Capitulo 13

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Khristeen

Luego de mi charla con Alice, me dirijo a mi habitación, sintiéndome cansada y con los pies adoloridos después de un largo día. Decido darme una ducha rápida para relajarme y refrescarme antes de ir a la cama. Al quitarme los zapatos, siento alivio al liberar mis pies del dolor acumulado.

Una vez en la ducha, dejo que el agua caliente caiga sobre mi cuerpo, relajando mis músculos tensos. El sonido reconfortante del agua me ayuda a despejar mi mente y encontrar un momento de calma.

Después de la ducha, me pongo una cómoda pijama y me deslizo entre las suaves sábanas de mi cama. En ese momento, escucho la puerta de la habitación abrirse suavemente. Reconozco los pasos de Alexander acercándose y luego la puerta del baño cerrarse. Después de unos minutos, siento cómo se acurruca a mi lado.

—Gracias por lo de hoy —le digo en un susurro.

Él me abraza suavemente por la cintura, acercándome aún más a su cuerpo.

—Duerme, nena.

***

Me duché y me puse unos cómodos leggings y una camisa. Mientras me seco el cabello con una toalla, me siento en la cama y miro hacia el lado de Alexander. Cuando me desperté esa mañana, él ya no está a mi lado. Por lo general, encuentro a un hombre mirándome dormir, lo cual es completamente horripilante.

Resoplé y me aparté un cabello salvaje de la cara. Luego me dejé caer sobre el colchón, con los pensamientos dispersos mientras observaba las paredes a mi alrededor desde el techo. Hasta hace poco, este cuarto, esta casa e incluso él mismo, despertaban en mí un profundo sentimiento de odio. Solo quería alejarme de él y despertar para darme cuenta de que todo esto era solo una pesadilla. Pero ahora, mientras yacía allí sobre las sábanas de seda, rodeada de sus cosas, y mi cuerpo traiciona mis sentimientos. Anhelo su contacto, a pesar de todo.

Odio sentirme repentinamente confundida.

Es devastador odiar que me guste la forma en que me hace sentir cuando me toca.

Es desesperante odiar sentir la necesidad de descifrarlo, de desentrañar sus secretos en lugar de luchar contra él.

Bajo a la cocina para desayunar y, al entrar, me encuentro con Yamileth. La veo sentada, tomando un café, pero noto que está más maquillada de lo normal. Nunca antes la veía tan arreglada. Aunque ella cree que no la veo, en realidad la observo, pero decido ignorarla.

—¿Y Lionetta?

Ella me mira con una expresión algo tensa.

—Fue a su control de rutina —responde sin mirarme directamente.

Asiento.

—¿Podrías prepararme un desayuno vegetariano, por favor?

Ella frunce el ceño, aparentemente incómoda con mi solicitud.

—Solo sigo órdenes de Alexander —responde con cierta frialdad.

No puedo evitar sonreír irónicamente ante su respuesta.

—Y ¿dónde está mi esposo? —pregunto con cierta impaciencia.

—Salió temprano —responde brevemente, sin dar más detalles.

La frustración comienza a apoderarse de mí.

—Si solo sigues las órdenes de mi esposa, entonces no tienes nada que hacer en mi casa cuando él no está —le digo con firmeza.

Fear to love [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora