He perdido la cuenta de cuántas veces he dicho que no volveré a beber, si duda está vez lo digo en serio. El dolor que sentía era terrible y los ascos solo lo empeoraban.
En cuando me levanté me fui al baño a vomitar, está vez sobre pase los límites. Cuando regrese a la habitación pude observar como Rosé dormía plácidamente, decidí no despertarla y salir de ahí. Me cambié de ropa y le mandé mensaje a Loren, eran las once de la mañana por cuál pensaba que estaba despierto.
JISOO
Te veo en le muelle en
diez minutos.
LOREN
Ahí estaré.
Luego de que termine de alistarme fui al muelle donde Loren estaba sentado, cómo siempre con un cigarro en mano.
- hey, buenos días. - dije sentandome al lado de él.
- buenos días. Pensé que tendrías un enormes dolor de cabeza y hambre, así que te traje esto. - dijo dandome una bolsa de tamaño mediano, en ella habia comida china, suficiente para ambos.- y esto para el dolor de cabeza, ayuda demasiado. - esta vez me dió una pequeña pastilla azul, no sabía de qué era.- tranquila, no es droga, sirve para la resaca, la tomo siempre que tengo una
Me tomé la pastilla y luego comenzamos a comer, el puso música en su teléfono y ambos cantabamos las letras cada que sabíamos la canción.
Era divertido estar con él, a pesar de conocerlo hace dos días la comunicación que teníamos era genial, nunca había algún rastro de incomodidad.
- Loren. - lo llamé.
- uhmm. - el contesto con la boca llena.
- ¿Nos volveremos a ver? - pregunte con miedo a que la respuesta fuera negativa.
- que pregunta más tonta haz hecho, por supuesto que nos volveremos a ver cada que tú lo desees. Si quieres puedo ir a tu casa o tu venir aquí, siempre me encuentro en el mismo bar. Créeme que luego de haberte conocido no te pienso dejar ir, necesito conocerte más, hacer más locuras como las que hicimos ayer, necesito ver que te cases con esa chica. Diablos, necesito alguien con quién fumar, pequeña. - dijo el dándome un abrazo.
- gracias, Loren. - dije mientras le devolvía el abrazo.
- gracias a ti.
Luego de eso continuamos comiendo, hasta que mire la hora y eran las dos de la tarde, sin duda alguna era hora de regresar a mi departamento.
Nos despedimos un tanto melancólicos, pues sabía que no lo vería en un rato, pero aún así estaríamos comunicados. Me llevo a la casa de la playa y luego se marchó.
Al entrar a casa pude ver cómo todos estaban comiendo, tenían cara de hacer visto un fantasma, pero era la resaca que los acompañaba.
- ¿No comerás? - preguntó Jennie.
- uhmm, no, he salido a comer con Loren. Prepararé las cosas para marcharnos y esta vez me iré con Lisa. - dije fríamente y luego me marche a la habitación.
Tal como dije arregle mis cosas, tome una pequeña ducha y al bajar todos me estaban esperando. Subí las cosas al auto y entre a él.
El camino de regreso fue un poco incómodo, todo el tiempo me mantuve callada y cuando preguntaban algo solo respondía con un simple "sí" o "no". Sabía que cuando llegaramos a Perth me esperaba un gran cuestionario con Jennie, pero le inventaría cualquier cosa.
Iba en completo silencio cua do recibí una llamada, era Namjoon. Vaya, hasta que se acuerda que tiene novia, fue lo primero que pensé.
- ¿Hola? - contesté en un tono frío, ahora ya no me interesaba.
- hola, cariño. ¿Cómo has estado?- decía como si no tuviera tiempo de llamarme.
- he estado bien, ¿Y tú?
- también, los partidos por fin han terminado está jornada y ahora ya tengo mucho más tiempo. - decía él y realmente se escuchaba feliz. - te tengo una sorpresa.
- ¿Cuál es? - pregunté curiosa.
- solo espera un poco de tiempo. Me tengo que ir cariño, iré a ver a mis padres y luego cenaré con los tuyos, ayer por la noche me han invitado y hace tiempo no los veo. Cuídate.
- igual cuídate.
- te amo.
- también te amo. - ¿Lo hacía? La verdad es que ya no, lo quería pero no lo amaba. Luego de eso colgué la llamada y seguí viendo el paisaje.
Luego de cuatro horas de viajé debido al tráfico por fin llegamos, la hora marcaba las siete de la noche. Lisa y Rosé nos dejaron fuera del edificio y luego se marcharon.
Subí al departamento y lo primero que hice fue encerrarme en mi habitación, no estaba de humor para recibir preguntas estúpidas. Mientras tanto Hyunjin, Félix, Kai y Jennie se quedaron cenando, yo lo haría más tarde, cuando ya no hubiera nadie.
Decidí estudiar un poco, por lo menos es lo que tenía pensado antes de que me entrara un llamada.
- hola, ¿Ya haz llegado a casa?- preguntó Loren del otro lado de la línea.
- sí, hace una hora más o menos. - dije feliz.
- es genial. ¿Qué haces ahora mismo?
- iba a estudiar.
- oh, lo siento, si quieres hablamos en otro momento. - decía apenado.
- no te preocupes, no hay ningún problema. Honestamente prefiero hablar contigo que estudiar. - dije divertida.
- ¿Estás segura?
- lo estoy. ¿Tú qué haces ahora? - pregunté.
- salí al parque a despejarme. He llegado a casa hace veinte minutos y no tenía nada que hacer.
- me lo imagino. ¿Mañana que tienes pensado hacer?
- iré a la universidad y luego de eso a trabajar, ¡QUE DIVERTIDO! - dijo él sarcásticamente y yo solo reí. - ¿Tú qué harás? - pregunto curioso.
- iré a la universidad y luego buscaré un trabajo de medio tiempo. Eso sí es divertido.
- lo es, Chichu, lo es. - decía entre risas. - oye.
- dime.
- aún me debes mis cigarrillos. - dijo entre divertido y reprochante.
- lo sé, cuando nos volvamos a ver te los daré, es una promesa.
- te creo.
Luego de hablar aproximadamente tres horas, nos despedimos y quedamos de hablar al día siguiente. Decidí tomar un baño y luego de eso bajar a cenar, por fortuna ya no había nadie, me había evitado un gran lío, por lo menos el día de hoy.
Luego de terminar de cenar subí a mi habitación y me preparé para dormir, mañana me esperaba un lunes ajetreado.
