XV

694 97 66
                                    


Llegaría, llegaría a tiempo para verlo, para abrazarlo.

Necesitaba escuchar con sus propios oídos que Choi BeomGyu era inocente, cueste lo que cueste.

—Sube rápido —exigió tras bajar el vidrio de la ventana.

—¡Junnie estás aquí! —subió al auto y sonrió ampliamente— Gracias por venir~ No puedo creer que me perdí, lo siento por hacerte esperar —hizo un pequeño puchero.

—¿Cómo puedes hacer algo así, Taehyun? —el menor lo miró confundido— Te dije que debía hacer algo importante ¡Lo sabías! —intentó no gritar, pero no pudo evitarlo. arrancó el auto.

—Junnie pero yo no sabía cómo llegar ¡No me culpes! —refunfuñó frunciendo su ceño. Lo había descubierto.

Se quedó en silencio, era en vano pelear con él, no lograría nada. Taehyun no le diría el porqué así que lo único que podía hacer era conducir lo más rápido que pudo a pesar del tráfico.

Lo peor era que Taehyun sabía o sospechaba que Heeseung y sus amigos debían hacer lo mismo que él. Taehyun sabía que Yeonjun ya tenía a alguien.

Escuchó una vez más su celular y al igual que las veces anteriores lo ignoró, era Hueningkai, era la sexta vez que le llamaba, eso le asustaba más. Estacionó el auto y rápidamente bajó de él sin esperar a Taehyun. Buscó a su padre hasta encontrarlo lejos de su madre, estaba hablando por teléfono y parecía estar gritando ¿Tan pronto sale de prisión y ya tiene problemas? Pensó Yeonjun frunciendo el ceño.

Se acercó un poco.

—Padre —llamó con cautela para captar su atención lo cual logró ya que el mayor lo miró.

—Sólo debes hacer una cosa, no me decepciones —colgó y sonrió ante su hijo—. Que bueno es verte de nuevo sin un cristal de por medio.

Esas palabras le hicieron recordar a BeomGyu, seguramente él diría lo mismo después de abrazarlo con mucha fuerza. Inconscientemente sonrió y asintió. Abrazó a su padre unos instantes mientras buscaba las palabras para decirle que debía irse.

—Padre, debo irme unas horas... Tengo algo importante que hacer ¿Podrías perdonarme por eso? —se encogió de hombros.

—¿Justamente hoy? —frunció su ceño.

—Sí, es...—se calló justo cuando iba a decirle acerca del pequeño pecoso, la última vez había salido muy mal mencionar a BeomGyu delante de su padre— Es algo muy importante, te veré luego.

Se dio la vuelta y justo antes de avanzar se detuvo gracias al agarre de su padre quien había sujetado su brazo para detenerlo.

—Yeonjun, quédate un poco más, ¿Si? Taehyun está aquí ¿No crees que hay cosas de las que ustedes deben hablar? —insistió una vez más, acabando con la poca paciencia que le quedaba al castaño.

—No, te dije que debo hacer algo importante. Además, no tengo nada de qué hablar con Taehyun, padre —se zafó del agarre con fuerza, conocía al mayor y sabía que lo estaba deteniendo a propósito pero no entendía porqué.

—No irás a verlo ¿Verdad? ¡No irás al juicio de Choi BeomGyu! —volvió a sujetarlo, pero esta vez con más fuerza.

—¿Qué te sucede? —intentó soltarse— ¿Por qué ese chico te causa tanta rabia? Es inocente, ¡Y debo estar con él cuando salga, prometí que saldría inocente! —su padre lo soltó.

—¿Qué?

—Sé que es inocente, le prometí que saldría inocente y que lo primero que haría sería abrazarlo, después enamorarlo —acomodó su sudadera la cual gracias a su padre se había arruinado un poco—. No pienso defraudarlo.

Antes de que pudiera volver a tomarlo por la fuerza, se dio la vuelta y se subió al auto. Observó su celular, las llamadas de Hueningkai habían cesado, no sabía si asustarse más.

