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Achuchones daba dando pequeños saltos mientras agarraba un ramo de flores, no hacía falta decir lo contento estaba ya que su sonrisa de oreja a oreja ya lo decía. 

Pero por que tan feliz? Simple. 

Confesara sus sentimientos a Gordi. 

Estuvo pensando esta idea hace meses incluso ensayo repetidas veces con el espejo lo que tenia que decir. Sentía que hoy era el momento de hacerlo y aquí esta cerca de la sala donde estaria Gordi. 

Al llegar a la puerta Achuchones soltó un suspiro y agarro el pomo para abrirla.

"Tu puedes Achuchones"

Pero de repente escucho a alguien detrás de la otra puerta, la voz no le sonaba para nada, luego hablo otra voz, esa ya lo conocía era Gordi, se debía suponer que Gordi esta hablando con alguien, así que los instintos metiches de Achuchones hicieron que se pegase una oreja a la puerta queriendo escuchar un poco la conversación. 

—Solamente me dio un pequeño trozo —Dijo Gordi desanimado. 

—Normal, mírate— Hablo la otra voz. 

Espera, Achuchones ya conocía esa voz, Azulin!? Que esta haciendo el aquí? Si la ultima vez que lo vio no estaba herido ni nada.

—Eres como una bola de grasa, seguirás siéndolo si no haces algo. 

—Lo se pero... ya te dije que es ansie- 

—Ansiedad, ansiedad, SIEMPRE DICES ESO! SOLO ES UNA EXCUSA BARATA PARA SEGUIR COMO CERDO!!

Aquellas palabras fueron suficientes para enfurecer al turquesa, no permitiría a nadie meterse con el físico de Gordi.

Rápidamente giro el pomo haciendo que la puerta se habrá de golpe llamando la atención de Gordi y Azulin. 

— Achuchones?— Hablo Gordi sorprendido. 

—Que estas haciendo tu aqui!? —Pregunto Azulin. 

—Lo mismo pregunto Azulin— Dijo Achuchones muy enfadado.  

Se acerco hacia ellos y se puso en medio de los dos. 

—Como te atreves a decirle estas cosas a Gordi?

—A ti que mierda te importa!?

—Chicos —Dijo Gordi intentando que los dos osos no se lleguen a pegar. 

—Tu no eres nadie como para decirle estas cosas a Gordi! Quien te crees que eres!? eh!

—Claro que puedo, SOY SU HERMANO!!

La cara de Achuchones estaba en blanco, ok se esperaba cualquier respuesta menos esa. AZULIN ES EL HERMANO DE GORDI!! No no podía ser cierto, Achuchones se había imaginado a un oso rosa y amable igual que Gordi no a Azulin!

Azulin estaba totalmente lleno de ira, mostró sus colmillos y gruño. Se avalanzo hacia el turquesa preparado para darle su merecido. Nadie se atrevía a meterse con el y menos un oso como Achuchones!!

—YA BASTA AZULIN! 

El grito de Gordi consiguió que Azulin parara y lo mirase sorprendido, Achuchones estaba igual de sorprendido se quedo apreciando ante aquel Gordi enojado. 

—Vete de aquí AHORA! —Grito Gordi señalando la puerta. 

Azulin obedeció a regañadientes, se levanto encima del turquesa y se fue dando un portazo. 

Gordi cambio su expresión enojada por una tranquila, se acerco a Achuchones y lo ayudo a levantar. 

—Siento mucho por lo que te hizo mi hermano —Dijo Gordi mientras colocaba sus manos en las mejillas de Achuchones. 

Su cara estaba hecha una mierda, su nariz sangraba y tenia moretones en las mejillas. 

—No te culpes Gordi... 

—No deberías haberte entrometido.

—No iba a dejar que Azulin te dijese esas cosas horribles! 

—Estoy acostumbrado... no te preocupes. Todos me dicen lo mismo...

— Pues yo no. 

—Eh?

Achuchones recogió las flores que estaban tiradas al suelo y se las entrego a Gordi, el rosado lo miro sorprendido. 

— Son... para ti— Susurro Achuchones poniéndose rojo. 

Las mejillas de Gordi se tiñeron un poco de rojo pero apenas eran visibles. 

—Se que estan destrozadas pe-

—Son bonitas— Interrumpió Gordi admirando detalladamente las flores. 

Achuchones se quedo callado, no se dio cuenta que las flores fueron arrebatadas por Gordi. Observo como olía las flores y sonreía incluso sus ojos estaban mas brillantes de lo normal. 

—Que detalle...— Dijo Gordi yendo a poner las flores en un jarrón de cristal—  Quedaran muy bonitas aquí. 

—T-te gustan? —Pregunto Achuchones 

—Me encantan— Respondió Gordi acercándose a Achuchones, demasiado para el turquesa, literalmente estaban un par de centímetros y...

oh. 

Los ojos de Achuchones se abrieron ante la acción del enfermero, su corazón latía a mil por hora que incluso se podría escuchar  los latidos. Habia soñado demasiado para que llegase ese momento y ahora esta aquí siendo besado por Gordi. 


FIN

Sana mi corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora