Capítulo 3: Colisión

1.6K 176 31
                                    


CHANYEOL

(Nickelback – Fare away)

Esta vez en este sitio maltratado,
errores, demasiado tiempo, demasiado tarde,
¿quién era yo para hacerte esperar?
Solo una oportunidad, solo un aliento,
por si acaso queda únicamente una oportunidad,
porque sabes, sabes, sabes...

Estaba malditamente enojado y solo podía pisar el acelerador hasta el fondo. Me sentía como un estúpido. Por meses pasé recluido esperando haber tomado la mejor decisión. Lo dejé ir. ¡Dejé que se fuera porque creí que le hacía un favor! Pero no es así.

Me sentí solo y perdido como nunca. No se supone que debería ser así, especialmente cuando él lo era todo para mí.

Lo conocí hace tres años durante una noche brillante en París y nunca pude decirle lo suficiente lo bonito que lucía. Y después de esa noche no logré sacármelo de la cabeza. Él copaba todos mis pensamientos y se apropió de mi corazón.

Con el tiempo decidí que debía existir una forma de apartarlo de mi cabeza, así que lo visité con más frecuencia en su academia culinaria en el centro de París. Verlo cada día se volvió angustiante porque mi deseo no menguaba, solo empeoraba, hasta que finalmente lo tuve entre mis brazos y comprendí la profundidad de mis sentimientos. Lo quería más allá de mis propios límites.

Lo hice mío.

Y por mucho tiempo eso fue lo único que necesité hasta que volví a la realidad.

¿Cómo se me ocurrió que un mafioso como yo podría mantener una relación con alguien como Baekhyun?

Me di cuenta muy tarde, o quizás, si lo sabía, lo ignoré por mera egoísta necesidad.

Nunca se lo dije por miedo. La ironía me sabía a hiel. Un mafioso no debía jamás temer ni retroceder. Yo temblaba ante la idea de perderlo para siempre. Baekhyun era mi mayor debilidad.

Llegué al aeropuerto y me embarqué.

Debí seguirlo la primera mañana que ya no estuvo. Debí hacerlo y no solo quedarme bebiendo en mi oficina, sufriendo su partida. Por mucho tiempo me sentí miserable e incompleto, y llegué a mi límite; lo necesitaba y lo tendría de vuelta.

Una vez me ocupé de los yakuzas que atacaron mi mafia, el siguiente paso era fortalecerme, pero para ello necesitaba a Baekhyun porque descubrí que sin él luchar no tenía sentido.

Ahora no solo se trataba de recuperar a Baekhyun sino a mi hijo, el bebé que él trató de ocultarme al irse. Lo entendía, que era lo peor de todo, y no podía enojarme con él. Él temía por su vida y por la de nuestro hijo; yo hubiese hecho lo mismo.

Una vez logré asegurarme de que los problemas en Corea se acabaron, me tomó un tiempo localizar a Baekhyun. Lo busqué por todo el país por semanas y no logré más que desesperarme, hasta que finalmente encontramos su registro en el aeropuerto. París. Era obvio, quizás, pero no lo supe si no hasta después.

Lo encontraría y entonces no dejaría que escapara nuevamente.

Me lo juré a mí mismo.

que te he querido,
te he querido desde el principio.
Y te echo de menos,
he estado muy lejos demasiado tiempo.
Sigo soñando con que tú estarás conmigo,
y que nunca te irás.
Dejaré de respirar si ya no te veo más.

Llegué cerca del atardecer y, aunque estaba cansado, necesitaba verlo inmediatamente.

—Lane, llévame con él —le ordené al francés que me ayudó a encontrarlo, un miembro de mi mafia y quien estuvo cuidándolo por meses mientras yo resolvía todo en Corea.

Ardiente Deseo (Chanbaek)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora