7. UNA NOCHE DE SORPRESAS

99 10 0
                                    

Tras veinte minutos conduciendo por fin llegaron al departamento de Mark. Chloe todavía no llegaba por lo que aprovecharon para aparcar el auto y entrar por algunas cosas. Mark tomó su batería portátil para cargar su celular ya que le quedaba poca carga. Cuando tomaron todo lo que necesitaban salieron del departamento y esperaron en la calle. Zoé se sentía atormentada, temerosa de encontrar una respuesta negativa a todas las preguntas que se ha estado haciendo desde hace mucho tiempo.

—¿Estás nerviosa? —preguntó mirando a Zoé.

—Un poco, pero creo que es normal —se cruzó de brazos.

—Estás en lo cierto, será toda una aventura.

Un auto negro llegó y se detuvo justo frente a ellos, se trataba de Chloe. Bajó del coche y se colocó su tan característico gorro negro.

—Buenas noches, a los dos —dijo ajustándose el gorro—. Es grato verlos juntos. Muero por ver la cara de Eva cuando se entere. ¿Nos vamos?

—Zoé y yo nos tenemos mucha confianza, es todo.

—Si. Además, no nos has dicho gran cosa. Ni siquiera sabemos a dónde vamos.

—Concuerdo con ella, Chloe. ¿No crees que te estás precipitando demasiado?

—Entiendo su reacción, he aparecido de la nada y les pido a ambos que me sigan... Pero conociéndote, Zoé, sé que no perderías la oportunidad de encontrar a Eva. Y tú, Mark... sé que no tienes problema con echar una mano, de lo contrario no estarías aqui.

—¿Qué te hace pensar que no dudare en dejarte ahí y salir corriendo? —Zoé subió el tono de su voz.

—Tus ojeras hablan por ti. Veo que como yo, no puedes dormir desde que sabes que quizás encontrarás a Eva —se acercó a ella—. Y que... Si descubres que en realidad ha muerto, nunca volverás a dormir —agregó pellizcándole las mejillas.

—Creo que es suficiente, ya entendió. No es necesario que la toques —interrumpió Mark empujando a Chloe.

—Cálmate. Guarda esa fuerza para después —retrocedió—. Ya hemos perdido bastante tiempo ¡Súbanse al auto!

Ambos se colocaron del otro lado del auto.

—Está un poco chiflada, ¿no crees?

—¿Un poco? Ya no importa, es tarde para echarnos atrás.

—Tienes razón. Me gustaría ir adelante, Mark, si no te molesta.

—Para nada, yo me voy atrás.

Chloe encendió el auto y se dirigieron a aquel destino desconocido. Al principio las cosas estaban algo tensas. Ninguno de los tres decía una sola palabra, solo se escuchaba el sonido del motor y los volantazos que llegaba a dar Chloe. Finalmente ella fue quien rompió el silencio.

—A ver, voy a explicarles lo que pasará. Voy a conducir por al menos otros veinte minutos más, pero luego tendremos que detenernos y seguir a pie. Hay que ser discretos.

—Seguimos sin saber a dónde vamos... —dijo Mark mirando por la ventana del auto.

—Justo eso mismo iba a decir —agregó Zoé.

—Estaba a punto de decirlo, sean pacientes. Es un lugar perdido llamado Stonebridge, supongo que no les suena familiar.

—¿Y cómo sabes que Eva se encuentra ahí? —preguntó Zoé.

—A decir verdad, no la he visto allí. Pero he seguido a Bryan varias veces y siempre va a ese lugar de cuatro a cinco veces por semana. En una ocasión lo intercepté a mitad del camino y charlé con él, me hice pasar por una lugareña de la ciudad colindante a Stonebridge, Maplewood. No supo que decir, solo que no sabía nada de Stonebridge, eso lo hace más sospechoso.

FriendzoneadoWhere stories live. Discover now