NOCHE ROJA

SENTIMIENTOS Y REVELACIONES

Al día siguiente hable con Nico y le pedí disculpas por mi comportamiento ,así que hicimos las pases y como muestra de buena Voluntad nos fuimos hacer un picnic aunque era una locura hacia demasiado frio, pero el tenia todo bajo control había instalado una casa de campaña, una fogata, cada detalle muy bien cuidado ,parecería que lo había planeado tiempo atrás

- ¡¡wao!! – dije sorprendida

- ¿te gusta? - dijo emocionado

- claro es perfecto - y lo era, era mágico estar ahí con el

nos sentamos al rededor de la fogata, y hablamos de muchas cosas, entre ella como conoció a Joseph, que resulto que era su amigo ya que el trabajaba en una cafetería y quería impresionar a una chica, pero su torpeza hizo que derramara café sobre ella pero Joseph lo ayudo arreglando su desastre, a si que empezó a darle clases de como conquistar a una mujer y así lo hiso conquisto muchas a su paso pero no encontraba la ideal, el era huérfano y creció con su tío que se emborrachaba todos los días así que Joseph le propuso unirse a el y desde entonces han sido inseparables

- vaya historia - dije - así que fuiste un conquistador de mujeres

- así, se oye muy feo - dijo sonriendo - yo solo buscaba a mi media naranja y no sabia que la encontraría en la fortaleza Gremory

baje la mirada sonrojada, era obvio que se refería a mi, puse un malvavisco en una ramita para serlo en la fogata cuando el se acerco a mi y me beso

- no te pongas celosa yo te amo a ti – me susurro al oído y siguió besándome, nuestro beso se volvió apasionado, que me cargo en brazos hacia la casa de campaña, eso me puso nerviosa, sabia que pasaría, me puso con cuidado en las sabanas calientitas y me miro con su sonrisa traviesa y se inclino para besar mi cuello, yo cerré mis ojos, pero me sentía incomoda por alguna razón, pero deje que siguiera, el me tomo por la cintura y deslizo su mano por debajo de mi suéter hacia arriba, cuando me senté con brusquedad

- perdón, no puedo, no estoy lista – dije  levantándome con brusquedad

- perdóname a mi – dijo apenado levantándose para tomar mi mano - no debí...

- no, soy yo... aun no me siento lista para... tu sabes - dije zafándome de el

- claro, comprendo - se quedo estático por un momento

- es mejor regresar – dije sin mirarlo

- por supuesto - dijo desviando su mirada de la mía

regresamos al palacio sin decir una palabra, el me acompaño hasta mi habitación y se despidió con un beso en la mejilla, pero que me había pasado yo lo quería, pero no sentía esa emoción de estar con el y no sabia el por que, seguramente pensaría que no lo quería como es debido, pero jamás había estado enamorada, no sabia que se sentía al estarlo;

esa noche no pude dormir pensando en tonterías, mire el reloj y eras las 2 am me senté en la cama y me puse a leer algo, no tenia sueño pero tampoco me concentraba en leer, solo pensar en lo mal que debía estar Nikolay, el preparo todo para estar solos y estar conmigo, había sido tan lindo, que no tenia idea por que lo había rechazado, me volví a tirar en la cama y me quede dormida, al día siguiente desperté pero no quería salir de la habitación, el pensar toparme con el me ponía nerviosa, no sabría que decirle, ¿Cómo esto se volvió incomodo? eran las 11 am cuando llamaron a mi puerta