Capítulo XXI

861 23 6
                                    


Y una vez más me levanto sin ser consciente de donde estoy. Pero entonces me acuerdo de las vacaciones, y al girarme veo un reloj de mesilla que marcan las 5:00 de la mañana. 

-Tu eres imbécil?-escucho una voz que viene de otra habitación-.

No puedo evitar la tentación de ir a ver que es lo que pasa, pero cuando me voy a levantar me tambaleo y me caigo al suelo, haciendo un ruido que provoca que entren Pedri y Gavi a la habitación.

-Tn, enana, estás bien?-pregunta Gavi agachándose conmigo-.

-Sí, creo que sí-digo intentando recordar cuando fue la última vez que lo vi-Pero... Que ha pasado?-pregunto-.

-Pues que saliste ayer por la noche de fiesta con Sira, Pedri, Koundé y Balde. Y bebiste mucho, después te agobiaste y te fuiste con Sira al Mercadona. Os subisteis a unos carros, y no salió bien la cosa.

-Ohh ya me cuerdo, pero... Que paso después, ósea... como he llegado hasta aquí y porque no recuerdo nada más?-pregunto intrigada-.

-Bueno... cuando nos visteis a Balde Koundé y a mí, tu estabas subida al carro, y de la alegría que os dio vernos vinisteis corriendo hacia nosotros, y pues te caíste y te golpeaste la cabeza-me explica Pedri-.

-Ah, por eso no me acuerdo de nada-digo ya teniendo las ideas más claras-.

-Después Pedri te cargó hasta el coche en brazos y te llevo lo antes posible hacia aquí, ya que no sabía que hacer-Me sigue explicando Gavi-.

-Ahora, esta viniendo un médico para hacerte algunas pruebas-aclara Pedri-.

-Y por qué discutíais?-pregunto yo sin entender nada-.

-Pues porque deje a Pedri al cargo de ti y mira como te ha traído!-exclama Gavi fulminando a Pedri con la mirada-.

-No me pasa nada Gaviota, estate tranquilo-le digo yo-.

-Bueno, por si acaso, ahora viene el médico-me contesta Gavi-.

-Hablando del rey de roma-nos interrumpe Pedri al oír que llaman al timbre-.

El doctor entra en la caseta con aspecto cansado y la verdad me sorprende lo joven que es, y es bastante atractivo. No sé si es el alcohol lo que me esta haciendo delirar o soy yo.

-Llevo exactamente 27 casetas, os podríais haber currado más la dirección, vaya paliza. He despertado muchísima gente, y a algunos no les ha hecho mucha gracia-.

Yo me rio de lo que esta explicando como una boba, supongo que por el alcohol.

-Bueno, pues ya has llegado-dice Gavi serio. A caso se ha puesto celoso?-.

-Vale vamos allá-dice el médico girándose hacia mí-Tumbate en la cama por favor-.

Yo le hago caso y me tumbo bocarriba.

-Mmm... Vale, ahora mira aquí y síguelo con la mirada-dice cogiendo un lápiz para llamar mi atención-.

Un rato más tarde ya ha acabado y yo me incorporo.

-Bueno, que tiene?-pregunta Gavi al ver que dejo me levanto. Yo miro al doctor a los ojos para ver que dice-.

Mirarle a los ojos, fue un tremendo error, eran profundos y sé que suena exagerado, pero para mí eran hipnotizantes.

-Emm... -intenta contestar el a Gavi- En unos dias se encontrará bien, de momento, que no beba y que alguien responsable esté cerca de ella siempre. De momento, que tome dos pastillas de estas diarias-dice cogiendo un medicamento de su bolsa-.

GAVI & TN (Eres mío y punto)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora