NOCHE ROJA

SANGRE Y DOLOR

después de eso, los días fueron mas tranquilos la nieve empezaba a desvanecerse mis practicas de magia a escondidas iban viento en popa y mi destreza como mercenaria cada vez era mejor, tenia que ser la mejor no podía hacer quedar mal a Meridian, después de todo soy su "familiar" y su novia en ambas debería ser muy fuerte, ella no me exigía nada al contrario parecía feliz con mi torpeza, presiento que eso fue lo que la enamoro de mi en primer lugar, aunque una mejora no estaría mal, estábamos en practica cuando alguien vino agitado

- ¡¡princesa Meridian!!, están atacando, los Seytan están atacando al clan DONAIRE

- ¿que? - dijo sorprendida

- Si, nos llamaron pidiendo ayuda ¿Qué hacemos? - dijo agitado

- Mandare a nuestros hombres que se alisten diez escuadrones ¡ahora!

- ¡Meridian!, Tu no iras – dijo Jericó

- ¿que? de que hablas, nos están pidiendo ayuda – dijo encarándolo

- ya están muertos, sabes que no llegaran a tiempo

- debemos intentarlo así que hermano, si no vas a ayudarme te pido que te te apartes

- yo iré, pero tu no, se registraron mas de 80 seytan para atacar a los DONAIRE, así que no me arriesgare a que vayas, tu eres nuestra representante

- pero...

- sin peros, me llevare a la mitad de los hombre y la otra mitad los comandaras para cuidar la fortaleza esto es inusual, los Seytan no habían salido después de lo de Oliver y ahora atacan un aquelarre no tiene sentido ellos no son tan descuidados, sin contar que la que quieren matar es a ti, puede ser una trampa y no te arriesgare

- nos están desafiando - dijo muy seria - Cameron no se quedaría con los brazos cruzados después de que le mate a su hijo, además sabe que soy descendiente de los Pursan, lo que no entiendo ¿por que no atacarnos a nosotros?, ¿por que a otro clan? , no tiene sentido

- tal vez, tengan algo entre manos, mas que una trampa - dije y ambos voltearon a verme

- tienes razón lucia - dijo Jericó dándome la razón - pero... son nuestros amigos así que iremos en su ayuda

- así es hermano, no podemos ocultarnos mientras otros sufren, sea o no una trampa debemos ir, así que ten cuidado hermano y no te hagas el héroe – Meridian lo abrazo y Jericó correspondió

Meridian daba la orden de no dejar entrar ni salir a nadie hasta que su hermano estuviera de regreso, esta guerra entre vampiros cada vez, se ponía mas sangrienta, esto me daba miedo pero me sentía mas confiada sabia como hacer mi sangre mas fuerte para Meridian y estaba practicando para envenenar mi sangre en caso que fuera necesario, las horas se hacían eternas Meridian no dormía solo cuidaba de todos, yo hice un hechizo para saber donde estaba con el amuleto, cada vez me volvía una experta en ser bruja es como si siempre hubiera tenido este poder, ese día recite el hechizo para que mi, sangre se volviera mas poderosa para un vampiro y fui con Mel que estaba en la torre de vigilancia...

- hola - dije despacio

- hola lucia, te hacia dormida

- solo he venido hacerte un poco de compañía y darte un poco de mi sangre