Los días pasaban volando, entre salir de fiesta con los chico y Sira, ir a la piscina y todo eso. Pero cada vez se acercaba más el inicio de curso. Pero antes de eso, me voy de vacaciones con los chicos mañana. Yo aunque lo intentaba disimular estaba muy emocionada, al igual que Gavi y Pedri, que todavía estaban viviendo conmigo y no dejaban de comentar lo bien que nos lo pasaríamos.
Y ahí estaba yo, preparando la maleta en videollamada con Marta, que al final sus padres no le dejaron venir otra vez a Barcelona porque se enteraron de lo de la fiesta que montó en mi casa.
-Tiaaa-le digo de golpe-.
-Que pasa niña-me dice riéndose de como la he llamado anteriormente-.
-Mira lo que me compre el otro día-me levanto de la silla y voy a buscar un bañador que me había comprado.
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-Que chulo!-exclama Marta al verlo-.
-También me compré faldas y tops, pero eso ya no es tan importante, viene siendo lo que llevo siempre.
-JAJAJAJA-ríe ella-.
-Bueno, pero mira me he hecho las uñas. Y adivina quien me acompaño-le digo emocionada mientras se las enseño-.
-Quien? No me digas que fue Gavi contigo-dice interrogándome con la mirada-.
-Siii, era super gracioso, porque iba con caucha y gafas de sol para que no le reconocieran, pero en un momento, se acercó una chica y le pidió una foto. A lo que el le pregunto que como lo había reconocido, y ella dijo que por como caminaba-decía yo mientras me secaba las lágrimas de risa-.
Realmente me reía, pero por dentro estaba muerta de celos de como hablé Gavi con tanta naturalidad con la chica.
-JAJAJAJA, que graciosos y monos sois juntos-.
Estas son las uñas (si no imaginaros unas que os gusten):
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-Rubiaaaa-entra Gavi haciéndome un placaje consiguiendo que caiga sobre la cama-.
-Ahh, Gavi que me has hecho daño, además estoy en llamada-me quejo yo-.
