Capitulo 4 Lyserg : El jinete desconocido

137 70 27
                                    


                   

"Se han visto informes de que las zonas rurales como Vartha o Kelanet  fueron afectadas por una peste diabólica sin precedentes. Siendo época de cosecha hace semanas no se sabe nada de estos lugares  unos Iluminados medio lentos de mente fueron a "destruir el mal " de aquellas tierras diez hombres fueron ninguno regresó. 
Y ahora Lord Kanwell nos envía a nosotros.  Te amo Merilda si esto te llega es que estaré muerto. "

Carta de un soldado de Kanwell 




Lyserg se sentía cansado así que justo antes de llegar al siguiente poblado se frenó. Los bosques fueron quedando atrás para dejar un largo camino lleno de maizales. Eran largos. Y los maíces se veían extraños , de un color naranja fuerte con puntos rojos. 

—Creo que algo está mal aquí. — dijo mientras arrancaba una. 

Radiel estaba haciendo sus necesidades. Y Lyserg lo acompañaría. 

Tenía hambre pero no se animaba a probar el choclo. 
— Se que tienes hambre pero no los pruebes. — comentó Lyserg un poco paranoico.
—Huelen feo hermano. — comentó Radiel mientras tapaba su nariz. 

Lyserg olfateó pero no sintió ningún olor extraño.

—No huelo nada extraño. ¿Estas seguro? 
Radiel asintió  con un gesto  y miró otra vez el suelo. 

Era de noche y se sentía como un momento perfecto para que "eso" apareciera. 
Se escuchaban insectos y criaturas merodear así que entre tanto ruido estaban "sordos. " 

—¡Corramos !!
—Ay no— Radiel suspiro y siguió a su hermano. 

Prefería seguir el camino.  Tenía miedo a impulsarse por miedo a terminar con una lanza clavada en la espalda. 
 Siguieron el paso hasta que sintieron pasos aproximándose a ellos. 

Se frenaron de golpe. Escucharon murmullos. Lyserg desenvainó
—quítate la máscara — ordeno en voz baja. 

Su hermano obedeció. 

—Estamos armados. Salga y no le haremos daño.
Pasaron unos segundos de silencio hasta que respondieron 
—Sueltenla ustedes. — dijo alguien con un acento rural muy marcado. 

—No lo haremos. Salga o lo lamentara.

Se escucharon risas. Seguidas por lo que parecía un grito de guerra 
Del maizal salió un enorme hombretón. De piel color bronceado rojizo y de pelo rojo , muy extraño en Tuklar más por que los familiariza con los Turik. 
Este tenía una horca en sus manos. Corria con torpeza parecía que iba a caerse.
Lyserg creyó que era algún granjero cuidando su propiedad y que no lo lastimaria . Pero estuvo,  por muy poco , de empalarlo con la horca. 
Se impulsó, sutilmente , para esquivarlo y repitió la acción para golpearle en la cara ,con la funda de su espada,    pareció no hacerle daño por que el Granjero balanceo su herramienta.  Lyserg se agacho  y le dio un buen gancho, con impulso ,  pero el hombre seguía como si nada. 

—Deja de moverte. Intruso. — gritó el gigante mientras lanzaba golpes y Lyserg 

—Dejalo Bavar. Este es mío. 
Una mujer ,Lyserg se dio cuenta por su tono de voz , vestido de hombre con unos con una jardinera color negra y por debajo una remera blanca. De piel igual a la de su compañero pero con el pelo castaño, pero corto como la de un muchacho. Su espada apoyada al hombro salió de la maleza
,su arma parecía vieja,  al acercarse  , Lyserg , noto unos ojos color miel. 
De mirada seria , de esas que parecían fruncir el ceño todo día a todo el mundo , se acercó corriendo y bateó con su arma.
"Es rápida. " pensó Lyserg  

El Fragmento Del CaidoWhere stories live. Discover now