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Caminaban vagamente y a un metro de distancia, no se conocían bien pero les ganaba su orgullo, ahora tenían que ir hasta el pueblo por el encargo de la tía july. El sol estaba muy fuerte ese día a pesar de que era septiembre, pero en ese pueblo todo era único y raro.

—Hace mucho calor, me tendré que quitar el suéter... —dijo jungkook.

Jungkook se quitó el suéter con desesperación y lo amarro en su cintura, yoongi solo lo volteó a ver con seriedad, el chico que estaba a un metro de su lado era muy peculiar, caminaba recto y a pasos largos, si que parecía alguien de la mafia, no confiaba en él, hasta la vestimenta era muy distinta a la suya; él usaba una playera blanca, unos pantalones que encontró en el mercado y unos tenis rojos, pero jungkook portaba una camisa de manga corta negra que dejaban a la vista sus tatuajes, unos pantalones un poco grandes para él y unos zapatos que no tenían ningún rasguño, la diferencia de clase social se podía ver a kilómetros, pero le resto importancia, solo suspiró y dejo de analizarlo.

—¿Ya dejaste de observar? Te tomaste tu tiempo viéndome —jungkook volteó a ver a yoongi con una expresión de burla.

—Dios, cállate.

—Ay, pero que grosero eres...

—Ja y ¿tú no?

—No, yo soy pan de Dios bungi.

—Aja...

El silencio se volvió a presenciar entre esos 2, caminaron un largo rato hasta que vieron la entrada del pueblo, jungkook iba seguro porque ya sabía dónde estaba cada tienda; el pueblo era hermoso y tranquilo, podía quedarse toda la vida pero algo dentro del él sabía que eso no iba a ser posible, pero ignoró esa sensación y siguió.

El ambiente estaba muy silencioso y le incomodaba que no hubiera platica o buena vibra a su alrededor, ya quería llegar a la casa para evitar esa situación, sin aviso alguno se echo a correr para llegar más rápido. Como es su costumbre, correr y dejar a la gente sin saber cómo reaccionar.
Yoongi se sorprendió de un momento a otro, el chico corría muy rápido y lo había dejado ahí como tonto.

—¿Y a este qué le pasa? —ladeo su cabeza.

yoongi lo siguió por obvias razones y estaba que se le salía el corazón por la boca, en su vida había echo tanta actividad física, la frutería estaba un poco lejos de la entrada, jungkook ya había llegado y yoongi tras él.
Estaba ahí, la frutería gardenia, un pequeño puesto con una carpa roja, no era una tienda en sí, era un lugar para pedir y te entregaban. Ambos respiraban con rapidez.

—¿Qué te pasa...? ¿Estás bobo..
o por qué no... avisas? —yoongi arrugó el entrecejo indignado.

—Me incómodo el ambiente, así que corrí.

—¿Solo por eso? Agh...

Jungkook solo lo barrió como si ya fuera costumbre, dejaron esa pequeña charla y observaron el local, las puertas estaban cerradas, notaron un pequeño cartel pegado en las puertas, jungkook lo tomó primero y lo leyó.

—"Por hoy el puesto estará cerrado por mantenimiento, pero estamos sobre la carretera, gracias :) " -leyó abriendo los ojos con sorpresa.

—¿Ves que si estás bobo? No sirvió de nada correr porque te "incomode" —dijo con enojo.

—Ah y ¿ahora es mi culpa? —respondió indignado.

—Yo nunca dije que fue tu culpa, pero si quieres ponerte el saco...

—Como sea.

Actuaban como niños, ni se volteaban a ver, yoongi le molesto que no le avisara y que lo dejara como tonto ahí y a jungkook el hecho de que le dijeran sus verdades; estuvieron así por unos segundos hasta que yoongi procedió a caminar.

 HanamiNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