Hubo un golpe en la puerta. "¿Lady Penélope? ¿Estas ahi?"
Lady Penélope... Se sentía un poco extraño que me llamaran así de nuevo, después de ser la 'princesa heredera' de los sirvientes del palacio.
Era Pennel. Él estaba buscándome.
Eso no debería haberme sorprendido; el Príncipe Heredero y yo salimos furiosos de mi ceremonia de mayoría de edad. Tal vez el otro Callisto lo asustó la primera vez.
Calisto me miró, sondeando mis intenciones. Aprecié el gesto y le hice señas para que me diera un momento para pensar.
El príncipe heredero, sentado en la mesa de Eckart a pedido de la princesa de Eckart, le quitó una copa de vino de la mano y ella lo arrastró. La improbable pareja, de la que se rumoreaba que eran amantes (apoyados por la disposición de los asientos y los anillos a juego), permaneció ausente de la fiesta durante varios minutos. Mientras no estaban, la verdadera hija del duque, perdida durante seis años, reveló su regreso al ducado.
Me había centrado con estrechez de miras en el afecto de Eckles y Callisto y no estaba acostumbrada a considerar mi reputación con tanto cuidado. Pero como prometida del príncipe heredero, mi posición era de suma importancia. Estaba claro lo que había que hacer.
Susurré, difícil por los fuertes golpes y gritos de Pennel, "Volveremos al banquete-"
"Eso es obvio".
"-tomados de la mano para anunciar nuestro compromiso". sonreí
Levantó una ceja pero no hizo ningún comentario, pareciendo suponer que había un método para mi locura.
"Y también expondremos el intento de envenenamiento. Tenemos la oportunidad perfecta para informar al mayordomo, quien informará al duque, lo que provocará que se inicie una investigación. Diremos que percibiste veneno en el vaso con tus habilidades mágicas, mucho más fácil y conveniente de explicar que mi collar, con la ventaja de que tú eres el héroe del día y yo la pobre y desafortunada víctima".
Él asintió con aprobación. "Estoy impresionado, princesa. Ese es todo el plan. Pero surge la pregunta: ¿tienes alguna idea de quién intentó envenenarte?"
Asenti. "La verdadera hija del duque, Yvonne Eckart". Le di un momento para asimilarlo, luego continué, "Ella es una cultista de Leila. La vi en la isla Arkina, pero en ese momento no lo creí. Tengo algo que ella quiere. Saqué el fragmento de espejo de la cartera (afortunadamente ya no brillaba) y se lo enseñé. Recordando lo que le hizo a Eckles, agregué: "Trata de mantenerte lejos de ella... pero si te la encuentras, no la mires. Tiene una versión más grande con magia hipnótica, como la magia que los cultistas usaban con las personas que secuestraban".
Recordé la búsqueda oculta que había aceptado para el fragmento de espejo. “Una cosa más que probablemente debería decirte…” exhalé. “Desafortunadamente, la condición para quedarse era aceptar otra misión. Esta vez es para mantener esto". Agité el fragmento de espejo. "Claro. Supuestamente, de Yvonne y el resto de los cultistas de Leila". Apreté su mano en la mía sin el espejo. 'Cualquier ayuda que me puedan brindar en ese sentido sería muy apreciada”. Sonreí con gracia, con la intención de reclutarlo para el equipo de protección del fragmento de espejo.
Él sonrió a cambio. “Como dije anoche y volví a decir hoy: lo que quieras, lo haré realidad. Pero tengo una pequeña adición a tu plan". Levanté una ceja, indicándole que continuara. "También se traerá a la guardia imperial para ayudar en la búsqueda del autor del intento de envenenamiento de Penélope Eckart, como un atentado contra la vida de la novia del príncipe heredero, la futura emperatriz", me estremecí, pero rápidamente recuperé la compostura, suficiente para evadir su atención. “Es más que dentro de su ámbito. Y 'pasará' que desconfíen mucho de Yvonne Eckart”.
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De X a Solo Esperanza
قصص الهواةPenélope buscó el veneno como escape, su única esperanza la traicionó. Pero el destino tenía otros planes, y su corazón reveló una mejor solución en la que había marcado con una X; el que tantas veces le causó el fin y aún así podría liberarla de es...
