Capítulo 21

5.6K 257 10
                                    

-¿Qué haces? – pregunté cuando estaba cerrando la puerta de su habitación.

-Sabía que vendrías – me dijo acercándose a mí.

Instintivamente me aleje de él dando un par de pasos hacia atrás.

-¿Tú le pediste a Liam que me convenciera de venir?-.

-No – negó – pero me contó que había hablado contigo-.

-Zayn, yo sólo quería asegurarme de que estés bien. Liam me dijo que...-.

Guarde silencio cuando vi a Zayn sonreír, esa sonrisa que me daba un poco de miedo.

-Liam es un imbécil sentimental – seguía sonriendo y se le notaba que estaba aguantando una gran carcajada. – No estaba triste, estaba enojado, estoy muy enojado. Pero tenía que lograr que vinieras y nadie mejor para creer la historia del chico deprimido que Liam-.

Negué. No podía creer que Zayn utilizara a uno de sus mejores amigos, él ya había caído bajo y no creía que pudiera llegar más bajo, pero me equivocaba.

-Me largo – dije caminando a la salida.

-Tú no te vas – aseguró Zayn.

-Me tengo que ir, tú estás bien y yo no tengo nada que hacer aquí-.

Zayn se interpuso entre la puerta y yo impidiéndome salir.

-¿Crees que hice que vinieras para nada?-.

-Zayn, tú estás bien. Me voy-.

-¡Tú no te vas! – gritó.  Pude ver en sus ojos que comenzaba a molestarse – te quedaras aquí conmigo, aunque tenga que obligarte-.

-No, yo...-.

No me permitió terminar. Cerró la puerta con seguro y me cargó llevándome a la cama.

-¡Zayn! – grité.

Antes no tenía una gota de miedo en mi sistema, ahora no podía decir lo mismo.

-¡Cállate! – gritó de vuelta.

Sacó una cuerda de debajo de la cama.

-¿Qué haces? – pregunté.

Me tomó de la mano y me llevo hasta una silla que estaba en una esquina de la habitación.

-Zayn – dije, alargando su nombre.

-Siéntate – me ordenó. Intente escabullirme, pero me detuvo junto a su cuerpo tan fuerte que sentí dolor en mi cintura. – Te dije que te quedarías conmigo aunque tuviera que obligarte-.

Me tiró en la silla y rápidamente comencé a moverme para poder huir de ahí. Le hice el trabajo más difícil, pero no le fue imposible porque después de unos minutos de forcejeo estaba atada a la silla.

-En algún momento me tendrás que dejar ir – le dije.

-¿Apostamos? – dijo con su cara muy cerca de la mía y, por supuesto, sonriendo.

-Zayn. Esto es secuestro, es un delito – trate de hacerlo entrar en razón.

-¿Parece que me importa? – respondió. – Todo esto es tu jodida culpa, Lena-.

-¿Mi culpa?-.

-¡Claro que es tu culpa! Si hubieras aceptado mis términos, si no te hubieras vuelto una puta...-.

-¡Nada de esto es mi culpa! ¡Es tu culpa! Si tú no te hubieras vuelto tan posesivo, tan obsesivo, nunca te hubiera dejado Zayn-.

-No me vengas con esas mierdas – negó – me alejaste de ti, cosa que no tenías que hacer-.

Possessive [En edición]Where stories live. Discover now