6.

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— Lena, vamos, despierta por favor —murmuraba Natasha mientras sacudía un poco a sí hija con un arma en su mano y el gato colgado de su hombro.

La niña abrió los ojos lentamente y observo su alrededor confundida.

— Mhj? —preguntó y Natasha la tomo de la espalda sacándola de la cama.

— Yelena hija, Yelena esta por llegar —Exclamó Natasha de forma rápidamente haciendo que Lena saltará de la cama tomando un abrigo y su pistola, metiendo a Pietro en uno de los bolsillos de su gran campera.

— Sube, rápido, rápido —Decía Natasha encendiendo la camioneta, Lena miraba hacia afuera buscando ver que no había nadie, al comprobarlo Natasha aceleró el auto saliendo de aquel bosque.

Luego de un rato en auto cruzando un puente algo hizo que el auto se diera vuelta.

Lena pego un grito y Natasha agradeció que la niña tenía el cinturón puesto.

Ambas colgaban junto al auto en el puente.

— ¿Lena estas bien? —preguntó la mayor fingiendo tranquilidad aunque su corazón parecía ir a mil por hora.

— No, tengo miedo —admitió Lena y Natasha tomo su mano lentamente.

— Lo se, lo se, pero necesitas ser valiente y salir por la ventana trasera, ¿tienes tu pistola? —Lena asintió con un par de lágrimas de susto y Natasha palmeo suavemente su muslo.

Lena se agarro con suavidad de ambos asientos delanteros y logro sentarse en el asiento trasero.

Un gran escudo impacto en la ventana izquierda trasera haciendo que la niña tirara su cabeza bruscamente hacia atrás esquivandolo, provocando que el auto se moviera.

El gato seguía aún en su bolsillo, por lo que al agarrarse de la campera de Lena, clavo las uñas en el estómago de esta.

La niña acaricio la cabeza del gato y salió en silencio por la ventana, apoyándose suavemente en el auto, escondiéndose en la puerta rota.

Al mirar hacia atrás lo único que logro ver fue una silueta negra completamente quieta.

Natasha hizo exactamente lo que su hija había echo segundos antes y salió del vehículo agachandose al frente de Lia con la pistola apuntando hacia arriba.

— Se que están ahí —la voz brusca de la mujer hizo a Lena estremecerse buscando ayuda en su madre, quien sólo le hizo un gesto sobre qué hiciera silencio, para luego levantarse y soltar un disparo.

Las respiraciones de la niña eran cada vez más irregulares.

Y el gato noto eso, por lo que saco su cabeza para mirar a su dueña, sin embargo al sentir el fuerte ruido de las balas saliendo de las armas lo hicieron meterse adentro en el bolsillo.

Con una mano Lena tapo los oídos del gato y con la otra uno de su propio cuerpo, cerró los ojos fuertemente esperando que todo acabe.

Sin embargo tuvo que abrirlos al sentir que alguien aparecía arriba de ella.

— Con que esta es la niña —dijo la máscara negra observando a Lena, quien la miraba asustada con sus manos temblorosas apuntándo a Yelena con su pistola.

Torpemente debido al susto soltó varios disparos que Yelena esquivo con facilidad.

Lena se paro y empezó a caminar hacia atrás siendo perseguida por aquella rubia que suponía que era su tía.

La niña tropezó con una piedra cayendo al suelo, Yelena se abalanzó sobre ella con un cuchillo en su mano provocando que Lena pegara un grito esquivandolo torpemente e intentando cubrir a su mascota.

— ¡No te atrevas a tocarla! —exclamó Natasha con furia estrellando el escudo que se encontraba clavado en el auto en la cabeza de Yelena dejándola algo mareada...

— Salta conmigo, el gato va a estar bien solo cubre su cabeza —hablo de forma rápida Natasha tomando una de las manos de Lena.

Ambas saltaron al lago debajo de este.

Y la menor quedó inconsciente del susto.

Por lo que Natasha atajo al gato en el aire que por milagro, aún se encontraba en perfecto estado.

La mayor arrastro a su hija hacia la orilla y sonrió con poco alivio al ver que Yelena arrancaba su auto hacia el sentido contrario que habían tomado.

Se recostó y tomó el pulso de Lena.

Solo se encontraba noqueada y una pequeña herida en su mejilla.

El gato se había recostado en el medio de ambas.

La llamada de Fury llegó por el reloj de Natasha.

—¿Están bien? —preguntó y Nat observo a Lena respirando a su lado.

— Si... —contesto en un débil susurró.

—Ire por ustedes, envíame las coordenadas, ya tengo su nueva ubicación —Avisó Nick haciendo que Natasha mida su ubicación en su reloj y se las enviará a su jefe de forma rápida.

Suspiro pesadamente acostandose en aquella roca.

No había sido el mejor reencuentro que había tenido.

Sintió como Lena se movía mientras se quejaba.

— Estas bien Arañita... —susurró y le dejo un beso en la cabeza.

Tomo a la niña en brazos y fue con ella hasta abajo de un árbol caído donde nadie más vería.

Lena no paraba de quejarse por lo que Natasha la despertó.

Al ver a su madre delante de ella, la niña estallo en lágrimas.

— Mamá... —murmuro con alivio abrazándola fuertemente, Natasha suspiro acariciando los pelos pelirrojos de su hija.

— Estas bien... estamos bien, incluso Pietro —habló de forma suave provocando que Lena apoye su cabeza en el hombro de su madre buscando refugio.

— Tengo miedo, tengo mucho miedo —admitió Lena observando a su madre, quien tomó el rostro de la niña y apoyo su frente junto a la de Lena.

— No está mal sentirlo... yo también lo tengo cariño —Aclaro Natasha al separar su cabeza de la de la niña.

Quien quito sus lágrimas y tomó al gato en brazos asegurándose que esté bien.

Lo abrazo al ver que no tenía nada, el gato solo se dejó y ronroneo un poco frotando su cabeza en el cuello de Lena haciendo que suelte una mezcla de risas y sollozos.

Natasha apoyo su mano en la espalda de la niña quien se limito a cerrar sus ojos sintiéndose minimamente bien pero sabiendo que al menos, tenía a su madre junto a ella.

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