Sospecha

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El viento helado les calaba los huesos a pesar de estar bien abrigados. El invierno se acercaba y tenía pinta de ser uno bastante más frío que los últimos.


Se tomó los brazos y luego los sobó para agarrar aunque sea un poco más de calor. A pesar de las bajas temperaturas habían decidido aprovechar la tarde libre y salir a un parque cercano a la casa del rubio. Ahora estaban jugando en los juegos vacíos como si volvieran a tener siete años.


-¡Vamos, tírate! -alentó el menor desde abajo, observándolo como solo se quedaba sentado al comienzo del tobogán. Soltando un suspiro hizo caso y se impulso hacia adelante, deslizándose por la resbaladilla. Tal vez Jimin era lo suficientemente despistado como para no haberse dado cuenta de que debería haberse apartado de en medio cuando el azabache se lanzó. Ahora ambos habían caído al suelo entre risas y quejas, sin hacerse algún daño real.

-¿Estás bien? -preguntó riendo y alcanzándole una mano para que se levantara también. Jimin asintió, también reía. Tomó su mano y se incorporó -Debiste hacerte a un lado, bobo -le regañó dándole un pequeño golpe en la cabeza.

-Perdón, me distraje viéndote y se me olvidó -contestó con honestidad, inclinando su cabeza hacia él. Yoongi negó sonriendo -Ven -lo tomó de la mano y se lo llevó corriendo hacia los columpios. Se sentaron uno al lado del otro, primero se hamacaban despacio, pero luego se convirtió en una especie de competencia por ver quién llegaba más arriba -¡Ya! Voy a vomitar -dijo entre risas. Lo cierto es que se marea en los columpios desde siempre, solo que ha aprendido a controlarlo un poco. Descendieron la velocidad y la altura, volviendo a hamacarse con tranquilidad.



Ya eran alrededor de las seis de la tarde, estaba bastante oscuro, casi era de noche. Pero ellos no volverían a sus casas hasta en un buen rato.



-Hacía tiempo que no me subía a una de estas -comentó el mayor, hamacándose lentamente, mirando hacia los enormes y brillantes edificios de la ciudad. Soltó un leve vaho y volvió a hablar -Es lindo.

-¿Qué cosa?

Yoongi lo miró y sonrió -Todo esto, es lindo. Me gusta -volvió a mirar al frente sin dejar de sonreír, contagiando de esta a Jimin.

-Sí, lo es.




El pacífico momento perduró por bastante rato. Los chicos simplemente se dedicaban a hamacarse en la oscuridad del parque algo iluminado por los postes de luz. De vez en cuando Jimin tarareaba alguna canción que tenía pegada, o Yoongi comentaba sobre algo que veía.


Cuando decidieron que ya era hora de volver a sus casas, se pusieron de pie y emprendieron marcha hacia la parada de autobús.


-Oye, Jimin -llamó. El mencionado volteó, dándole a entender que lo escuchaba -¿Irás a casa de tu papá para Navidad?



El rubio infló un poco los cachetes hacia abajo, volvió a mirar al frente y habló: -No lo creo, probablemente tenga una cena con otros empresarios. Aunque bueno, ya es costumbre y tampoco importa mucho porque es más una fecha para citas y eso, ya sabes -levantó los hombros restándole importancia. Para Jimin las cenas Navideñas los tres juntos habían acabado cuando era muy pequeño, pero poco le importaba comer solo ese día, porque jamás había desarrollado un cariño especial por esa fecha.


-Ya veo... Entonces -se paró casi delante suyo, provocando que también frenara -¿Te gustaría pasarla conmigo? -logró sostener la mirada solo dos segundos después de preguntar, le daba mucha vergüenza.

-¿Qué-? Yo- -Jimin había sido tomado enteramente por sorpresa, no pudiendo creer lo que su amigo pelinegro le proponía -¿Nosotros solos? ¿En Navidad? -Yoongi asintió aún sin mirarlo. El rubio parpadeó repetidas veces ¿Eso significaba lo que él creía? -Y-yo... Cielos, claro que sí -sonrió ahora, volviendo a tener la mirada del otro chico sobre él, quien también comenzaba a sonreír -Me encantaría.

-Genial, luego organizaremos bien -sin decir más, continuó caminando, siendo seguido por el otro poco después.



El color rojizo que en esos momentos cubría sus cachetes no se debía para nada al frío de la noche.


El color rojizo que en esos momentos cubría sus cachetes no se debía para nada al frío de la noche

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Anoche cuando llegó a su casa lo primero que hizo fue contarles a Taehyung y Taemin sobre su futura salida en Navidad con Yoongi. Ambos chicos expresaron su emoción a través de varios mensajes, también le hicieron un par de bromas por ello, haciéndolo reír avergonzado.




Hoy cuando se encontró con el castaño más alto en el receso este lo miró con un rostro extraño y le levantó las cejas varias veces. Golpeó su hombro sin fuerza, soltando una pequeña risa.




Al parecer Hobi también sabía, pues los miraba a Yoongi y a él de forma similar a su amigo. Probablemente el azabache le había contado.




Las dudas respecto a sus sentimientos volvieron, también sobre los de Yoongi, ¿será que en verdad gusta de él? Para otros parecía ser muy obvio, pero para Jimin, toda la situación parecía ser igual de compleja que un exámen de matemáticas avanzadas.




-Jiminnie -llamó su amigo, que estaba como siempre sentado frente a él. Los cuatro estaban debajo del árbol como acostumbraban casi todos los días.


-¿Sí? -le sonrió amigablemente.


-¿Has olvidado tu almuerzo? -inquirió para luego llevarse una porción de su comida a la boca -Ya van un par de días que te veo sin nada, ¿Quieres un poco? -le alcanzó su comida para que agarrara un poco, pero el rubio se nego.



-Gracias Tae, pero realmente no tengo apetito, no te preocupes -habló restándole importancia.





Yoongi que estaba a su lado lo vió con los ojos entrecerrados, no quedando muy convencido con su respuesta. Tocó su mano con su dedo índice, llamando su atención enseguida.





-¿Seguro no comerás nada? Te hará mal saltarte el almuerzo, peor si los otros días tampoco lo has estado comiendo -lo miró preocupado, no quería que dañara su salud así. Jimin solo le sonrió y asintió, fingiendo que todo estaba bien -Más te vale que luego tengas una buena merienda -pellizcó su mejilla, provocando que soltara un quejido.


-Sí, sí, lo haré -se sobó la zona recién pellizcada e hizo un puchero.




Los demás continuaron comiendo, dejando el tema de lado por el momento. Aunque desde ese momento Yoongi tendría el tema más presente en su mente, porque tenía la sensación de que algo malo pasaba.

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