Era otro día tranquilo en la mansión Roswaal, entre los árboles del bosque. Emilia acababa de terminar su té, cuando llegó el tn, con un hermoso traje de gala. Emilia estaba deslumbrante, como siempre, con un largo vestido azul cielo que realzaba su belleza.
Lector: Buenas noches, mi querida Emilia. Espero que hayas tenido un buen día.
Emilia: Buenas noches, tn-kun. Sí, mi día fue bastante productivo. ¿Y el tuyo?
Lector: Ha sido un día duro, pero me alegro de estar aquí contigo.
Emilia sonrió, encantada con la amabilidad del lector. Los dos se sentaron en el salón, cerca de la chimenea, y empezaron a hablar de sus aventuras juntos. Se habían enfrentado a muchos retos en su vida, pero siempre habían encontrado fuerzas para seguir adelante.
De repente, Subaru entró en la habitación.
Subaru: Hola Emilia, hola tn-san. Veo que os estáis divirtiendo.
Emilia: Sí, estábamos hablando.
Subaru: Bueno, no quiero molestaros. Solo vengo a deciros que la cena esta lista. Venid a la mesa.
La cena fue deliciosa y agradable, con Roswaal presente y siempre alegre. Después de cenar, Emilia y el Lector dieron un paseo por el jardín, admirando las flores y el paisaje nocturno.
tn: Emilia, ¿puedo hacerte una pregunta?
Emilia: Por supuesto, ¿qué quieres saber?
tn: ¿Qué piensas de mí? Sé que soy un hombre rudo y tosco, pero espero que puedas ver más allá de eso.
Emilia: tn-kun, veo en ti mucho mas que un simple hombre rudo. Eres fuerte, valiente y siempre estás dispuesto a proteger a los que amas. Admiro eso en ti.
tn: Gracias, Emilia. Eres una mujer increíble y haré todo lo que pueda para protegerte y ayudarte en tu viaje.
Emilia sonrió, sintiéndose segura al lado del Lector. Caminaron por el jardín, charlando sobre sus vidas y sus sueños. El tn era un caballero fiel y dedicado, y Emilia sabía que podía contar con él en cualquier situación. Juntos afrontarían cualquier reto que se les presentara.
De repente, un grito cortó el aire. Era Rem, que había sido atacada por una peligrosa criatura en el bosque. El tn no dudó en correr a ayudarla, mientras Emilia se unía a él para hacer frente a la amenaza.
tn: Quédate aquí, Emilia. Yo me ocuparé de ella.
Emilia: No, yo también quiero ayudar. Vayamos juntos.
Los dos lucharon juntos, enfrentándose a la criatura con habilidad y valentía. El tn mostró toda su fuerza y determinación, mientras Emilia utilizaba sus poderes mágicos para debilitar al monstruo. Finalmente, consiguieron derrotarlo.
Rem: Muchas gracias, Emilia, tn-sama. Me has salvado la vida.
tn: No hace falta que nos des las gracias, Rem. Estamos aquí para ayudar.
Emilia: Sí, nuestra misión es proteger a los que necesitan nuestra ayuda.
Rem se unió a ellos, y los tres caminaron de vuelta a la Mansión Roswaal. El tn y Emilia estaban cansados, pero también más unidos que nunca. Se miraron a los ojos, y Emilia pudo ver la fuerza y el coraje del tn reflejados en ellos.
Emilia: Gracias, tn-kun. Has estado increíble ahí fuera.
tn: Solo hice lo que había que hacer. Pero me alegro de haber salvado a Rem y de haberte ayudado.
Emilia: Eres un hombre increíble, tn. Y me alegro de tenerte a mi lado.
Los dos se abrazaron, sintiendo la fuerza y la seguridad que les daba la presencia del otro. Sabían que se habían enfrentado juntos a un gran reto, y que estaban más unidos que nunca. El tn era el caballero de Emilia, y ella sabía que podía confiar en él en cualquier situación.
