Capítulo 24

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El alfa se arrepintió de haber sacado al beta a ver una película.

Obviamente eligió una película romántica, pero resultó ser una extraña y tortuosa que hizo llorar a la beta durante bastante tiempo. Terminada la película, entregó su pañuelo a su pequeña Yèzi, cuidándolo, evitando incluso tocar su pequeña mano.

"Afortunadamente, es un final feliz. De lo contrario, estaría muy triste". El beta se sintió un poco avergonzado. "Lo siento, te molesté, ¿no?"

"Como si hubiera un momento en que no me molestaste". El alfa pellizcó la punta de la nariz del beta y sonrió.

"¿Tienes hambre? ¿Qué quieres comer?"

El rostro lloroso de la beta inmediatamente se transformó en uno sonriente y felizmente se rió.

"¡Puedo comer cualquier cosa mientras sea gratis!"

Sin embargo, la felicidad del beta no duró mucho porque él y el alfa conocieron a su antiguo compañero de clase durante la comida.

Un omega hermoso.

Alguien que persiguió al alfa de principio a fin a pesar de ser rechazado repetidamente. Un omega indomable.

El beta se sintió inexplicablemente molesto.

Hah, está tan enojado.

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