Possessive [En edición]

Capítulo 22

-¿Lena? – preguntó Liam.

No, el hombre de las nieves – quise contestar. Pero obviamente la cita adhesiva en mi boca no me lo permitía.

Jake se acercó a mí y quitó la cinta de mi boca, acción que agradecí infinitamente.

-¿Qué paso? – preguntó Jake.

-Su amigo se volvió completamente loco – contesté.

-¿Zayn?-.

-¡No! El otro amigo que fue mi novio y ahora se volvió un psicópata – dije sarcástica.

-Pero...-.

-Desátenme y después les explico-.

Ambos parecieron reaccionar y comenzaron a deshacer los nudos de mis muñecas y tobillos.

-¿Nos explicas? – pidió Liam.

Me acerqué a la mesita de noche de Zayn, tome mi bolso y, por suerte, mi celular estaba ahí. Lo revise y tenía un par de mensajes de Niall, más llamadas perdidas de Jenny y Paulette.

-¡Lena! – me gritaron los dos.

-¡No hay tiempo! – salí del cuarto y ellos me siguieron.

-¿Por qué Zayn te tenía atada? – preguntó Liam.

-¿Estaban jugando a las 50 Sombras de Grey? – dijo Jake.

Me le quedé viendo muy seria. Sólo Jake podía encontrar a alguien amarrado en una silla y pensar que era un juego al estilo 50 Sombras de Grey.

-¡No seas idiota! – dijo Liam por mí.

-Ok, cállense y les explico – dije yo.

Ambos guardaron silencio y comencé a darles una breve historia del por qué Zayn y yo terminamos, y de cómo fue que llegué a estar atada en esa silla.

-Pero... yo soy el mejor amigo de Zayn – comenzó a decir Liam, sin creer en lo que yo decía, todo le parecía tan raro y no parecía encajar en el concepto que tenía de Zayn - ¿cómo me iba a engañar?-.

-Chicos, lo siento, pero tengo que salir de aquí antes de que Zayn vuelva – dije dirigiéndome a la salida.

-¿Qué vas a hacer? – preguntó Liam.

-¿A qué te refieres?-.

-Denunciaras a Zayn o solo... te alejaras-.

No había pensado en lo que haría, seguramente si le contaba a alguien más lo que en realidad había sucedido me haría denunciar a Zayn, pero yo no estaba segura de querer hacerlo.

Todavía había algo en Zayn, no sabía si era él o el tiempo y los recuerdos que pasamos juntos, que no me permitía odiarlo por más que lo intentara.

Suspiré.

-No... no sé, Liam – los chicos me vieron como si me pidieran un favor.

Los entendía, era su mejor amigo y lo querían. Aunque ellos sabían que había hecho mal, no querían que nada malo le pasara.

-Me tengo que ir – dije retomando mi camino a la puerta.

-Chicos, llegue. Voy a mi habitación, no tengo ganas de... nada – Zayn se quedó quieto en la puerta mirándonos a los tres.

Nosotros tampoco sabíamos que decir, así que nos quedamos viendo a Zayn por largos segundos que podía jurar se convirtieron en minutos. No sé qué pasaba por la mente de los demás, pero la mía estaba viendo todas las posibilidades de escapar de ahí.