Capítulo 11

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MinGi se encontraba en silencio, en el sofá de la casa, esperando por HongJoong. El mayor se encontraba hace dos horas junto a YunHo, y el zombie sentía la ansiedad carcomerle por dentro. Peor aún se encontraba siendo que lo único que escuchaba en la casa eran discusiones, el llanto de Minying y quejas de WooYoung.

-¡No podía permitir que vayas a buscarle, San! ¿Qué iba a suceder si terminabas igual que él? ¡MinGi no podría traer a dos!-.

-¡Valía la pena intentarlo! ¡Estamos a días de irnos, y si YunHo sobrevive, nisiquiera podrá andar sin peligro!-.

-¡No discutan!- Chilló WooYoung, cansado de la discusión inútil, tomó el brazo de San para intentar calmarle.

-Woo, no intervengas, por favor- Pidió San, levemente molesto.

El nombrado lo miró severamente pero no dijo nada, solo se arrecostó en su hombro y miróen dirección opuesta a San, estaba molesto, él solo quería calmarlo.

-¡SeongHwa!- Gritó de repente JongHo, asustando a todos menos YeoSang -¡Deja de discutir con San y revisa a Minying!- Gruñó, molesto -Eres el padre, se supone que deberías cuidarle, no discutir con los demás por cosas que podrían haber sucedido- Suspiró, apretando el puente de su nariz cuando SeongHwa tomó el bebé.

El mayor miró a JongHo, apenado, a fin de cuentas tenía razón, nisiquiera valía la pena discutir, pero el sentimiento de preocupación se había liberado de mala manera.

-Está bien... Lo siento- Susurró, acomodando a Minying, pero este no parecía tener intenciones de calmarse -Bebé, cenaste hace treinta minutos, estás limpio, ¿Qué sucede?-.

-Tal vez extrañe a Hong- Opinó YeoSang. SeongHwa pensó un poco, su esposo había estado con el pequeño durante la tarde, pero luego nada, por lo que era probable.

En ese momento se escuchó la puerta del cuarto, y todos se quedaron en silencio, excepto Minying claramente. HongJoong se dirigió a la cocina y tiró sus guantes con cuidado. Luego se giró al resto.

-Él está bien- Anunció, pero nadie festejó al ver su mirada seria -Perdió mucha sangre, MinGi lo trajo justo a tiempo, si hubiera tardado unos minutos más, no lo hubiera logrado-.

-¿Puedo verlo?- Preguntó MinGi, a lo que el mayor asintió y lo guió, luego de dejarlo entrar, camino a su cuarto, con SeongHwa y Minying detrás.

-Necesito despejarme- Anunció San de repente, pero nadie respondió, ya que a un par de segundos después, se escuchó el ruido de la puerta cerrandose.

-Deberías ir- Susurró YeoSang en dirección a WooYoung, obteniendo de respuesta un asentimiento de cabeza.

El chico salió de la casa y siguió al mayor en silencio, hasta que se detuvo en una banqueta. El zombie se acercó a él y se sentó a su lado. Lo miró, sintiendo su mirada de reproche.

-Sabrías que vendría- Susurró, con su pronunciación peculiar.

-Sí, lo sabía- Le respondió, rindiéndose ante su frustración.

WooYoung se acercó al cuerpo del mayor y lo abrazó con fuerza, apoyando su mejilla en su pecho.

-Lamento haberte hablado así hoy- Se disculpó el mayor en voz baja.

-No preocupar-.

San soltó una risita triste y acomodó el cabello de su novio. Luego desvío su vista a la ropa del chico. Sonrío levemente al notar la prenda superior.

-¿Aún guardas esa vieja camisa?-.

-Me gusta- Respondió, levantando su cabeza y viéndolo. San notó el brillo de sus ojos, que se encontraba allí gracias a la luna, y sonrió ampliamente. WooYoung era precioso, incluso aunque estuviera en el estado en el que se encontraba.

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