CAPITULO 10

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Wanda se extendió dentro de su saco de dormir, finalmente abriendo los ojos. Todavía estaba oscuro. Y tranquilo. Su momento favorito de la mañana, esa hora antes del amanecer. Apoyada en los codos, escuchó. Algo le había despertado. Entonces lo escuchó. Arrastrándose entre las rocas. Ladeó la cabeza. Tal vez alguien necesitaba ir al baño temprano por la mañana. Pero no, no eran pasos.
"Mierda" se sentó y abrió el saco de dormir. Probablemente era un oso ¿Les había dicho a todas que asearan después de la cena? ¿Dejarían comida fuera? En la oscuridad, encontró la pequeña linterna en el bolsillo lateral de su mochila y rápidamente abrió la cremallera de su tienda de campaña, alumbrando en la dirección del ruido.
Contuvo el aliento cuando unos ojos amarillos brillaron con el haz de la luz. Luego sonrió y bajó la linterna. Era sólo un zorro. Éste se echó a correr por la colina y se relajó, haciendo una nota mental de recordarle a todas de no dejar comida afuera. Un zorro no era problema, pero no estaría bien que un oso les visitara.
Miró su reloj, la pantalla luminosa mostraba sólo las 4:30. Gateando nuevamente dentro de su saco de dormir para ahuyentar el frío, cerró los ojos, con la esperanza de agarrar una hora más de sueño, pero estaba bien despierta. Apenas se sentía descansada. Ayer por la noche, había permanecido despierta durante horas, repasando su conversación con Natasha. Sabía que probablemente había exagerado con la mujer. A Vanessa parecía que le gustaba y viceversa. Dudaba que la mujer hubiese dicho o hecho algo para alterar a Vanessa. Al menos, no intencionalmente. Pero a veces, la más inocente de las declaraciones podría tomar el camino equivocado.
Bueno, no importaba. Le había pedido a la mujer que se fuera. Y si tenía cualquier rastro de educación, se habría marchado para cuando se hubiesen levantado.
Wanda suspiró y se dio la vuelta. Había algo acerca de la mujer en lo que no podía poner su dedo. Parecía bastante agradable, supuso Wanda. No que se hubiese tomado la molestia de tener una conversación normal con ella, pero aun así, parecía agradable. Dudaba que hubiese muchos extraños que estuviesen dispuestos a quedarse atrás con Vanessa mientras ella luchaba con el sendero. Y Wanda no había dejado de notar las pocas veces que Natasha le había ofrecido la mano a Wanda cuando ésta se resbalaba.
"Demonios, eres una mierda" susurró para sí en voz alta. La mujer no había hecho nada malo y todo lo que Wanda había hecho era gritarle y exigirle que se fuera. Está bien, así que si ella todavía estaba por los alrededores cuando amaneciera, Wanda se disculparía nuevamente y le pediría que se quedara. Eso, si quería. Entonces negó con la cabeza ¿Por qué iba a quedarse? Había venido sola de mochilera, le gustaba la soledad, eso había dicho ¿Por qué demonios iba a querer escalar con un grupo de once mujeres?

Wanda se sentó de nuevo ¿Y si tenía algo que ver con las amenazas? ¿Y si el FBI estaba en lo cierto? ¿Y si era un objetivo y esta mujer era…qué? ¿La asesina?
"Es una locura" murmuró. Pero se dio la vuelta y miró hacia la puerta con cremallera, con los ojos bien abiertos.

Natasha abrió la cremallera de su tienda de campaña y estiró sus brazos por encima de su cabeza, escuchando con satisfacción como su espalda encajaba. Apenas había suficiente luz como para ver las otras tiendas y se supuso que no había nadie más despierto. Deslizando una sudadera sobre su camiseta, encendió la estufa y puso a calentar agua antes de hacer un viaje discreto detrás de los árboles. Con suerte, podría tomar una taza de café a solas antes de que las demás se despertaran. Y a lo mejor eso le daría un poco de tiempo para pensar en lo que iba a decirle a Wanda Maximoff. Demonios, podría simplemente decirle la verdad.
"Apuesto a que eso saldría bien" murmuró para sí. Mientras que su agua se calentaba, se cepilló los dientes y pasó las manos mojadas por su cabello. Hacía frío pero no tan frío como si ellas hubiesen intentado acampar a más de diez mil metros de altura. Se puso en cuclillas al lado de su pequeña estufa, calentándose las manos en el agua hirviendo. Normalmente, odiaba el café instantáneo, pero aquí el café era café y no podía empezar su día sin él. Llenó su taza hasta el borde con agua caliente, luego se dirigió a la colina y encontró una roca para sentarse a ver el sol asomarse sobre la cresta. Había visto un montón de amaneceres en los últimos años y más a menudo que no, los había visto a solas. Pero ahora, justo en este momento, cuando los rayos de color rosa se reflejaban lejos de los picos distantes y resaltaban la silueta de los abetos frente a ella, deseaba que alguien estuviese allí para compartirlo con ella. Alguien que admirara la grandeza y la sencillez de todo esto.


Wanda se apoyó contra el árbol, mirando más allá de Natasha hacia la salida del sol mientras las montañas reflejaban los colores, entonces casualmente movió sus ojos hacia la mujer. Se veía tan tranquila, sentada con las piernas cruzadas sobre la roca, mirando fijamente a las montañas. Wanda no pudo evitar sonreír. Al parecer, Natasha era un alma gemela. Ver el amanecer se había convertido en un ritual para Wanda en estos viajes de campamento y nunca tuvo que preocuparse anteriormente por la compañía. Esta mañana no era diferente. Su grupo de diez seguía profundamente dormido. Esta extraña, sin embargo, la había ganado en eso.
Wanda estuvo a punto de darse la vuelta y regresar cuando Natasha le habló. La mujer no se había dado la vuelta y Wanda se sorprendió de que Natasha siquiera supiese que estaba allí. "Podrías haber compartido mi roca, Srta. Maximoff. No me hubiese importado"

"Los amaneceres son…privados. No estaba segura de que quisieras compañía"

Natasha se volteó y arrojó el resto de su café. Esbozó una sonrisa a Wana "Bueno, podría ser la única oportunidad que tengamos, tomando en cuenta la forma en que me estás echando del campamento y todo eso"

Wanda finalmente se acercó, permitiendo que una sonrisa tocara su rostro "Sí, sobre eso" se encogió de hombros "Al parecer todo lo que hago es pedirte disculpas. Pero lo siento por atacarte como lo hice"

"Entiendo"

El Objetivo - WandaNat AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora