°•The Love That Unites US •°/ Katsudeku

|| XIV ||

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Para Katsuki habían cosas en la vida que eran simplemente perfectas. Habían pocas cosas en la vida que solían disfrutar, como la comida picante, la carne y correr en el bosque hasta llegar a altas montañas y ver desde ahí el atardecer.

Sin duda eso era lo que necesitaba para su día fuera lo mejor de lo mejor. Aunque desde que conoció a Izuku y tiene a los cachorros hay otras cosas que se suman a la lista.

Como los mañaneros.

— Ahh joder... — Empujó dentro con rudeza meneando sus caderas adelante y atrás chocando su ingle contra esas redondidas nalgas jugosas.

— S-Sí, así, Ka-Kacchan ahh — Gimió extasiado de placer mientras su cuerpo sufría espasmos. Sentir el peso del cuerpo del Alfa sobre él, su besos y mordidas en la nuca embistiendolo con frenesí.

Llevó su brazo hacia atrás intentando atraer el rostro del cenizo y echó la cabeza a un lado para besarse con pasión. Su lengua habil y juguetona frotándose con la suya.

Katsuki al sentirse al borde se apartó de la boca del peliverde, buscó posicionarse mejor afirmando sus rodillas a cada lado de cintura de Izuku, sus brazos a la izquierda y derecha de su pecho, arremetió duro y desesperado, ansiado alcanzar el climax.

Izuku apretó las sábanas entre sus dedos y un cosquilleo se formó en su vientre. Luego el orgasmo lo azotó con un gemido largo, sintió un líquido caliente llenarlo. Suspiró a gusto al oír gemir al rubio y ser llenado.

Después de esa increíble sesión de sexo, que no había cosa mejor para empezar el día.
Le dio un beso en la mejilla, olió el aroma de su cabello mientras recuperaba el aire. Salió del interior de su Omega para poder ir a bañarse y desayunar.

Se bañaron juntos para ir a la habitación de sus cachorros, estos aun dormían. Macchan dormían acurrucado apretando su peluche de oveja que tanto amaba, Toti le había puesto por nombre. Mientras Takkun dormía como una estrella de mar y con su pie sobre su hermano.

— ¡Arriba mocosos, a comer! —Exclamó Katsuki haciendo ruido con el pie en la puerta.

Katsuki terminó de hacer los huevos revueltos con pan de harina e Izuku sirvió los platos a los niños.

Comieron su desayuno, Deku regañó a Takkun por tomar jamón del plato de su padre cuando Katsuki se quejó con él. El peliverde limpió la boca de Macchan con un paño.

Hablaron sobre el cuidado de los niños mientras ellos hacían sus quehaceres. Izuku debía hacer algunas entregas de sus remedios y visitar algunos miembros que parecían estar enfermos, la temporada de fríos solía provocar algunos resfriados, no obstante también había como un virus estomacal.

Kacchan por su lado tenía que organizar un festival de la cosecha, asegurarse de tener todo preparado para los intercambios de bienes y materias primas que tendrían con otras manadas.
Hay muchas cosas que debía ir a supervisar.

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Bakugo caminó hasta un grupo de lobos que estaban esperando por él para comenzar con los preparativos para el festival de la cosecha. Delante de él caminaban sus hijos.

— Hermano, viniste con los niños — Dijo Kirishima que estaba entre los que lo esperaban para emprender viaje por varios lados de la aldea. Vio a Takkun ser tan energético como siempre corriendo por todos lados, mientras el tímido Macchan se quedaba al lado de  Bakugo.