Capítulo 4

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El sonido del teclado sonaba repetidas veces, hacia una presión leve tratando de concentrarse en lo que escribía y no en lo que había más allá de sus narices.

Su mesa estaba llena de papeles esperando ser firmados por su jefe pero justo ahora estaba más ocupado en redactar un correo hacía uno de los socios que recién estaba en un escándalo y eso en cierta parte afectaba la imagen de Company Tomlinson, su jefe había sido claro al decirle:

"Harold escribe un maldito correo a Mendez diciéndole que quiero verlo mañana en mi puta oficina"

Aquel grito lo había hecho saltar de la silla causando que el dolor de su cintura fuese más insoportable, es por eso que justo ahora movía rápidamente los dedos sobre el teclado usando palabras refinadas para explicar lo que realmente quería su jefe.

El lado bueno de tener a un Louis enojado es que no había sacado para nada el tema de lo que pasó el sábado en aquel bar, está mañana había llegado al trabajo asustado de encontrar su carta de renuncia sobre la mesa pero para su suerte su jefe solo le dijo que le trajera un café y se llevará algunos papeles.

Lloró mientras los revisaba pero se dijo así mismo que ya abría tiempo de sacar todo su llanto una vez llegara a casa y pudiese abrazar a su gato Mermelada.

Su pecho dolía pero no era como que esperara mucho de esto, su jefe estaba casado y el era solo un empleado como anteriormente había dicho Zayn, esto no era una historia de amor en dónde la secretaria se quedaba con el jefe y este dejaba a su esposa.

Sin recalcar que ambos eran hombres y para todos esto sería incorrecto.

Una vez terminó de enviar el correo se puso de pie y camino hacía las oficinas exteriores para ver qué hacían sus compañeros, a veces solía aburrirse mucho de estar todo el día sentado y peor aún cuando tenía que hacer horas extras pero una vez que veía el dinero en sus manos se sentia mejor así que para matar su aburrimiento iba hacía donde sus amigos y veía que estaban haciendo.

Cuando entró al pequeño cuarto que tenían para hacer café o calentar la comida sonrió al escuchar la voz de Derek contándole a Betty como había sido su fin de semana.

—Te digo que el hombre la tenía enorme, cuando intenté meterla la sentí hasta el cerebro.—Harry soltó una carcajada y Derek se rió con el.

—Debes creerle este hombre consigue ligues muy exóticos.—Aseguro el rizado hacía Betty quién estaba más interesada en jugar Candy Crush en su celular que en escuchar las experiencias sexuales de su hermano.

—De suerte no ha pescado alguna enfermedad.—Murmuró Betty apagando su celular.

—Lo dices de envidiosa porque a ti no te coge ni una mujer.—Derek le sacó la lengua a su hermana y le tendió una taza a Harry para que se hiciera un café.—¿Qué tal tú fin de semana Harry?.

Harry quedó mirando la taza por un largo momento buscando alguna buena mentira para decir, se encongio de hombros y sonrió siendo traicionado por los recuerdos de los días anteriores.

—Estuvo bien.—Dijo bebiendo su café.

—¿Solo bien?.—Preguntó Betty mordiendo una dona.—No puedo creer eso del hombre que se acuesta con dos hombres cada fin de semana.

Harry se sonrojó y se prometió no volver a contarle a nadie de nuevo su vida pasada.

—Eso fue cuando tenía dieciséis okay además la gente cambia hacer un trío no es tan emocionante como lo pintan.—Fingió un escalofrío y bebió de su café.

—¿No te gusto tener dos penes adentro?.—Derek era el rey de lo indiscreto y ya estaba acostumbrado pero no evito escupir su café al escuchar eso.

—¡Derek!.—Gritó con los ojos abiertos mientras Betty y Derek se reían de su reacción.—No puedes ir diciendo esas cosas por ahí.

—Solo dime con quién cogiste para no sentirme tan superior por haberla pasado mejor que tú.—Harry observó que las uñas de su amigo tenían brillitos azules y pensó que se le veían bonitas.

—Bueno dudo que la haya pasado mejor que tu, que te llegue hasta el cerebro es otro nivel.—Mordió una dona con relleno de mora y cerro los ojos disfrutando el sabor y teniendo flashes de lo que había pasado.—Pero debo admitir que jamás en mi vida había sido tan bien follado, duro hasta el otro día y cuando desperté aún seguía dentro.

Betty abrió la boca igual de sorprendida que Derek, es decir Harry era de esos que follaban y se iba al minuto de terminar y que él les dijera que había amanecido con esa persona les hacía saber que fue realmente bueno.

—No te creo.—Derek se recargo sobre el mesón y negó como una diva.

—Bueno.—Harry retiró la bufanda y desabotono su camisa para mostrar las marcas que su amante nocturno había hecho, Derek se atrevió a pasar la yema de sus dedos delineando algunos tonos morados que se dejaban ver en la piel.

—Es un vampiro.—Dijo Betty mirando el pecho de Harry.—Pero debió haber sido un paraíso, mierda creo que necesitó una cogida urgentemente.

—La mejor cogida de mi vida.—Aseguró sonriente y Derek le palmeó el hombro orgulloso como si acabase de contarle que había perdido la virginidad.

Iba a seguir hablando con sus amigos pero su celular comenzó a vibrar y tuvo que correr cuando el nombre de su jefe aparecía en la pantalla, el mensaje hizo que sus nervios se pusieran de punta pues está era la primera vez en el día que Louis lo llamaba para que fuese a su oficina así que no tuvo de otra que salir corriendo con rapidez para evitar ser regañado.

Al entrar su jefe arqueo una ceja mirando de arriba y abajo su cuerpo, la imagen que daba justo ahora no era la de alguien que estaba trabajando si no la de alguien que recién acaba de recibir la mejor cogida de su vida.

Harry tenía la camisa abierta y había olvidado su bufanda, estaba sudando y tenía los labios hinchados por haberlos mordido anteriormente cuando escribía el correo.

Louis carraspeó y Harry deseó que se lo tragara la tierra, comenzó a apuntar su camisa y a arreglar su pelo para poder dirigirse hacía su jefe.

—¿Qué estabas haciendo?.—Preguntó Louis en un tono de enojó.

—Estaba tomando café.

—No sabía que cuando vas a tomar café te devuelven así.—Louis sonrió levemente y Harry quería morir.

CandyWhere stories live. Discover now