Capítulo 8

39 11 2
                                    

Jeremias 31:3
Jehová se manifestó a mí hace aya mucho tiempo, diciendo: Sí, con amor eterno te he bamado; por tanto, te he atraído con misericordia.

Las lágrimas de todos se empezaban a secar y en sus rostros plasmaba una sonrisa de gratitud. Se miraban tiernamente, algunos parecían que ganaron la lotería por lo contentos que estaban pero también otros solo permanecían en su lugar abrazando su biblias.

Lia estaba perdida en su propia mente tratando de entender lo que había sucedido. Empezo a sentir se un poco excluida por no poder sentir lo mismo. Lo que llamaron "Oracion" era algo completamente nuevo para su conocimiento. Recordó lo que sintió cuando las hermosas palabras de Leo se abrieron paso lentamente en sus emociones que golpearon algo en ella, causando una sensation distintatodas que conocía.

Extremesimiento.
Sensibilidad.
Acogedor.

La sensación del calor de Leo en su espalda se quedó impregnada en su piel, cerraba sus ojos y su mano continuaba ahí. Como un tatuaje y recordar el arrdor de las agujas pinchando su piel.

-¿Que tal te sientes?-. Andy pregunto y pareciera que Lia despertó de una ensoñación haciendo aterrizar a la realidad.

Se sentó a su lado con una media sonrisa y sus ojos llorosos ligeramente corridos por el rímel.

Incluso entonces, Lia se dio cuenta de lo hermosa y elegante que era. Andy tenía más o menos la misma edad que su madre, probablemente en sus cuarentas pero podría estar equivocada. Parecía que ella era la tipo de mujer que tenía una rutina facial todas las mañanas y noches incluyendo ejercicio ya que su cuerpo parecia estar en forma. Por supuesto, eso no impidió que su rostro tuviera algunas arrugas de envejecimiento en el borde de los ojos y en la frente pero aún se veía mejor que su propia madre.

Que suerte llegar a mis cuarenta y verme asi- Lia pensó.

-Me encuentro bien- Le contestó y endereció su espalda y hombros para no parecer el Jorobado de Norte Dame.

-Puedo percibir que te encuentras un poco confundida, ¿A caso te sentiste incómoda en algun momento en la oración?- Andy le dijo.

Probablemente Lia fracaso en disimular todo lo que Leo la hacía sentir en el momento que llegó a la charla. Ella siempre fue muy torpe pero no tan torpe como hoy. No sabía como explicar todo lo que ocurrió esa noche ya que Leo fue el primer hombre que provocará un descontrol en ella. Como si supiera sus puntos débiles con tan solo una mirada pero eso era impossible. Lo acaba de concer tan solo menos de 24 horas.

-¿A que se refiere?- Ella preguntó, tratando de parecer inocente al tema.

-Te observe en toda la charla y note que en la oración final cambió por completo tu semblante-.

-La verdad que no me había dado cuenta- dijo Lía -La charla me dio mucho que pensar-

-¿A si? Como que?-

¿A caso toda la noche pondrán a Lia en terribles incomodidad como esto? Lía había perdido la atención del tema desde que Leo se hizo presente, durante media hora entraron en una batalla de miradas lo cual Lia perdió. Para variar, oró por ella y por primera ves Lia compartió un momento íntimo con el aunque para el mundo era algo insignificante.

-Todo fue nuevo para mi Andy, no sabría explicar lo- Lia logro disimular su ansiedad.

-Entiendo- Dijo Andy.

-¿A caso hize algo mal?- pregunto Lía.

-No, claro que no. Solo quiero darte la mejor comodidad para volver a ver te en la próxima charla- ella le aseguro.

Eclesiastés 4:12Donde viven las historias. Descúbrelo ahora