Arrancó y condujo hasta la fiscalía, comenzaba a sentir una presión en su pecho, comenzaba a preocuparse. Tenía miedo.

Bajó del auto tras estacionarlo y corrió al interior del lugar mientras pensaba en su bonito pelirosado, sus pecas tan lindas, su voz tan reconfortante, su risa tan agradable, su sonrisa tan bella. Lo necesitaba en ese momento, quería enamorarlo, quería que BeomGyu fuera su última historia de amor.

Llamó a Hueningkai sin éxito, el rubio no respondía el celular. Buscó en cada sala pero no había señales de ellos, no se habían podido ir tan rápido, BeomGyu no lo haría sin verlo, de eso estaba seguro.

—Hueningkai —llamó cuando lo visualizó pero se detuvo al ver su rostro apagado al igual que el de Heeseung y Soobin.

—Perdón Yeonjun...—dijo el rubio en un susurro— BeomGyu...—metió su mano en su bolsillo y sacó una hoja doblada, se acercó hasta el castaño para dársela—. Él quería que te diera esto...

Sin decir nada más abrió la hoja rápidamente.

"Mi Yeonjun...

En verdad lo lamento, esto no estaba en mis planes pero paso tan de repente, no entiendo porqué... Yo no hice nada, te lo juro que no hice nada. No entiendo qué pasó...

No importa, creo que era lo mejor. Quizás iba a vivir con dolor el resto de mi vida y esto era mi salvación.

¡Pero Yeonjun...! Fui feliz porque estabas ahí, cada momento, cada minuto, cada segundo que te veía era tan especial para mí, no importaba ese estúpido cristal que nos dividía... tan sólo poder verte y oirte era precioso.

Lamentablemente no fue suficiente, no. Necesitaba más de ti, poder abrazarte, poder tocarte, poder acariciarte, poder besarte.

Lamento tanto no haber podido hacerte la coreografía que te prometí, la estaba practicando pero... No creí que sucedería esto. Me hubiera encantado ver tus fotografías, seguro eres tan bueno en ello, era tu pasión...

Quiero pensar que no llegaste porque ocurrió algo, tráfico o cosas así... No porque dejaste de creer en mí... Dios mío, quiero regañarte por no llegar, no sabes cuánto deseaba verte...

Por favor Yeonjun, acuérdate de mí hasta que nos encontremos en otra vida.

Por cierto, no hacía falta que me enamoraras al salir...

Me enamoré de ti desde el primer día.

Choi BeomGyu."

Yeonjun alzó su vista a Hueningkai, por primera vez sus ojos comenzaron a picarle indicando las lágrimas. Se acercó al rubio y lo sujetó por el cuello de su camisa para sostenerlo.

—¿Qué significa esto? —no hubo respuesta, las lágrimas comenzaron a derramarse— ¡¿Qué demonios significa esto Hueningkai?!

Soobin se apoyó en la pared y lentamente se deslizó al suelo mientras tapaba su cara con ambas manos para no dejar a la vista lo destrozado que se encontraba. Heeseung apoyó su frente en una puerta de ahí, dándole la espalda a todos mientras limpiaba todas las lágrimas que se seguían derramando.

Hueningkai miró a Yeonjun devastado y sujetó las manos del castaño, con su mirada le suplicaba perdón sin siquiera saber porqué.

—BeomGyu salió culpable, fue sentenciado a pena de muerta inmediata —el menor lo soltó—. Perdón, Yeonjun. Sé lo importante que era él para ti, perdón.

El nombrado cayó de rodillas al suelo, estaba do:lido, demasiado dolido. Era un dolor que no podía expresar, BeomGyu ya no estaba ahí, había llegado demasiado tarde, lo había perdido para siempre.

Miró aquella carta una última vez antes de abrazar ésta con mucha fuerza y suplicar perdón al aire por aquella promesa rota.




Dios, no quería nunca llegar a este capítulo TT

Pero, ya nos quedan 2-3 capítulos más TT

𝘾𝙝𝙤𝙞 𝘽𝙚𝙤𝙢𝙜𝙮𝙪 |YeonGyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora