capitulo 38 ( comenzaron los celos )

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Tras un rato, Freen finalmente sale del despacho del director con una sonrisa satisfecha.

No tuvo que pedirle que permitiera a Becky hacer los exámenes que le quedaban por hacer para pasar el trimestre, él pensaba hacerlo igualmente. Víctor también creía que la chica se merecía esa oportunidad tras lo que le pasó con Karmila; y también, porque la creía realmente inteligente y digna de estar en la Academia Youkai, no solo por su relación con su hija, así se lo dijo a ella.

Cuando dejó a su padre no volvió directamente a la mansión, sino que dio un paseo por los solitarios y vacíos pasillos del centro estudiantil hasta detenerse en el patio central. Allí se olía a césped recién cortado y a flores fresca y regadas. El enorme árbol central, más alto que los edificios, completaba el lugar con su majestuosidad, todo aquel que lo veía por primera vez al llegar a la academia se quedaba boquiabierto al verlo y Freen no fue la excepción.

Con un salto ligero y habilidoso se sentó en una de sus gruesos brazos donde pudo tumbarse sin riesgo alguno de caer, con los brazos cruzados tras su cabeza. En ese lugar se respiraba mucha paz y tranquilidad a pesar de ser de día, Freen se sentía bien, totalmente tranquila.

―¿En qué estás pensando?

A Freen no la pilló por sorpresa escuchar la voz de su hermano, ya le había sentido mucho antes de que él hablara. Abrió los ojos y volvió la cabeza para el pie del árbol, su hermano le miraba con seriedad, esa mirada le dijo a ella que el asunto era serio, al menos para él.

Ambos se miraron en silencio unos instantes, como si se leyeran la mente el uno al otro. Pasado un rato, Freen volvió a acostarse y le ignoró. A Dorian no le molestó, hasta se carcajeó con ello. Él ya deducía que su querida hermana sabía el motivo de que hubiera ido a verla allí.

Él dio un salto y se sentó en la misma rama junto a la cabeza de Freen, sin mirarla.

―¿Estás segura de lo que haces? ―preguntó Dorian. Sonaba algo preocupado―. ¿Por qué haces tanto por esa humana? ¿Por qué la amas? ¿Es amor lo que sientes por ella?, ¿o es responsabilidad por lo que ha pasado por ti?

A Dorian le molestó tener ese arranque de preguntas tan impropio de él, pero ese asunto le preocupaba y mucho y quería respuestas a todas esas preguntas. Pero Freen no respondió a ninguna de ellas, apenas se inmutó por todas ellas. Se quedó quieta mirando el cielo a través de las hojas verdes del árbol.

Dorian apretó los dientes y los puños con fuerza, molesto por esa falta de respuestas. El comportamiento de su hermana había cambiado, tal y como sospechaba, pero no como esperaba con ayuda de Becky. Antes hacía caso de sus palabras, pero ahora, se mostraba ausente si no estaba con esa humana que tanto protegía. Empezaba a creer que su relación con Becky no fuera la solución a lo que le había pasado con Karmila en el pasado. Y, ¿para qué negarlo? Se sentía un poco celoso de ella.

Freen era capaz de leerle la mente en todo momento gracias al vínculo que crearon desde pequeños, por ello, sabía de los celos de Dorian por Becky y no le sorprendían en absoluto… Pero, a pesar de saberlo, Freen no le dijo nada, ni tampoco se movió; era como una estatua en el árbol.

No queriendo perder la paciencia, Dorian se serenó lo máximo que pudo. Por muy hermano y prometido suyo que fuera, Freen estaba un poco por encima suyo y como tal, le debía respeto. Freen ni se inmutó por la sensación que le daba su hermano; solo siguió en su momento de paz, pero siempre atenta a todo lo que pasaba a su alrededor.

―freen ―susurró él más calmado, intentando razonar con ella de nuevo―, lo que sientes por esa humana... es solo obsesión. Nada más.

―¿Eso crees? ―preguntó ella sin mirarle, hablando por primera vez―. Puede que tengas razón.

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