II

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Ricky caminaba a la universidad, otra vez estresado, anoche se habían quedado hasta tarde dando ideas para hacer que esos dos pasarán más tiempo juntos y formas de hacer que se den cuenta que sus sentimientos eran mutuos, pero eran tantas personas en un grupo que no se ponían de acuerdo. El chino comenzaba a pensar que no había sido tan buena idea hacer el grupo con todos sus amigos y que hubiera sido mejor que solo agregara a unos pocos.

Dios, a este paso le iban a salir canas, aunque de igual forma no se le notarían por su cabello rubio. Pensó un poco más, la mayoría habían dado buenas ideas, aunque eran ideas un tanto... extremistas y raras, porqué bueno, ir y darles un patada a los dos y luego hacerlos besarse no era muy normal que digamos.

De tanto pensar casi no se da cuenta que ya había llegado a la universidad, se paro un momento en la entrada de la misma para ver si se encontraba con alguno de sus amigos o a los otros dos enamorados. Después de buscar con la mirada, se encontró con el par de tortolitos, los observo un poco y pudo darse cuenta que estaban como siempre, coqueteandose disimuladamente-según ellos- pero sin hacer o llegar a decir algo más.

Dudando un poco sobre si debía acercarse o no, decidió que si lo haría. Avanzó un poco, cuando de repente un pequeño foquito se prendió en su cabeza, los haría tener una cita disfrazada de una salida falsa entre amigos, si muy cliché la idea, pero no se le ocurría nada más además que no comprometía la salud de ninguno de los dos. Así que ahora a paso firme se acerco a ellos.

─Hao hyung, Bin hyung, hola.

─Oh, Ricky hola─el primero en contestar fue Zhanghao.

─Hola Ricky-el coreano sacudió su mano y le sonrió al recién llegado.

─Hyungs, los chicos y yo estábamos pensando en salir, y queríamos saber si a ustedes les gustaría ir.

Los dos se miraron como comunicándose con la mirada, y luego volvieron su vista a Ricky.

─Claro que nos encantaría ir, Ricky. Ustedes solo digan la fecha y la hora y ahí estaremos.

Ricky sonrió para sus adentros, bien, no sabía que tanto funcionaría esta cita para cambiar la relación de esos dos, pero tenía fé en que ellos darían un gran paso en esa cita.

─Bien, hyungs. Les avisó cuando tengamos una fecha fija para la salida ¿ok?

─Ok~─hablaron al mismo tiempo.

─Bueno... adiós, hyungs─el rubio les sonrió e hizo una reverencia.

Metió la mano en su bolsillo y sacó su celular, tenía que avisarles a sus amigos de la cita que les arreglo a los dos, porque los conocía y sabía que eran tan tontos, que si por casualidades de la vida Hanbin o Zhanghao llegaban a preguntarles algo sobre la supuesta salida ellos responderían con un "¿apoco íbamos a salir?". No sabían disimular ni un poco.

Cupicky || HaobinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora