelante.

¡El cortejo Kim!Where stories live. Discover now