-Auu!- grité al despertarme por un cojinazo en la cara.
-Se siente, pero levantate ya-me dice Pedri dándome otro golpe con el cojín en la cabeza-.
-No se levanta?-pregunta Gavi desde la puerta-.
-No, no hay manera-le contesta Pedri-.
A lo que cuando me doy cuenta Gavi pega un salto y se tira encima de mí aplastándome-.
-Bueno Gavi, no tardéis mucho. Os dejo solos-dice saliendo y cerrando la puerta tras el-.
Gavi me sacudió para despertarme. Cosa que funcionó. Me giré con la cara en su dirección y me salió una sonrisilla que se le contagió y acabamos dándonos un largo beso, para que minutos más tarde Pedri volviera a picar a la puerta para levantarnos. Nos separamos y cada uno se fue a preparar a su habitación.
Ahora, tenía poco tiempo para ducharme, plancharme el pelo y vestirme.
-Hola-entra Gavi en la habitación-.
-Hola, que quieres?-pregunto yo al ver su cara de querer algo-.
-Me puedo quedar contigo, es que Pedri esta en el baño y pues eso, me aburro...-dice avergonzado-.
-Vale, aunque yo ahora me voy a duchar, si quieres puedes entrar al baño y así no me aburro-.
Claramente, no se iba a duchar conmigo, que vergüenza. La ducha tenía una especie de puerta de cristal por la que no se veía el interior, así que Gavi pudo entrar sin problemas y estuvimos hablando del viaje.
Al salir, me vestí con lo primero que pille, me seque y planche el pelo con aún Gavi conmigo. Me maquillé con un poco de rimel, gloss y colorete para no parecer un zombi; cogí mis maletas y cogimos un taxi que nos llevó hasta el aeropuerto.
Nada más salir ya vi el grupo de viajeros con el que iba, no era muy difícil de identificar, ya que tenían muchos periodistas deseando saber donde íbamos rodeándolos.
Al vernos Sira y yo comenzamos a correr la una hacia la otra cosa que como somos tan torpes caímos al suelo delante de todas las cámaras, que se habían girado al ver que Sira corría hacía a mí.
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Todos los chicos se rieron y vinieron a burlarse. La verdad no me dio ninguna vergüenza, al contrario, me gusto la experiencia, pero no podía parar de reírme así que Sira me tuvo que coger para que me levantara.
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